Noticias 2009
Junio 5 de 2009
Belisario Betancur habló de un libro con título de tango e historia de pueblo
• El ex presidente estuvo anoche en EAFIT para presentar el libro Como dos extraños, del abogado Eduardo Fernández Botero.
• Además de una historia de amor entre un sacerdote y una mujer casada, la obra ahonda en el ambiente político y social de mediados del siglo XX.
“Ese título es de un tango y, por cierto, es el que le gusta a Menem”, le contó Belisario Betancur a Darío Fernández Arcila, cuando hablaron del libro de su padre, el abogado Eduardo Fernández Botero.
Como dos extraños, fruto del manuscrito que encontraron hace más de 30 años entre los papeles de la oficina de este hombre de la academia y de la política, tocó la memoria y el corazón del ex presidente que se identificó con las historias que retrató en el texto.
Le dijo sí a la posibilidad de escribir el prólogo, porque “lo examinaron en la Universidad EAFIT, en donde vive Juan Luis Mejía, que es uno de mis íconos; y sí, porque según usted me cuenta es un libro costumbrista, una historia de la vida en un pueblo de Antioquia, y yo soy de un pueblo. Le dije, entonces, mándeme el libro y quedé fascinado”.
Esa historia de amor entre un sacerdote y una mujer casada, que se narra en Como dos extraños, se enmarca en el ambiente político de mediados del siglo XX, en el choque de los partidos políticos dominantes y en la vida social y familiar propia de un municipio antioqueño en ese momento histórico.
”Lo que relata en la novela es lo que a mi me ocurrió”, dijo anoche Betancur en la Universidad, en la presentación de la obra, como antesala para comenzar a compartir las anédotas que rodearon su época de juventud.
Y lo que a él le pasó, su propia historia, inició con un papá que tenía cuatro mulas, que se levantaba a las tres de la mañana a cargar “el pedrero” para repartirlo por el Suroeste y que lo amarraba en la retranca de la mula cuando tenía tres años y medio.
Que sigue con las lecciones que le dieron los arrieros, a la luz de una vela de cebo, para que aprendiera a leer, a escribir y a manejar las cuatro operaciones matemáticas, mientras su padre conquistaba a las muchachas de las fondas.
“Encuentro que la novela es mi biografía, en el pueblo, entre liberales y conservadores”.
Recordó los días en los que lo hicieron recitar poesías y en los que veía pasar a lo lejos una muchacha que fue su novia sin ella saberlo y que terminó casada con el hermano del autor. En los que fue un estudiante crítico, un lector consumado y un periodista que siempre expresó su sentir sobre las políticas y los personajes de la vida nacional, como del mismo Eduardo Fernández Botero, cuando fue alcalde de Medellín.
Expresó, con esa gracia de la que acompañó toda su intervención, “que Darío me dijo que escribiera en el libro porque habíamos sido amigos. Yo le dije, no, éramos enemigos, por esa ambivalencia liberal-conservadora en la vida parroquial del siglo pasado”.
El libro que se presentó anoche, bajo el sello del Fondo Editorial Universidad EAFIT, es un homenaje de sus hijos a ese hombre que fue intenso “con todo lo que le fue cercano, pero de gran sensibilidad”, como lo manifestó Darío.
Belisario Betancur invitó a su familia a buscar más escritos en el archivo de Eduardo Fernández. “El que produjo esa novela, produjo otros escritos. Esa era mucha inteligencia”.
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Paola A. Cardona Tobón
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