Noticias 2009
Octubre 9 de 2009
Decidido a pedalear con el alma¿Vendería su carro, su finca, dejaría su trabajo y la rutina por irse a recorrer parte del mundo? Sin duda hay gente que lo hace. ¿Y lo recorrería en bicicleta? Tal vez no muchos se arriesguen, pero para Carlos Carvajal Ochoa, egresado de Ingeniería Mecánica de EAFIT, esta será una aventura, con tintes ecológicos, que comenzará el 20 de marzo de 2010.
Pedaleando Alma es el nombre que ha decidido darle a su proyecto personal, en el que espera recorrer en solitario 10 países de Suramérica por carreteras, caminos secundarios o trochas.
Además de cargar con 45 kilos de peso entre bicicleta y equipaje, Carvajal quiere llevar consigo un llamado a la reflexión ecológica, sobre los efectos de nuestras acciones en el único hogar que tenemos: la Tierra.
Más que una justificación, una historia de vida
Graduado en 1997 del programa de Ingeniería Mecánica, Carlos Carvajal, en ese momento de 27 años, ingresó al mundo laboral, donde trabajó en el sector público y en el privado. Años más tarde creó su propia empresa, PSI Soluciones Ltda., dedicada a la venta de equipos, repuestos, y redes de aire comprimido.
Entre tantas responsabilidades fue olvidando sus pasiones, de hecho el estrés había llegado y para ese entonces ya no practicaba ningún deporte, dormía poco por la ansiedad de tener cosas que no poseía, o por el pánico de perder las que ya tenía.
Tuvo que cerrar su empresa a mediados del año pasado, regresar a la dependencia laboral y a eso se le sumó un pinchazo en su vida sentimental. No obstante, entre algunas nubes negras reapareció lo que Carvajal ve como un objeto místico: la bicicleta.
Con su bici comenzó a ir a la ciclovía, luego a los caminos cercanos, después a recorrer los municipios de Antioquia. Y motivado por lo que se iba constituyendo como un estilo de vida, vendió su carro, un terreno que tenía, renunció a su trabajo y decidió reinventarse.
Por ello, a la fecha ha realizado dos recorridos de 1.900 kilómetros por varios departamentos y, entre diciembre de 2008 y enero de 2009, durante 46 días, pedaleó 3.400 kilómetros por toda Colombia.
“Me impresionó que en 46 días haya aprendido más de Colombia que en 15 años de estudio”, dice Carvajal y agrega con orgullo: “Sé dónde queda el desierto de La Tatacoa, el Macizo Colombiano, el nacimiento de los principales ríos del país, los páramos que solamente tenemos nosotros y Perú en el mundo. Sé qué es una danta, y vi volar a los cóndores”.
Esta experiencia lo hizo reflexionar, y fue así como se dijo que no podía seguir especializándose en el aire comprimido mientras la vida iba pasándole por delante. Ver tantas maravillas desde su caballo de acero lo había llenado más que las otras cosas.
En mayo de este año le dio finalmente forma a la idea de pedalearse toda Suramérica, y en colaboración con un creativo diseñó la imagen de su proyecto, y a partir de las fotos de sus recorridos y de sus escritos personales produjo una serie de videos que explican lo que es Pedaleando Alma.
La peregrinación de El Flaco
De Medellín a Salento, luego a San Agustín, de ahí al Volcán Cotopaxi en Ecuador, seguido de Machu Picchu y de Cuzco en Perú. La ruta continúa por Tiahuanaco y el Salar de Uyuni en Bolivia, y de allí el viajero pasará al desierto de Atacama en Chile.
La Pampa del Leoncito lo esperará en Argentina, junto con el Glaciar Perito Moreno, Ushuaia y Buenos Aires. Llegará a las Cataratas del Iguazú, Curitiba, y Río de Janeiro en Brasil, para después atravesar el río Amazonas, y navegar de Belem hasta Manaos.
En Venezuela quiere bordear el Golfo de Maracaibo, y regresar a Colombia por el Cabo de la Vela para posteriormente visitar el Parque Nacional Tayrona, antes de volver a Medellín.
Cuando el ciclista pensó la ruta todos esos nombres aparecieron, algunos porque muchas veces se había preguntado dónde quedaban dichos lugares, y otros los tomó de cicloaventureros que habían hecho un recorrido similar.
Además del reto de recorrer 34.000 kilómetros, a Carvajal le faltan más de 30 millones por recoger, aprender sobre primeros auxilios, astronomía y fotografía. Hasta ahora cuenta con el apoyo del Inder, de Telemedellín y del Municipio de Envigado, entre otras instituciones.
También está a la espera de elegir el libro con el que comenzará la travesía. Está entre Espejos de Eduardo Galeano y Peregrinación de Alpha de Manuel Ancízar, “porque su forma de describir los paisajes me serviría para hacer mi peregrinación de El Flaco”, explica Carvajal, quien quiere leerse 24 libros, uno por cada mes.
Carlos, embajador de un buen planeta
El viajero ve en su odisea la oportunidad de ser portador de un mensaje, y eligió llevar como bandera una consigna ecológica.
En medio de la búsqueda de una ONG, se topó con el estreno en junio de este año de la película Home dirigida por Yann Arthus-Bertrand, un documental que lo dejó inquieto ante la progresiva degradación de la Tierra.
El director de la película es también presidente de la fundación francesa GoodPlanet, a quienes Carvajal contactó para que lo autorizaran como su portavoz durante el recorrido y así lo será, presentando la película en distintas ciudades y hablando de lo que tenemos en nuestro continente por preservar.
Además, él espera que Pedaleando Alma motive a otras personas a tener ese tipo de experiencias que para él son estilos de vida muy claros y viables, diferentes a lo que se está acostumbrado a ver, pero que pueden llenar la vida de alegría y de satisfacción. “Míreme a los ojos y verá”, expresa dejando abierto el reto, con cierto brillo o chispa interior.
