Noticias 2009
Noviembre 10 de 2009
Francisco Peláez Restrepo: entre el espanto y la ternura
Sus pinturas están relacionadas con las primeras imágenes con las que tuvo contacto, en este caso unas fotografías de enfermos terminales que ilustraban unas enciclopedias médicas que tenía su padre en la biblioteca. Estas se le quedaron grabadas para siempre y muchos años después se convirtieron en su fuente de inspiración, cuenta el joven artista que expondrá hasta el mes de diciembre en el Departamento de Desarrollo Artístico, ubicado en la calle 10 Sur N. 48 - 30.
“Unas 200 fotos, todas espantosas. Para poderlas ver me escondía en un armario de la casa. En mi consciencia de niño sabía que estaba haciendo algo que no era del todo normal, y la verdad es que no volví a encontrar algo igual. Un par de años después, encontré una foto de una pintura de Goya que se llama Saturno devorando a su hijo… Todo el resto de la infancia tuve problemas para dormir“, cuenta el artista de 25 años.
Francisco dice que haría mal en autodenominarse grabador porque llegó a esta técnica por casualidad, por extensión del dibujo. “Me interesó y me enamoré de un procedimiento llamado punta seca, que es el más sencillo de todos y que, en últimas, no tiene mucha diferencia con dibujar. Los métodos de grabado que existen son muchos y son diversos en procedimiento y resultados, pero en lo que a mí concierne, el dibujo es un fin tanto como un medio“.
Aunque es muy joven y apenas se empieza a abrir camino en este arte, tiene claro que más que crear su propio estilo y su sello individual, lo que quiere es causar reacciones de choque y de enamorar al público que ve su obra, pero esta seducción no debe hacerse siempre de la misma forma.
“En principio, el arte tiene que ver con uno mismo y con una forma de sacar todo lo que uno ve del mundo. El llegar o no llegar a un público, no es lo principal. El estilo es importante en la medida en que hable de una visión particular del mundo”.
Francisco, con esta primera muestra, quiere hablar desde el dibujo, que es la base investigativa para todas las artes visuales pero que, para él particularmente, perfectamente constituye un fin en sí mismo.
Recientemente terminó un comic que ha titulado Aquí están las Vinajeras, que trata de las relaciones de poder entre el la política y la iglesia.
“El comic tiene una manera particular de dar vida a los personajes que se aproxima a los dibujos animados y que es propicio para sacar mi faceta absurda, y a la vez, graciosa”.
El dibujo, la literatura y el teatro
En la obra de Francisco existe una conexión permanente con la literatura y una inclinación a realizar ilustraciones de los relatos que ha leído como es el caso de Allan Poe.
Peláez Restrepo dice que para poder pintar se nutre de lo que ha conocido antes. “La literatura suele estar llena de imágenes muy fuertes y es interesante el ejercicio de trasladar al medio visual las descripciones literarias. Me gusta el aspecto narrativo del dibujo, y la narrativa de éste me parece más interesante porque al aproximarse a un dibujo uno puede ver siempre una historia distinta, nadie ve lo mismo, todos ven lo que quieren ver”.
Francisco también combina su vida con el teatro, de hecho recientemente participó en el montaje pedagógico que realizó EAFIT sobre Crónica de una muerte anunciada, obra de Gabriel García Márquez.
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Francisco Peláez Restrepo
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