Noticias 2009
Junio 16 de 2009
La conexión vial de Medellín es una necesidad real
• En agosto se firmará el convenio entre ISA y la nación para desarrollar el proyecto Autopistas de la Montaña.
• El viernes se realizó un debate sobre el tema en la Universidad EAFIT. Se enfatizó en que para sacar adelante esta propuesta se requiere de la unión de fuerzas y entidades.
Para sacar adelante Autopistas de la Montaña, el proyecto debe convertirse en una apuesta colectiva, “porque de otra manera esta región será tan aislada como lo fue hasta el siglo XVIII”.
Así lo manifestó Juan Luis Mejía Arango, rector de EAFIT, en el debate que se adelantó el viernes en la Universidad sobre el proyecto que busca la construcción de cuatro interconexiones viales para la ciudad y el departamento.
El momento para él es tan importante como aquel en el que se inició la construcción del Ferrocarril de Antioquia o, incluso, la Carretera al Mar. Y agrega que hay una necesidad de salir tanto al Caribe como al Pacífico. “Como decía el embajador de Corea, uno pone la tienda por donde pasa la gente y ¿por dónde va a pasar la gente del siglo XXI? Por el Pacífico”.
La firma del contrato entre ISA y la nación para el proyecto Autopistas de la Montaña está planeada para agosto, según lo anunció Fernando Alarcón Mantilla, gerente general de esa compañía.
Señaló que después de pactado el convenio se iniciarían investigaciones para definir asuntos sobre el marco contractual y las obligaciones de cada uno de los participantes.
“Esperamos que los estudios de prefactibilidad se puedan hacer en un año, aunque sabemos que es un estimativo bastante apretado. La gente que está trabajando en el proyecto considera que se puede arrancar con una base cierta en términos del modelo económico de las obras y poder afinar lo relacionado con el trazado de las vías”, afirmó Alarcón Mantilla.
El gerente de ISA aclaró que la fase de prefactibilidad no incluye los diseños definitivos para la construcción, pues se trata de tener el equivalente a unos estimativos adecuados y el monto de las inversiones para entrar a hacer los ajustes necesarios a la conceptualización de la alianza.
“Cuando digo que dentro de un año iniciamos significa que nos entregan la concesión, empezamos a administrar las vías y todo el proceso que conduzca a la construcción, en la que habrá estudios de ingeniería adicionales a los que hemos hecho este año. Igualmente, tendremos que entrar a adquirir predios, licencias y realizar otros trámites”.
Para los estudios se tendrá en cuenta la topología de cada zona, por eso se requerirá un tiempo significativo de trabajo.
“Para que la propuesta se haga realidad tanto el municipio como el departamento deben invertir. La nación entrega un billón de pesos, el municipio de Medellín 400 mil millones y el departamento 600 mil millones de pesos. El resto de los recursos los aporta ISA en una concesión por un tiempo determinado que inicialmente será de 40 años”, indicó el concejal Federico Gutiérrez Zuluaga.
Colombia está entrando en el proceso de convertir su red vial en carreteras de doble calzada, dijo Alarcón Mantilla, un asunto que para su topografía es fundamental. “Se trata de poder integrar los sitios de producción con los mercados que están demandando los distintos productos”.
Aclarar aspectos jurídicos
El concejal Carlos Ballesteros expresó su preocupación por los inconvenientes jurídicos que existen, debido a que la ley estipula que las vías de esta obra son de la nación. Por lo tanto, el municipio y el departamento no podrían destinar recursos para este proyecto.
Propuso, entonces, descentralizar esas rutas, es decir, que el Estado autorice que las carreteras pasen a ser del municipio de forma parcial. Para esto, explicó, se requeriría un documento Conpes y un concepto de Planeación Nacional.
Pero, “este camino no lo utilizamos porque es muy demorado y se vuelve al tema del afán. Lo que creo es que se podría adelantar el convenio más lentamente”.
El rector Juan Luis Mejía Arango resaltó que “estos macroproyectos implican retos para la academia porque hay desafíos jurídicos en el marco de la cuarta generación de las concesiones y en la relación Estado, departamentos y municipios. También, se debe mirar el impacto que se tendría sobre el PIB al no realizar este proyecto, porque la ciudad de Medellín quedaría aislada de procesos avanzados que se están desarrollando en el país”.
Agregó, que el Valle del Cauca ya cuenta con casi 300 kilómetros de dobles calzadas y “nosotros estamos apenas arañando las afueras de la ciudad. De modo que si no nos pellizcamos como región pasa el bus de la historia y nos deja en la estación”.
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