Noticias 2009
Agosto 4 de 2009
Mario Posada Ochoa, una memoria dividida en 16 partes
• El sábado primero de agosto se entregó en EAFIT el Premio Colombiano de Fotografía 2009, reconocimiento que logró un hombre que ha dedicado su vida a la imagen en todos sus ámbitos.
• Mario Posada, ganador del Premio, anunció que su archivo personal quedará en el Centro Cultural Biblioteca Luis Echavarría Villegas de esta Universidad.
La vida de Mario Posada Ochoa es mejor mirarla que escucharla. ¿La razón? Pues sucede que a veces las palabras ceden ante la magnitud de unas imágenes, y más aún cuando estas fueron grabadas entre 1945 y 1971, período en que el actual ganador del Premio Colombiano de Fotografía 2009 registró la infancia y la adolescencia de sus hijos en una cámara de 16 milímetros Bolex Paillard.
Las imágenes registradas por este hombre, en opinión de expertos en el tema, distan mucho de ser un convencional registro casero. Por el contrario, en sus registros de 16 milímetros filmó cerca de 80.000 pies de película, unas 33 horas de registros cotidianos de su vida familiar y social.
Este material sirvió para producir el documental 16 memorias, dirigido por Camilo Botero Jaramillo, trabajo que cuenta la vida de la familia Posada Saldarriaga y que fue el ganador de la Beca de Gestión de Archivos y Centros de Documentación Audiovisual 2006 del Ministerio de Cultura, y de la Beca de Creación de la Alcaldía de Medellín 2008. Además, obtuvo dos premios internacionales en el Miami International Film Festival: Premio al Mejor Documental entregado por el público y Premio a la Mejor Fotografía entregado por el jurado.
Familia es familia
Ver hoy día a Mario Posada es encontrarse de frente con una película a la que aún le faltan muchas escenas para pensar en un final. Las ocho décadas vividas alrededor de su familia, los amigos y unas imágenes son suficientes para ser un referente vivo entre quienes tienen a la fotografía como pasatiempo o como profesión.
Verlo ahí, sentado en la primera fila del Auditorio Fundadores de EAFIT, lugar en el que el pasado sábado recibió el Premio Colombiano de Fotografía, y luego encontrárselo en la cinta 16memorias, la misma que fue proyectada en el acto, somete a la mente a una elaboración que pasa muy rápido de lo racional a lo emotivo.
Entonces, de a poco, fueron llegando nietos, hijos y amigos de la familia. Mario, confundido con los suyos, tomó asiento y escuchó varias voces que hablaban de lo que significa, no solo como fotógrafo, sino también como abuelo, papá, amigo… Hubo entonces que subir al escenario por el premio, el que recibió ante aplausos y recuerdos de tantas cintas e imágenes. Y así, con sus palabras como única retribución ante los presentes, Mario Posada dejó claro que es un ser inmortal, una institución viva de la que siguen fluyendo imágenes.
Durante la entrega del premio expresó que no ambicionaba el reconocimiento, pero sin duda lo más importante es lo que anunció: “Mi archivo personal quedará en el Centro Cultural Biblioteca Luis Echavarría Villegas de EAFIT”.
Lo que sí es cierto es que Mario, como lo llaman todos sus amigos, vive muy orgulloso de sus películas y de todo lo que ha conseguido de cuenta de sus fotografías.
Mario, el fotógrafo |
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