Noticias 2009
Octubre 20 de 2009
Los ignacianos calcularon mejor y se quedaron con el título
• El Colegio San Ignacio, representado por Santiago White y Miguel Vásquez, se llevó la victoria en el Concurso de Matemáticas y Física para Bachilleres organizado por EAFIT.
• A la final también llegaron estudiantes del Instituto San Carlos, del Colegio de la UPB y del Colegio La Enseñanza. Todos los finalistas obtuvieron becas para estudiar en la Universidad.
Después de hora y media de intensa competencia, el estudio de televisión de la Universidad de EAFIT estalló en aplausos por parte del público presente. Los homenajeados eran los cuatro equipos finalistas que participaron en el XVIII Concurso de Matemáticas y Física para Bachilleres que organizó la Institución y que ayer lunes 19 de octubre tuvo su jornada definitiva.
Los estudiantes del Colegio San Ignacio, Santiago White y Miguel Correa, se llevaron el primer lugar del certamen con una puntuación de 251 puntos; los del Instituto San Carlos se ubicaron segundos con 161 unidades; el tercer lugar fue para el Colegio de la Universidad Pontificia Bolivariana con 119; y en el cuarto estuvieron las alumnas de La Enseñanza con 78 puntos.
Felices y sin palabras decían sentirse Santiago White y Miguel Correa, la pareja campeona, y quienes pocos minutos después de terminado el concurso no creían que fuera verdad el resultado. “Casi siempre estuvimos de segundos porque el Instituto San Carlos arrancó muy bien, de ahí la emoción”, señaló Miguel.
Su compañero de equipo lo complementó: “Hubo dos rondas en que respondimos las (preguntas) de nosotros y las de los otros, y ahí ganamos muchos puntos”.
Lo cierto es que este dúo triunfador ganó dos becas, cada uno, del ciento por ciento para cursar el primer semestre en EAFIT. Los segundos obtuvieron becas del 70 por ciento, los terceros por el 35 por ciento y los cuartos por el 20 por ciento.
Y aunque todavía no están decididos completamente por estudiar en la Universidad, Santiago dijo que ahora que tienen la beca la opción es muy fuerte. A él, por ejemplo, le llama la atención la Ingeniería Mecánica o la Matemática, mientras que a Miguel le suena bastante la Ingeniería Física o la Física pura.
Por su parte, Iván Felipe Sierra, concursante del Instituto San Carlos y quien se ubicó segundo, explicó que él y su compañero nunca tuvieron algo seguro porque siempre supieron que las cosas se podían voltear.
“Al principio estábamos muy emocionados porque íbamos de primeros, pero lastimosamente en el trascurso del programa nos bloqueamos un poco. El San Ignacio es otro colegio excelente y los resultados de ellos son merecidos”, comentó el participante.
Ocho rondas de pura concentración
La dinámica de la final estuvo organizada de la siguiente forma: ocho rondas de ocho temas distintos con cuatro preguntas para cada pareja. A estas se le sumaron cuatro rondas especiales más, con dos preguntas de matemática y dos de física. Entre los temas abordados estuvo el álgebra, la cinemática, el pre cálculo, la geometría, trabajo y energía, y lógica y conjuntos.
En las rondas sencillas, los colegios debían responder por turno, de hecho obtenían 48 puntos si lo hacían de manera correcta. En caso de que no tuvieran la respuesta, las demás instituciones podían responder, con la posibilidad de ganar 24 puntos o de perder 12 si se equivocaban.
Lo anterior, en opinión de Natalia Córdoba Echeverri, estudiante de La Enseñanza, fue lo que no les ayudó a ella y a su compañera, porque la mayoría de sus respuestas correctas fueron en el turno de otros colegios, sin embargo, señala que fue muy “bacano haber llegado hasta allá, y aunque fuimos cuartas fue una gran experiencia”.
Tras bambalinas
Los concursantes no estaban en una competencia de solo papel y lápiz, al contrario, eran los protagonistas de un concurso de televisión que fue grabado por el Centro Multimedial de la Universidad EAFIT.
En el máster, docentes, coordinadores académicos y profesores hacían fuerza porque sus muchachos respondieran bien. Tras cada frase de Vamos a masiar por parte de la animadora, comenzaba a sonar el reloj con la cuenta regresiva de un minuto por pregunta. La tensión y ansias inundaban el ambiente.
Diana Aguirre Grajales, rectora del Instituto San Carlos, dijo varias veces con la mano en el corazón: “Nos va a dar un infarto”. Y varios de los presentes no pudieron evitar llevarse las manos a la boca en más de una ocasión.
Así mismo, Andrea Córdoba Echeverri, hermana de la concursante de La Enseñanza, decía con los dedos cruzados: “Uno sufre más mirando que haciendo”.
Y a pesar de la competencia, se escuchaban comentarios solidarios para las otras instituciones cuando daban un resultado fallido. Muchos, inclusive, dijeron que no importaba el lugar en el que quedaran, pues ya todos eran ganadores.
Finalmente, para Martha Cecilia Gómez, coordinadora del Concurso de Matemáticas y Física para Bachilleres, las finales siempre son muy emocionantes, pero esta estuvo particularmente reñida entre los colegios San Carlos y San Ignacio. “Fue una final como se merece el concurso”, dijo al cierre del evento.
Este año se inscribieron 44 colegios, pero solo 12 participaron de las rondas semifinales. El concurso es una prueba de que meterse en problemas puede ser beneficioso.
