Noticias 2009
Septiembre 2 de 2009
Pacificanto: un poema sinfónico
• La obra se presentará el viernes 11 de septiembre en el Teatro Metropolitano. Canta Martha Senn, jefa del Centro Cultural Biblioteca Luis Echavarría Villegas de la Universidad.
• Bajo la batuta de la maestra Cecilia Espinosa Arango, directora de la Orquesta Sinfónica EAFIT, se ensamblan las piezas de este estreno mundial.
¿Coincidencias? Martha Senn dice que “la obsesión es la enfermedad de los artistas”. No hay nada más poderoso que el deseo puesto en lograr una idea creativa.
Ha pasado una década desde que la mezzosoprano escuchó de boca del científico Jorge Reynolds, en un vuelo entre Frankfurt y Nueva York, la propuesta musical más extraña que en su vida le han hecho: “¿Le gustaría cantar con las ballenas?”.
A la cantante le fascinó la idea y en su cabeza le quedó dando vueltas y, como una obsesión, empezó a pensar cómo se podría materializar esta historia.
Y así, seis años después de que este sueño se materializara en una cantata experimental que se realizó en la Catedral de Sal de Zipaquirá (Cundinamarca), el proyecto ha evolucionado hasta convertirse en una cantata sinfónica, que se estrenará en el Teatro Metropolitano de Medellín, el viernes 11 de septiembre a las 8:00 p.m.
Transferencia del conocimiento
En este concierto no hay nada que sea producto del azar: la ciudad, la fecha, la orquesta, los coros, la dirección… Todo ha sido seleccionado de manera cuidadosa para que las piezas de este poema sinfónico encajen perfectamente y hagan vibrar los corazones.
Martha Senn afirma que Medellín fue seleccionada para realizar el estreno mundial porque “no existe otra ciudad en Colombia que tenga tan claramente definida su vocación científica y cultural. Espacios públicos como el Parque Explora, el Jardín Botánico, el Parque de los Deseos, el Museo Interactivo de EPM, entre otros, son la evidencia de esto”.
La cantante también explica el por qué se señaló en el calendario el 11 de septiembre: “Fue la fecha en que quedó marcada en la historia de la humanidad la intolerancia y la falta de comprensión”.
Y prosigue: “Hoy nos embarga una tristeza enorme. El hombre se ha empeñado en exterminar dos especies: la etnia Awa-pit y las ballenas. Pacificanto es un himno a la vida, a la armonía y a la convivencia, y Medellín se destaca por ser una ciudad de paz y alegría”.
Continúa diciendo que “la cultura tiene que entrar a manifestarse en los momentos críticos de la sociedad, los artistas no se pueden quedar pasmados sin hacer nada. La cultura, con las contribuciones creativas, debe neutralizar los procesos conducentes a la hecatombe”.
Martha Senn cuenta que este montaje había que realizarlo desde la academia y ahí entra la Universidad EAFIT con su Orquesta Sinfónica, el Coro Arcadia y la batuta de la maestra Cecilia Espinosa Arango.
Por tal motivo, los jóvenes que pertenecen a la Red de Música de Medellín tendrán la oportunidad de presenciar este montaje a manera de concierto didáctico para que exista una transferencia real del conocimiento, expresa Miguel Úsuga, secretario de Cultura Ciudadana de Medellín.
“La obra es una feliz combinación de lenguajes: ciencia, tecnología, arte y biodiversidad, donde queda evidenciada la transversalidad y lo potentes que pueden llegar a ser cuando se unen”, agrega la maestra Cecilia Espinosa.
De este tipo de obras y montajes no hay nada que se le parezca. Según el doctor Jorge Reynolds, científico que desde hace 50 años viene investigando el corazón de las ballenas, este espectáculo es único y como tal hay que apreciarlo: “No sabemos que exista en la historia de la música contemporánea algo parecido”.
De cantata experimental a poema sinfónico
Cuenta Martha Senn que un día asistió a la inauguración de una exposición de cerámica de Dalita Navarro, quien se había inspirado para su obra en las caracolas marinas. En el fondo se escuchaba una música en la que la sonoridad de las caracolas confluía con el mar.
La cantante le preguntó a la expositora quién era el compositor de esa música y Dalita le dijo que “era la más reciente composición del flautista venezolano Huáscar Barradas. Que si quería se lo presentaba porque esa noche estaba allí”.
Intercambiaron apreciaciones sobre la música y le propuso que se encontraran al día siguiente para hablarle de una propuesta. En esa tarde de conversación llegaron a la conclusión de que podrían hacer una metáfora de mensaje de armonía, desde el fondo del mar, al espacio sideral, en las entrañas de la tierra. Agua, aire, tierra, y el fuego lo pondríamos nosotros”, cuenta Martha Senn.
Esa misma tarde se fueron a la Catedral de Sal de Zipaquirá. Huáscar llevaba sus flautas y Martha Senn su voz. Al llegar al lugar empezaron a deambular por la catedral, la cantante se puso al frente y el flautista en la parte trasera de la iglesia. Él tocaba sus flautas y ella le respondía con su voz. Al ver que había buena acústica se dijeron: “aquí podemos hacer nuestro concierto”.
En octubre del año 2002, reunidos en casa del pianista Pablo Arévalo, Martha Senn, el científico Jorge Reynolds y el compositor Huáscar Barradas cruzaron ideas sobre un fascinante tema: ¿Cómo hacer para que Martha cantara con las ballenas jorobadas del Pacífico colombiano?
Esa noche, cuenta Huáscar Barradas, surgieron miles de propuestas “y acepté, por intuición y sin saber aún que podía hacerlo, el reto de componer música que llevara en esencia todas las ideas que habíamos comentado. Era un proyecto muy particular donde el arte, lo científico, lo tecnológico, lo social, lo ecológico y lo inimaginable tenían cabida”.
Acordaron que tomarían como referencia la reciente composición de Barradas En el mar, obra que había compuesto unos meses antes y que precisamente trataba de describir de alguna manera la magia y la profundidad del océano. “Experimentaría incorporándole los cantos de las ballenas y la voz de Martha en un primer intento de lograr lo que queríamos”, relata el compositor.
Decidieron la forma musical, la de “cantata experimental”, ya que esa nos daría la posibilidad de incorporar elementos científicos, técnicos y artísticos con una libertad de expresión ilimitada.
Después de haber terminado con el proyecto de la Cantata Experimental del 2003, Martha Senn le dijo al compositor y flautista Huáscar Barradas que “este cuento de hadas no podía morir ahí, en el imperio de lo técnico y lo científico. Había que seguir trabajando y desarrollar un proyecto con la fortaleza del arte”.
Y como no hay plazo que no se venza le llegó nuevamente el día a Pacificanto, la resonancia perfecta para mostrarle al mundo que es posible la armonía entre ciencia, desarrollo, sociedad, arte y tecnología.
Con siete movimientos: Preludio, Antártica, Travesía, Arrullos, Travesuras, Arpones, Eterno retorno y El ritmo de la vida, Pacificanto le cantará a la vida en Medellín el próximo 11 de septiembre.
| Voz y melodías de la noche Canta: Martha Senn, jefe del Centro Cultural Luis Echavarría Villegas de EAFIT. Interpreta: Orquesta Sinfónica EAFIT. Coros: Arcadia y Tonos Humanos. Solista invitado: flautista Huáscar Barradas. Telón sonoro: científico Jorge Reynolds, investigador ballenas jorobadas. La imagen corresponde a un concierto ofrecido en marzo pasado por Martha Senn y la Orquesta. |