Noticias 2009

Diciembre 4 de 2009

Vistazo a vuelo de pájaros

• San Félix, San Miguel, La Romera y El Romeral son alguno de los sitios que se frecuentan para las salidas ornitológicas de un grupo de eafitenses.
• La próxima cita será este domingo 6 de diciembre y el destino será el Alto de San Miguel. El punto de encuentro es la zona sur de la Estación Envigado.


El primero que se vio estaba posado en lo que quedaba de un árbol. Allí, el pájaro miraba de un lado a otro ignorando que desde una cerca de alambre de púas, a unos 500 metros, tres personas lo observaban con entusiasmo.

Con binoculares en mano, Nelson Giraldo Zuluaga, director del Grupo de Observatorio de Aves de EAFIT, dijo a sus compañeros: “Ese es el gavilán caminero, el Buteo magnirostris. Empezamos bien con la ‘pajariada’ de hoy”.

Eran las 8:43 de la mañana de un sábado que no se definía entre el sol o el agua, y el corregimiento San Félix, en el municipio de Bello, fue el destino que se eligió para avistar algunas de las más de mil especies que hay en todo el Valle de Aburrá.

Jhonattan Marulanda Tamayo, estudiante del pregrado en Música de EAFIT, tomó los binoculares de Nelson y observó con detenimiento al gavilán. El color de las plumas, la terminación del pico y la forma de agarrarse al tronco, fueron los temas que empezaron a brotar en la conversación.

“Para ‘pajariar’ es necesario atizar el oído y tener una mirada rápida, no solo para seguir a las aves en su vuelo o buscar el lugar del aterrizaje, sino para identificar sus colores desde la distancia y saber a qué familia pertenece”, comentó el director.

Giraldo se ha vuelto, en 10 años, un experto en esta materia. Es feliz en medio de la naturaleza, cruzando caminos, inventando trochas, y todo con el firme propósito de cazar con su mirada alguno de los seres emplumados que se esconden en árboles, arbustos o se encaraman a los cercados de las fincas.

La hora no era la más propicia para buscar pájaros. El tiempo más adecuado es entre las cinco y las siete de la mañana. Sin embargo, Giraldo y su pequeño grupo arrancaron en un momento atípico y el primer trofeo fue el gavilán.

A ritmo del silbido
Los pajareros buscaron adentrarse en lo más solitario del corregimiento. Un camión les dio un empujón de unos dos kilómetros. Las vacas pastaban mientras los garrapateros las rodeaban. Y bueno, este pájaro no entró en la clasificación del recorrido, pues es muy común encontrarlo en los potreros.

El concierto de silbidos empezó gracias al impulso hecho por Nelson. Emular los sonidos de los pájaros es una manera de atraer su atención y lo mejor es que, efectivamente, contestan.

Daniela Peláez Vélez, estudiante de Ingeniería de Diseño de Producto, se sumó al trinar. Los pasos del grupo eran lentos, la mirada estaba dirigida hacia arriba y las manos sujetaban los binoculares con fuerza. Y así, de esa manera, empezó el festival de aves. Se empezaron a ver, escondidas en arbustos, trepadas en árboles, y hasta en cables de energía.

El gallinacito de río, la caravana, el pinche, la mirla y el colibrí, entre otros, fueron los que se atisbaron luego del gavilán. “A esta hora (las 9:50 de la mañana) es difícil encontrar bastantes pájaros, pero hoy hemos tenido suerte”, comentó Nelson.

No obstante, entre ave y ave, este hombre, que en la Universidad es conocido como el “señor de los pájaros”, toda vez que se encarga de mantener comida y agua en los cebaderos de EAFIT, contó situaciones anecdóticas de estos emplumados seres. “Usted sabe que hay personas que son muy cansonas y les dicen sirirí, pero todo eso tiene una razón de ser, porque este pájaro ve a las rapaces y sale a ahuyentarlas”, relató.

Con la “biblia”
Un grupo de aves migratorias cruzó el cielo de San Félix para complacencia de Jhonattan Marulanda, el joven estudiante que desde hace un año se encarretó con estas salidas. “Este tema es encantador, además de que se pueden recorrer paisajes maravillosos. El que más me agrada es el que se puede ver desde la reserva de San Sebastián (municipio de El Retiro)”, narró.

Pero San Félix es solo uno de los destinos. Giraldo, que siempre sale armado con Aves de Colombia (“su biblia”) y Aves del Valle de Aburrá, dos libros donde se enumeran las especies que habitan el país y la subregión, respectivamente, se ha caminado las reservas de esta zona del departamento.

San Miguel, La Romera, El Romeral, Angelópolis, las universidades EAFIT y de Antioquia, además del Jardín Botánico, son otros de los sitios en los que se han reunido para “pajariar”, un verbo, por cierto, que no existe, pero que ya es tan común entre los ornitólogos que lo mencionan con total naturalidad.

A eso de las 11:47 de la mañana empezó el descenso con el descubrimiento del sirirí tijera, el carpintero payaso, el cernícalo, la cebrita, y el que despertó la euforia entre los tres “pajariadores”, el trogón colinegro, un pájaro que enseña plumas rojas y verdes, con larga cola y que es, en palabras del director del Grupo de Observatorio de Aves, una especie que a la que se le puede acercar sin que se inmute.

La experiencia podrá repetirse este domingo 6 de diciembre, día escogido para realizar la última salida ornitológica del año. El destino será el Alto de San Miguel, municipio de Caldas, y el punto de encuentro será el sector sur de la Estación Envigado del metro a las 6:00 a.m. (cerca de donde se toman los colectivos del municipio de Caldas). Allí, Nelson y compañía podrán darle rienda suelta a su gusto por unos seres que llenan de color la vida de esta urbe.


Las salidas de los observadores de aves

El Grupo de Observatorio de Aves de EAFIT realiza tres salidas por semestre, pero, en ocasiones, se suman a las que realiza, de forma mensual, la Sociedad Antioqueña de Ornitología. Junto con las salidas, el grupo desarrolla charlas, conversatorios y otras actividades académicas.

Mayores informes
Nelson Giraldo Zuluaga
Director del Grupo de Observatorio de Aves de EAFIT
Celular: 3206435677


Histórico noticias