Noticias 2008

Abril de 2008
“Colombia encontró un enorme yacimiento de energía”

- El ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias Leiva, habló del gran potencial que tiene el país en la producción de biocombustibles.
- Participó en el foro Bioinnova Combustibles, que organizaron los estudiantes de los  grupos Gaze y Proyección Gerencial de EAFIT.

Ante la imposibilidad de encontrar en Colombia un nuevo yacimiento de petróleo del tamaño de Cusiana-Cupiagua las reservas disminuyeron durante varios años. En la actualidad la producción del crudo se ha estabilizado, después de su caída, con el hallazgo de pequeños pozos que permiten satisfacer la demanda anual. Hasta ahí todo muy bien, pero… ¿qué pasará en el futuro?, ¿es posible comprometer la sostenibilidad energética del país?


Estos interrogantes los planteó Andrés Felipe Arias Leiva, ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, como preámbulo a una afirmación que reiteró en varias ocasiones durante su conferencia en el foro Bioinnova Combustibles, que organizaron los estudiantes de los grupos Gaze y Proyección Gerencial de EAFIT: “No hemos hallado mucho petróleo, pero Colombia sí encontró un enorme yacimiento de energía que no está en el subsuelo sino por encima de éste”.

Con esta expresión se refirió a la cantidad de tierra disponible que tiene el país para sembrar, por ejemplo, palma africana y caña que permiten la producción de biocombustibles.

Para sustentar su argumento el funcionario mostró algunas cifras: en 1993 Colombia producía más de 3.000 millones de barriles de petróleo y en 2007 fueron 1.448 millones de barriles. “Hemos hecho unos cálculos y si se siembra un millón de hectáreas de caña y un millón de palma para etanol y biodisel podríamos incrementar en 80 millones de barriles nuestras reservas equivalentes de petróleo”.

Aseguró, incluso, que si la estrategia fuera más fuerte y se sembraran 10 millones de hectáreas de palma y 4 millones de caña se pudiera aumentar en más de 500 millones de barriles equivalentes de petróleo como reserva energética de la nación. Y esto, aclaró, no se logra de un día para otro, pero demuestra, insistió, que Colombia tiene un yacimiento de energía en toda la tierra que tiene para sembrar.

En su intervención Arias Leiva se refirió, además del beneficio de sostenibilidad y seguridad energética, a otras dos ventajas de los biocombustibles: empleo para el campo y ganancia ambiental.

Al profundizar en la primera fortaleza expuso que en 2007 se sembraron 329.282 hectáreas de palma para biodisel, en este 2008 la proyección es cerrar con 400.000 y el potencial es de más de 3 millones de hectáreas “sin tener que invertir en grandes infraestructuras viales”. Comentó que si solo se aprovecha el 20 por ciento de ese potencial se generarían casi 180.000 empleos, pero si se explota el 50 por ciento serían 441.893 empleos y si es la totalidad se habla de unos 883.786 empleos.

Con estas previsiones invitó a los estudiantes a aprovechar el potencial que tiene Colombia en los biocombustibles.

Palma por coca
El Ministro rechazó las críticas que señalan que estos cultivos solo benefician a los grandes empresarios y, por el contrario, afirmó que a quienes más favorecen son a los pequeños productores. Ilustró que hoy, por ejemplo, un campesino que tenga dos hectáreas de palma se gana libre de todo costo 4.200 dólares al año, es decir, un salario mínimo y medio mensual. “Y muchos de ellos tienen 3, 4 ó más hectáreas”.

Estas alternativas económicas, agregó, le han permitido al Gobierno Nacional reemplazar la coca en muchas regiones del país. “Porque campesino que siembra palma no va a caer en la tentación de sembrar coca”.

Frente al beneficio ambiental, arguyó que el 85 por ciento de los biocombustibles se pueden degradar en un mes. Las emisiones son menores que la de los combustibles fósiles porque emiten menos gases de efecto invernadero y las plantas los pueden captar.   

“Romper la dependencia con el petróleo va a generar un desarrollo importante”, expresó el jefe de la cartera de Agricultura e invitó a las universidades para que sigan investigando en esta área aunque reconoció que cada vez tienen mayor interés. En 2005 se presentó un proyecto de investigación en este campo, 4 en 2006, 16 en 2007 y más de 40 en este 2008. “La clave es llevar esta investigación a niveles competitivos”.

El Ministro terminó su conferencia enumerando cinco puntos básicos que anunció la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO): solo el 1 por ciento de la tierra cultivable en el mundo está dedicada a biocombustibles y en 2030 será entre el 2,5 y 3,8 por ciento, la expansión del mercado de materias primas para biocombustibles contribuye al ingreso de los agricultores, a largo plazo el dilema entre biocombustible y alimentación puede mitigarse en el mundo, los países que son exportadores de alimentos y biocombustibles están en una situación gana-gana, y la adopción de nuevas tecnologías para producir biocombustibles va a marcar la diferencia entre unos países y otros.  

“Por eso el proceso de investigación en Colombia para biocombustibles es lo que nos va a permitir jugar duro en ese mercado en los próximos años. Tenemos que investigar cada vez más, aprender a producir con otro tipo de materias primas más eficientes y a menor costo, y con más rigor en el cuidado ambiental”, precisó.

---------------------------------------------------------------------
¿Y la seguridad alimentaria?
Frente al debate del impacto en la seguridad alimentaria el Ministro aseguró que sí tiene sentido en otros países del mundo que no tienen suficiente espacio para sembrar materias primas para biocombustibles y por ello se reemplazan por otros cultivos.
Explicó que en Colombia, sin embargo, el suelo no se ha utilizado como debe ser: debería haber 21 millones de hectáreas en agricultura y solo tiene entre 4 y 5 millones, es decir hay un desfase de 17 millones de hectáreas dedicadas a este fin.
En bosques debería tener sembradas 66,8 millones de hectáreas y hay 57,7 millones.
“¿Y dónde está la tierra? Está dedicada a la ganadería, en especial a la ganadería extensiva. En este uso debería haber 14,3 millones de hectáreas, pero hay 42,5 millones. Es decir tenemos 28 millones de hectáreas que tenemos subutilizadas”, dijo Arias Leiva y agregó que por esto Colombia puede producir biocombustibles sin afectar la seguridad alimentaria ni tumbar ni “un centímetro” de selva o bosque.
---------------------------------------------------------------------

Mayores Informes:
261 95 00 Ext 479 y 317
Email:
gaze@eafit.edu.co, gpg@eafit.edu.co

Histórico noticias