Junio 18 de 2008
Crónica de una obra anunciada

• El grupo de teatro de EAFIT pone en escena la novela de Gabriel García Márquez, Crónica de una muerte anunciada.

• La obra se presentará hasta el próximo viernes 20 de junio en el Auditorio Fundadores de la Universidad.

De pronto las puertas comienzan a temblar. Los golpes son desesperados y nadie hace nada, no pasa nada. Cada vez más duro y las puertas no se abren, y no se abrieron.

Crónica de una muerte anunciada, una de las novelas más importantes del nobel colombiano Gabriel García Márquez, es la obra que los estudiantes del grupo escénico de la Universidad EAFIT eligieron para representar en una nueva temporada de teatro.

El director: Farley Velásquez. Los actores: 25 estudiantes de EAFIT. Apoyo técnico: Teatro Hora 25. El tiempo: año y medio trabajando en una obra entre clases, teatro, vacaciones y exámenes.

Las mujeres van pasando coquetas al frente de Bayardo San Román, que junto a Santiago Nasar, las miran y las detallan, incluso como si fuesen mujeres que se venden en la tienda. Y aparece ella, Ángela Vicario, una mujer de una belleza sencilla, de piel blanca y vestido blanco, que parece bonita. Entonces comienza la fiesta y la boda y la muerte, ante todo la muerte.
“El trabajo de preparación fue largo y minucioso. Fue muy interesante, pero sobre todo cuando, con la escenografía lista, los vestuarios, el público al frente y los personajes encarnados en nuestros cuerpos, vimos el poder maravilloso del arte fluyendo y tocando fibras en la gente”, cuenta Santiago Hoyos, quien interpreta a Santiago Nasar.

Desde arriba, como en una llovizna suave y roja, Ángela Vicario aparece en su cama, tan blanca, tan pura, tan bonita, tan… quién sabe. Y aparece también el hombre, ese hombre encapuchado, y de pronto uno que otro beso y uno que otro abrazo. Y llueve más de eso rojo, con más fuerza, con más deseo, con más besos, con todo lo demás.

“Es un experimento mío de llevar la literatura al teatro que es muy difícil y también porque García Márquez habla mucho de nosotros. Allí se representan lo masculino y lo femenino que pasa aquí en este país, la lectura de los pueblos, nuestra lectura sobre la muerte, la sexualidad, la doble moral. Es una novela que nos identifica mucho y nos permite sensibilizarnos y reflexionar sobre los seres humanos que somos”, explica Farley Velásquez.

El grupo escénico de la Universidad está desde 1987, caracterizado desde entonces por la puesta en escena de obras teatrales y literarias, desde La María, de Jorge Isaacs, hasta Amores Simultáneos del dramaturgo Fabio Rubiano y Hécuba, de Eurípides, en 2005, y con la que obtuvieron el primer lugar en el Festival Interuniversitario de Teatro, organizado por Ascuncultura Regional Antioquia.

Ahora llegan con Crónica de una muerte anunciada, una obra que si bien sigue con respeto la novela de Gabo, lleva ese toque personal del director y sus alumnos, su visión y el trabajo colectivo, y además una mirada desde la contemporaneidad y el propósito de actualizar la tragedia garciamarquiana, como señala el grupo escénico en su carta de presentación.

El director afirma: “La búsqueda es un acercamiento de los jóvenes a la literatura y de la literatura al teatro”. Y sobre la experiencia, Santiago señala: “lo que más me deja la obra es la conciencia de que un día voy a morir, de que a todos nos espera ese final o ese nuevo comienzo y que, por lo tanto, debo amar y disfrutar la vida”.

“¡Corre Santiago, te van a matar!”. “¡Corre Santiago, te van a matar!”. Y Santiago corre cuando ya no puede. Santiago está con su vestido blanco. Es un hombre con un desparpajo sutil. Su sombrero, su pelo largo y su muerte anunciada. “Santiago Nasar”, revela Ángela Vicario.

La puerta nadie la abrió. Detrás, unos minutos después, había un muerto anunciado, un hombre que todos sabían, lo iban a matar.

 
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