Noticias 2008
Agosto 1 de 2008
Don Tomás y don Manuel reviven en EAFIT
• En un homenaje en el que las palabras, los personajes y las voces de Carrasquilla y Mejía Vallejo serán protagonistas.
• Exposición de sus obras, tertulias, árboles parlantes, entre otras cosas, es lo que se tiene preparado para la conmemoración.
Si en los próximos días usted se encuentra en el campus de la Universidad EAFIT a una señora con atuendos del siglo XVIII no se asombre y salúdela. Seguramente Zoraida decidió salir de la Casa de las dos palmas o la Marquesa de Yolombó a dar una vuelta.
Y es que
algunos de los personajes de Tomás Carrasquilla y Manuel Mejía Vallejo participarán en el homenaje a sus creadores que se realizará en el marco de la Feria del Libro de Medellín.
Se expondrán las obras que se encuentran en la Sala Patrimonial de la Biblioteca Luis Echavarría Villegas, se proyectarán en video Simón el Mago y La casa de las dos palmas, se presentarán documentales y se revivirá la voz de estos escritores gracias a los árboles parlantes.
“Lo importante de un escritor es que sus personajes son tan reales que se vuelven parte de la vida. Cuando uno va a España le impresiona que el símbolo de ese país es un personaje que nunca existió, que es Don Quijote”, afirma el rector de la Universidad, Juan Luis Mejía Arango.
La relevancia de ambos escritores radica en que fueron los precursores de lo que se conoció como la literatura regional. Su preocupación fue describir el entorno tal y como era, por eso a través de sus libros se puede conocer el desarrollo de algunos lugares de Antioquia.
“Hay un nivel de continuidad tal entre Carrasquilla y Manuel Mejía que uno, a través de su literatura, puede hacer todo el recorrido de lo que ha sido el ciclo minero antioqueño, la colonización y el proceso de urbanización de Medellín”, explica el Rector.
Seguramente ninguno de estos dos escritores antioqueños, uno nacido en Santo Domingo y el otro en Jericó, se imaginó que sus escritos se convertirían en consulta obligada para los estudios de la literatura colombiana, que serían homenajeados en el futuro y, en el caso de Carrasquilla, que sus letras viajarían en el Metro.
“Carrasquilla empieza a escribir por una apuesta. En el Casino Literario al que él pertenecía se discutía por qué aquí no había novelas, afirmaban que era porque no había materia novelable y él, en cambio, aseguraba que lo que no había era novelistas. Así que lo retan y le dicen: ‘Entonces escriba usted’. Y por eso escribió Frutos de mi tierra”, cuenta Mejía Arango.
En 1944, cuatro años después de la muerte de Carrasquilla, un joven del suroeste antioqueño -sin haber realizado estudios de literatura- escribe su primera novela.
“Un día entra a cine, ve una película que lo conmueve porque le cuenta lo que él ha vivido que es la pérdida de las tierras de su familia y el desarraigo. Sale, compra un cuaderno y decide contar la historia de su familia: escribe La Tierra éramos nosotros”, narra el Rector.
Despertar el interés en la literatura por medio del arte, la sorpresa y el asombro, además de revivir el espíritu de don Tomás y de don Manuel, es el objetivo de esta serie de eventos abiertos al público, que empezarán el próximo lunes 4 de agosto, y que harán que el campus de EAFIT se empape de historia regional y costumbrismo.
Mayores informes:
María del Rosario Escobar
Coordinadora Extensión Cultural
Departamento de Comunicación y Cultura
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