Noticias 2008
Junio 3 de 2008
Desde un delfín que hace brillos hasta un carro que se pliega
• Los estudiantes de Ingeniería de Diseño presentarán diferentes proyectos en los que mostrarán su ingenio y su capacidad de innovación.
• Este semestre son más de cien proyectos con diferentes temas, diseños y propuestas que se darán a conocer el miércoles y jueves en la Universidad EAFIT.
Un carro que se hace la mitad de pequeño en el parqueadero porque se pliega para ahorrar espacio y que, además, no usa gasolina, sino que en las noches se puede cargar como si fuera un celular. Tampoco hace ruido y “se controla como si fuera una lancha”.
Si lo quiere ver es uno de los proyectos que mañana y el jueves presentarán los estudiantes de Ingeniería de Diseño de la Universidad EAFIT que, como cada semestre, se las ingenian para hacer un producto que nadie más haya hecho.
La Red es otra de las propuestas creativas. Se trata de un recolector de frutos de palma africana. Le pusieron el nombre porque querían que fuese como una telaraña y funcionara como tal. Sergio Gómez, alumno de octavo semestre, lo explica: “La telaraña abraza, recoge, es algo que enreda las cosas y las protege, y eso es lo que hace La Red”.
Él y sus compañeros encontraron que el proceso de la recolección de palma africana se podía mejorar y que es necesario, incluso, si se mira en el contexto del auge de los biocombustibles. “Lo que se utiliza en este momento es zorras haladas por animales y tres personas. Con este producto rebajamos a dos personas la maniobra y se puede halar por animales, motos o lo que querás”, agrega el estudiante.
Según el semestre son los proyectos. Van desde carros de comida hasta productos para el hogar, procesadores de alimentos, equipos biomédicos, vehículos y productos agrícolas.
Los temas se mantienen durante varios años, pero la idea es que cada vez sean mejores objetos y diseños, y de mayor innovación. “Los dispensadores de café y chocolate son productos importados. Los muchachos están compitiendo con la importación con mucha tecnología y electrónica”, comenta Juan Diego Ramos, jefe del pregrado en Ingeniería de Diseño.
Desde hace varias semanas trabajan para poder materializar su idea creativa. Se mantienen de delantal, gafas, pintando, usando máquinas, martillando o tratando que algo les funcione. Eso sí, se especializan en el trabajo, tanto que si tienen que hablar como médicos, pasan desapercibidos. “Oasis es una máquina para rehabilitar de forma más rápida el ligamento anterior cruzado, en otras palabras, la rodilla. El fisioterapeuta se encarga de poner calor a la rodilla, pero el paciente tiene que rehabilitar los músculos proximales y distales, o sea los cercanos y los lejanos”, expresa Vanessa Gómez, de proyecto cuatro.
Ella y su grupo se fueron durante más de un mes a un centro de rehabilitación, estudiaron con médicos y escucharon a los pacientes para aprender su lenguaje y entender la necesidad.
A veces la física y el cálculo de las clases no siempre funcionan en la acción y ahí es cuando también ponen a prueba su creatividad. Julián Jaramillo, uno de los creadores del carro eléctrico, cuenta: “Cuando reemplazamos las bandas por cadenas se saltaban los dientes. Más de una semana estuvimos tratando de hacerlo funcionar, hablamos con los profesores de ingeniería e intentamos varias cosas y ninguna. Cuando ya íbamos a desistir a un compañero se le ocurrió ponerle un tubo de PVC y santo remedio. Nadie creyó que iba a funcionar ni el decano”.
Más allá del diseño
Los inventos son muchos. Los colores diferentes y los diseños variados, desde extravagantes y raros hasta funcionales, pero siempre parten de las necesidades o deseos de los consumidores.
“Estamos haciendo un aparato para hacer brillos. Lo que hacemos es integrar los mecanismos de todas las máquinas que utilizan en una empresa para este proceso en un solo monobloque”, dice Lina Vega, estudiante de tercer semestre. La forma es un delfín, según ella, porque integra vanidad y belleza y los colores se ajustan a esto.
“En este semestre hay unas cosas muy interesantes e innovadoras. Por ejemplo tenemos un bote con hidroperfiles, lo que significa que cuando alcanza cierta velocidad el casco sobresale del agua y se levanta por encima del agua”, afirma Juan Diego Ramos.
Este jet ski no deja de ser una moto acuática, con elementos que nunca se habían probado. “La implementación de hidroperfiles es algo en realidad muy antiguo, pero solo se ha utilizado en barcos y en lanchas. Lo interesante es que normalmente los jet ski funcionan con una turbina, que es lo que les da la dirección, pero nosotros tenemos un motor fuera de borda, es decir, debajo de donde se sienta el usuario y la dirección es una aleta, expresa Ana María Posada, alumna de quinto semestre.
Los proyectos, agrega Ramos, buscan mostrar lo que se hace en el pregrado. “Nosotros estamos muy orientados a diseñar productos que generen beneficios en el mercado, en el contexto actual del país y de la región”.
Algunos estudiantes guardan los proyectos de recuerdo, unos cuantos los dejan como proyecto de grado y hay otros que los convierten en empresa. Sergio Gómez y su grupo van por buen camino: “Nosotros hemos tenido asesoría de gente externa y de palmicultores, y ellos están a la expectativa de ver este producto finalizado para mirar su funcionalidad”.
Serán más de cien proyectos que se exhibirán en la Plazoleta del Estudiante, entre nueve de la mañana y cuatro de la tarde, y que demostrarán una vez más el ingenio de los estudiantes de Ingeniería de Diseño.
Mayores informes:
Juan Diego Ramos
Jefe del pregrado en Ingeniería de Diseño
Teléfono: 2619500 Ext.658
E-mail: jdramos@eafit.edu.co