Noticias 2008

Noviembre 10 de 2008

Evadir soluciones para el calentamiento global
traería costos económicos inmensos

• Ello se sumaría a los efectos ambientales irreparables que ya se empiezan a percibir.
• El Valle del Aburrá sufre hoy un calentamiento mayor que en los últimos 40 años.

No hacer nada para evitar que continúe el calentamiento global implicaría en las próximas décadas una pérdida en el consumo mundial entre un 5 y un 20 por ciento anual, explicó Michel Hermelin, profesor del Departamento de Geología de la Universidad EAFIT, durante el foro El cambio climático y sus posibles efectos en Antioquia.

Citando estudios internacionales, Hermelin advirtió que dichos costos para la economía mundial son otro motivo más para que todas las naciones desarrollen de inmediato acciones que permitan frenar el calentamiento, pues lo que está en juego es una alteración drástica de las actuales condiciones ambientales del planeta y, por ende, de la supervivencia de la especie humana.

Aunque las soluciones del problema competen a todo el orbe, el catedrático aclaró que el mayor compromiso debe ser asumido por los países industrializados, ya que son los principales responsables del cambio climático por la emisión sin control de material contaminante y del uso exagerado de combustibles.

Hermelin dejó claro que “el hombre es el responsable del cambio climático”, asunto que apenas hace unos meses fue reconocido de manera pública por la comunidad internacional, pese a los reiterados llamados que en tal sentido venían haciendo desde hace años tanto científicos como ambientalistas que analizan el tema.

Este evento académico fue realizado como parte de la quinta versión de Periodista en la Carrera, jornada de práctica informativa de los estudiantes del pregrado en Comunicación Social, que este año tuvo como tema central la situación del medio ambiente en el departamento de Antioquia.

Problemas en el Valle del Aburrá
Los efectos del calentamiento global y de la contaminación ambiental que ayuda a acrecentarlo no son ajenos a la vida cotidiana de los antioqueños.

Andrés Ochoa Jaramillo, profesor del posgrado en Recursos Hidráulicos de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional Sede Medellín, dio a conocer en el foro que, de acuerdo con los últimos estudios hidrológicos realizados en el país, el Valle del Aburrá presenta el calentamiento más fuerte detectado en toda Colombia en un rango aproximado de 40 años.

Por ello, habló de la que llamó “inversión térmica” en esta zona de Antioquia, en la que habitan más de 3.500.000 de personas. Esa “inversión térmica” consiste en que la atmósfera baja es más fría en épocas en las que debería ser más cálida.

Tal situación, aseguró, la empeora el hecho de estar entre montañas y provoca que la contaminación emitida por carros, fábricas y demás entes contaminantes, se quede abajo y no fluya como debería. Ello está causando alteraciones atípicas en la temperatura, que los ciudadanos experimentan con mucha frecuencia en esta ciudad.

En el mismo sentido se pronunció Óscar Mesa, director del Área Metropolitana, autoridad ambiental con jurisdicción en esta zona. Mesa se mostró preocupado por la cantidad de partículas que circulan en el aire de la ciudad, producto de la combustión de gases y su efecto nocivo para la salud de quienes ahí viven.

Para darle una solución real al problema propuso, entre otras fórmulas, cobrar el valor real de la gasolina ya que el subsidio de ésta y del ACPM es de 2.600 a 3.000 por ciento del PIB. De esa manera, dijo, se produciría un desestímulo en el uso de combustibles y que, además, “el que contamine, pague por ello”.

Por todos estos motivos, la cabeza visible de Corantioquia (autoridad ambiental con jurisdicción en la mayor parte del territorio antioqueño), Luis Alfonso Escobar, manifestó que necesariamente el ser humano tendrá que adaptarse a los cambios que traerá el calentamiento global.

Explicó como, por ejemplo, el régimen de lluvias cambiará pues las precipitaciones en Antioquia van a disminuir en los próximos 50 años debido al calentamiento atmosférico. Ese fenómeno, expuso, va a producir que el rango adaptativo de algunas especies de mosquitos se amplíe y que muchas zonas antioqueñas entren en riesgo epidemiológico por enfermedades que ya se tenían controladas.

Ante todos estos hechos, Mónica Zuleta, profesora de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Antioquia, propuso durante el foro apoyar la investigación interdisciplinaria como vía para conocer la forma en la que opera el clima en el departamento y enfrentar así el cambio climático a nivel local y regional.

 

Mayores informes:
Daniel Hermelin
Profesor del pregrado en Comunicación Social
Teléfono: 2619500. Ext. 9498
E-mail:
dhermeli@eafit.edu.co

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