Noticias 2008

Noviembre 6 de 2008

Organizaciones “con corazón” pueden ser empresas sociales sostenibles

• Este es el objetivo del Programa Fortalecimiento Institucional dirigido a entidades sin ánimo de lucro que quieran ser eficientes en el manejo de los recursos.
• EAFIT y la Fundación Saldarriaga Concha fueron las creadoras de esta iniciativa que ha ofrecido sus servicios a 25 organizaciones y tiene en el proceso a otras 62.

Las entidades sociales sí pueden ser sostenibles. Con esta convicción la Universidad EAFIT y la Fundación Concha crearon el Programa Fortalecimiento Institucional (PFI) dirigido a estas organizaciones para que, a través de varios modelos, puedan generar y hacer buen uso de los recursos sin dejar de lado su razón social.

Y el propósito se ha cumplido porque algunas de estas entidades que estaban a punto de cerrarse lograron sobrevivir y continuar con su función para no depender, en un ciento por ciento, de las donaciones.

“El objetivo es que tengan la capacidad de crear su propia estrategia, que tengan claro cuál es su misión, visión y, con estas bases, desarrollen todos los procesos para mejorar y permanecer en el tiempo”, expresa Julio César Palacio, coordinador de los Programas Sociales del Centro para la Innovación, Consultoría y Empresarismo (Cice) de EAFIT.

La iniciativa, que opera bajo el esquema de diplomado, tiene una duración de 19 meses y consta de 11 módulos en los que se dan unas bases teóricas del esquema organizacional. También, a través de un consultor, se brindan guías desde el punto de vista técnico que ayudan a fortalecerse, desarrollar estándares y parámetros de calidad con una visión integral.

“El PFI es convertir estas entidades en empresas sociales. Esto significa que sean eficientes, idóneas y tengan las mejores alternativas. Y que desde el punto de vista financiero sientan el tema de la autosostenibilidad y que cuando estén hablando de las donaciones que les llegan no las vean como limosnas, sino que sean asumidas como aportes que hace la sociedad”, explica Adriana García, coordinadora de proyectos del Cice y consultora de la iniciativa.

Una primera cohorte de 25 organizaciones sociales inició en abril de 2007 y terminó en agosto de este año. De éstas 20 trabajan con discapacitados y las demás con la población adulta mayor. También hicieron parte tres programas públicos de la Secretaría de Bienestar Social del Municipio de Medellín que cubren con sus servicios a un total de 6.124 personas en discapacidad y 530 adultos mayores.

“Algunas de estas instituciones desarrollaron modelos que están ofreciendo a otras entidades. Otras se aliaron y conformaron redes para compartir productos y servicios”, afirma Palacio.

A partir de los buenos resultados de esta experiencia, en octubre de este año el Municipio de Medellín inició la propuesta con las secretarías de Bienestar Social, Educación, Salud, Tránsito y Cultura porque, como dice Palacio, “el PFI  no solo se dirige al sector privado, sino que también apunta a que estas entidades públicas tengan una visión de la problemática de la niñez, la vejez o la discapacidad de una forma sistémica”.
 
De igual forma, se unieron las fundaciones Éxito y Fraternidad Medellín, y 62 nuevas instituciones: 27 trabajan con el adulto mayor, 25 con primera infancia y 10 con población discapacitada. 
 
Algunas experiencias
Problemas de tipo administrativo, ausencia de un sistema de contabilidad adecuado y dificultades en la contratación de los trabajadores eran preocupaciones que tenía el Hogar Lola Montoya, pero gracias a su participación en el PFI pudo mejorar estos procesos y también sus estatutos.

“Lo más importante fue haber organizado el área contable y organizacional. También empezamos a pensar cuáles eran las funciones de cada uno y sus responsabilidades. Para la autosostenibilidad tenemos unos planes diseñados para realizar lo que es el mercadeo social”, resalta Maryory Velásquez Yepes, directora de esta institución, que atiende a población discapacitada por medio de la realización de talleres de música, pintura, literatura, actividades lúdicas y de manualidades.

Otra de las entidades que recibió el PFI  fue la Fundación Lupines, especializada en brindar asesoría a los padres de los niños con lesión cerebral para que desde sus hogares puedan desarrollar un programa de rehabilitación y sean ellos mismos los tutores de la recuperación de sus hijos.

Desde el área administrativa hicieron una restructuración que les permitió, entre otros logros, organizar la contabilidad. “Y en el área operativa también hemos mejorado mucho porque los terapeutas estamos documentando el trabajo que hacemos para poder sacar cifras estadísticas de los niños que se han recuperado de diferentes grados de lesión cerebral y así demostrar que la metodología funciona”, afirma Claudia Solórzano, gestora y encargada del programa sicológico.

La fundación, además, ha realizado actividades para la generación de recursos, como eventos académicos, actividades culturales y una venta de garaje.

“A través de la iniciativa aprendimos que esto por más corazón que tenga es una empresa y hay que darle direccionamiento como tal”, dice Solórzano.

 

Mayores informes:
Julio César Palacio
Coordinador Programas Sociales
Cice - Universidad EAFIT
Teléfono: 2619500 Ext. 9864
jucespal@eafit.edu.co



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