Noticias 2008
Julio 31 de 2008 El 13,6 por ciento de la población del país tiene algún grado de desnutrición, lo que implica que 6 de los 44 millones de habitantes no tienen acceso a una dieta balanceada que garantice la ingesta de los nutrientes necesarios para estar saludables, según el informe Los municipios colombianos hacia el cumplimiento de los objetivos del milenio, realizado por las Naciones Unidas y el Programa Nacional de Derechos Humanos. Una de las causas de esta problemática es la dificultad que tienen las personas de bajos recursos para adquirir alimentos con alto valor nutricional, por eso el Comité Privado de Atención a la Niñez (PAN) junto con la Universidad EAFIT adelantan un proyecto para producir harina a partir de la ocara, un subproducto nutritivo que se obtiene en la producción de leche de soya. Esta materia prima es utilizada para la preparación de croquetas, almojábanas, buñuelos, sopas, tortas y arepas que se ofrecen en los restaurantes del PAN que benefician a la población infantil. Así mismo, es distribuida a familias de escasos recursos de sectores deprimidos de la ciudad. En la actualidad, sin embargo, el producto es una masa que requiere de refrigeración para que se conserve, por lo que, según Paola Martínez, gerente de la planta de Soya de PAN, pese a los esfuerzos por generar diversas opciones para su aprovechamiento, la falta de capacidad de estas familias para almacenarlo bajo las condiciones recomendadas y los altos volúmenes de producción hacen que gran cantidad se desperdicie. Es por esta razón que la investigación con EAFIT busca transformar esta materia prima en una harina que sea de más fácil almacenamiento y sin necesidad de refrigeración. Otro de los argumentos para desarrollar el proyecto es que si bien la leche de soya aporta un diez por ciento de los requerimientos nutricionales de los niños, es necesario disponer de un alimento que ayude a suplir de una manera más integral las necesidades alimentarias de esta población, explica Martínez. Y agrega que debido a esto la ocara o arena de soya es una muy buena opción por su contenido de proteína, fibra y carbohidratos, y porque aporta importantes cantidades de calcio, hierro, potasio, sodio y fósforo, además de vitamina A, E, C, B1 y B6.
Elizabeth Ocampo, asesora del proyecto, comenta que después de la primera etapa, que es la producción de harina en polvo a partir de la ocara, se trabajará en generar un producto alimenticio con base en la misma, que será definido según los gustos y preferencias de los niños del Comité. Así las madres de familia podrán hacer diferentes preparaciones con una harina a la que solo es necesario adicionarle agua, apoyadas por el PAN que ya ha avanzado en este tema con la elaboración de sorbetes y postres a partir de la leche de soya. “Las investigaciones realizadas hasta el momento se han enfocado en la optimización del procesamiento de la leche de soya, pero con la ocara se ha hecho poco, por eso este estudio constituye una innovación científico-tecnológica en el campo alimenticio” afirma Elizabeth Ocampo. Con esta iniciativa el Comité Privado de Asistencia a la Niñez espera poder garantizar la atención a alimentaria no solo a los 1.600 niños que hacen parte de sus programas, sino a otros infantes en situación vulnerable. De la misma manera, busca poder brindarles una alternativa de emprendimiento a las madres de los pequeños que atiende la entidad. |
Productos alimenticios con base en harina de ocara