Noticias 2008
Julio 23 de 2008 Baile, joyas, carpintería, fotografía, imagen, pintura, caricatura y origami. Todo depende de los intereses personales y las habilidades de cada uno. La idea: sumergirse en el arte, lo estético, la recreación y otras actividades diferentes, alejadas de la cotidianidad y la rutina. Ese es el objetivo de los talleres de Desarrollo Artístico de la Universidad EAFIT, que tienen abiertas las inscripciones hasta este viernes 25 de julio y que se agrupan en cinco componentes: visual, táctil, cinético, auditivo y gustativo. “Si contamos con algo para enfrentar el mundo son los cinco sentidos. Cuando miras la pintura utilizas la vista y la ves en tres dimensiones, pero cuando la haces con tus manos empleas el tacto para lograr una obra plana de dos dimensiones. Entonces es una combinación evidente de los sentidos con la que los participantes se enfrentan al arte”, explica Elsa Vásquez Rodríguez, jefa del Departamento de Desarrollo Artístico. Con estos cursos se busca la estimulación de habilidades estéticas para que las personas se involucren con el arte, lo hagan parte de su vida y lo disfruten. Además, que sea una forma de capacitarse y tener otros conocimientos, que sean funcionales en el trabajo, en la cotidianidad o como forma de obtener recursos propios. “No es una escuela, es preguntar qué quiere hacer la persona. Debe ser un proceso sin tensiones en el que se aprenda y se pase rico”, agrega Vásquez Rodríguez. Espacios, entonces, para crear, para que la imaginación se desate sin límite, para descubrir talentos y habilidades que no se creían. Y, como indican los objetivos de Desarrollo Artístico, “para formarse como público crítico y exigente del futuro, respetuoso de sí mismo y de toda manifestación artística”. La calidad de los talleres se fundamenta en los profesores, especializados en cada una de las áreas. Artistas con títulos universitarios, pero también aquellos que tienen el arte fuera de la academia. Estos facilitadores, cuenta la jefa de Desarrollo Artístico, buscan que su conocimiento pase a los estudiantes, de manera que puedan acercarse sin miedo a los diferentes objetivos de cada taller. Organizar grupos pequeños es otra de las características para que los participantes aprendan según sus necesidades y posibilidades, y sobre todo, que lo hagan en un ambiente de disfrute, de encontrar amigos, de divertirse. “En los talleres confluyen personas de todas las edades. Desde alumnos de primer semestre, hasta egresados, profesores y gente adulta”, afirma Vásquez Rodríguez, quien anhela que cada uno de estos talleres se convierta en un aula abierta “donde los participantes puedan ir en cualquier momento del día, independiente de su clase o trabajo”.
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Talleres artísticos con "sentido" se dictan en EAFIT