La prótesis está hecha en aluminio, con procesos de ensamble colombianos. Los colores vivos son vitales para lograr la aceptación y la comodidad del niño.
• Dos egresadas de Ingeniería de Diseño de Producto de EAFIT desarrollaron una prótesis infantil que puede graduarse a medida que crece el paciente.
• El proyecto, que cumplió con los requisitos para su grado como ingenieras, se inspiró en los cientos de casos de menores afectados por minas antipersonal.
De enero a diciembre de 2010 se registraron en Colombia 399 víctimas de minas antipersonal. De esta cifra, 130 personas eran civiles y de ellos, 18 eran niños y niñas, la mayoría de bajos recursos, según datos entregados por el Programa Presidencial para la Acción Integral contra Minas Antipersonal.
Ante una situación como estas, que se registra de tiempo atrás en Colombia, María Fernanda Suescum Quezada y María Fernanda Berbesí Espinosa, hoy egresadas del pregrado en Ingeniería de Diseño de Producto de EAFIT, crearon una prótesis infantil para pacientes con lesiones por debajo de la rodilla.
De esa manera nació Pody -como se denomina el proyecto-, elemento que tiene la particularidad de ser ajustable a medida que el niño crece.
Además, el prototipo -que no existe en el mercado- fue construido con materiales nacionales, lo que abarata sus costos, lo hace más accesible a las necesidades de la población afectada por las minas antipersonal y, de esta manera, puede convertirse en una solución de vida para muchos.
Y es que este flagelo, según la misma entidad oficial, ha dejado en los últimos 10 años cerca de 850 niños y niñas mutilados en el país.
Un prototipo lúdico y amigable
Al realizar su trabajo, las ingenieras vieron la oportunidad de hacer más cercano para el niño su proceso de recuperación, de ahí también los colores alegres y el diseño que más que un aparato ortopédico simula un juguete.
“Nuestro proyecto comenzó en el primer semestre de 2007 y constituyó el trabajo de grado para aspirar al título de Ingeniería de Diseño. Con este quisimos hacer una ruptura a lo tradicional y, de esa forma, lograr que se asemejara a un juguete y que el niño se sintiera orgulloso de portarlo”, indica María Fernanda Suescum, quien actualmente labora en la empresa Estra.
Pero, además del diseño novedoso, las dos egresadas quisieron poner la prótesis al alcance de todos, de manera que tuviera la cualidad de ajustar el nivel de altura a medida que crezca el paciente y, de otro lado, la posibilidad de fabricarlo en Colombia.
“Estos dos factores abaratan los costos de fabricación y de venta. Esta prótesis está diseñada para niños entre los 8 y 12 años, y en su proceso de creación tuvo la asesoría de ortopedistas. Igualmente, fue probada con un paciente, lo que permitió la consolidación de un prototipo muy concreto”, señala Santiago Correa Vélez, docente del Departamento de Ingeniería de Diseño y asesor del proyecto.
Para el profesor Correa Vélez, el avance logrado por sus dos estudiantes es de destacar. “Ellas lograron muchas cosas con su proyecto: en este momento no hay productos en el mercado que sean ajustables a medida que el niño crezca. Además, por lo general, la apariencia de las prótesis es agresiva y la de ellas es amigable. Y por último, están sus materiales y procesos nacionales que hacen el prototipo accesible”, dice.
Según el docente, quien también es director del Grupo de Investigación en Bioingeniería de EAFIT, lograr la aceptación de la comunidad médica fue otro de los objetivos alcanzados por estas estudiantes.
“Al ser un producto novedoso en muchos aspectos es difícil lograr que médicos expertos se atrevan a analizarlo y a evaluarlo. Sin embargo, obtuvo buenos resultados en las pruebas finales que se realizaron”, indica el profesor Correa.
De igual manera, para Marcela Velásquez Montoya, jefa de carrera de Ingeniería de Diseño de Producto, este prototipo se enmarca en la misión universitaria de contribuir al progreso social, económico, científico y cultural del país, y es así como desde su pregrado se impulsan desarrollos que se acerquen a la realidad colombiana.
“Este tipo de ideas dan soluciones a problemas específicos, cotidianos y colombianos. Son muy importantes este tipo de exploraciones, ya que permiten salirnos de los productos extranjeros y de importar sin pensar que aquí también se puede desarrollar”, señala.
Igualmente, es una forma de darle al ingeniero un matiz social, cercano a una población afectada, en este caso, por la confrontación armada.