Noticias 2011
Voceros / 22 de marzo de 2011

Colombia, a pensar en grande con la nueva calificación

Juan Carlos Echeverry, ministro de Hacienda y Crédito Público (segundo de izquierda a derecha), calificó como una noticia muy buena para el país la devolución del grado de inversión entregada por Standard & Poor's la semana anterior. Foto Ministerio de Hacienda.

• La devolución del grado de inversión al país, por parte de Standard & Poor's, traerá, entre otros beneficios, el arribo de nuevos capitales que estimularán la economía nacional.
• El análisis es de Juan Felipe Mejía, jefe del Departamento de Economía de EAFIT, quien, aunque celebra la noticia, cree que deben diversificarse las exportaciones para no depender solo de commodities.

El que una de las tres calificadoras de riesgo más prestigiosas del mundo, como es el caso de Standar & Poor´s, le haya entregado a Colombia la calificación de grado de inversión es un tema que sigue despertando opiniones, pues, a partir de este espaldarazo, una cascada de aspectos positivos se esperan para beneficio de la economía nacional.

Arribo de inversionistas; acceso a créditos de forma más barata; y el hacer parte de un grupo en los que están economías como las de Brasil, Perú, Panamá y México son puntos en los que hace énfasis Juan Felipe Mejía Mejía, jefe del Departamento de Economía de EAFIT, quien considera que una noticia como esta ratifica lo dicho hace unos días por Andrés Oppenheimer y es que a Colombia le llegó el momento de pensar en grande.

“Empresas, fondos de pensiones e instituciones públicas internacionales van a tener mayor confianza en invertir sus capitales en el país, de manera que esto hará que los costos de capital se reduzcan de manera muy importante, es decir que vamos a poder captar dinero a tasas más económicas”, especifica el doctor en Economía de la Universidad de Hohenheim (Alemania).

Y es que, como lo dijo el presidente Juan Manuel Santos, será menos costoso para la nación, como para los negocios, tener acceso a créditos y si estos son más baratos se estimulará la economía, anota el profesor de la Escuela de Administración.

La noticia es tan importante, según la opinión del docente, que ya se registran los primeros impactos benéficos, de hecho afirma que en muchos medios se lee que los mercados financieros tuvieron un comportamiento de reacción positiva a la información. “Por ejemplo, las acciones en el país subieron el jueves un 3.8 por ciento, que fue la mayor alza en casi dos años y la deuda pública se comportó de manera positiva”.

Además, indica que, gracias a esta notificación, la deuda externa colombiana comenzó a ver resultados importantes: los bonos de Colombia en dólares registraron una reducción en su tasa, lo que significa que lo que se pagará a esos acreedores es menos.

¿Qué implica la calificación de inversión?

Para Juan Felipe Mejía es fundamental entender que Standard & Poor's es una agencia de calificación de riesgo que tiene como función elaborar y publicar, precisamente, la calificación de riesgos tanto de acciones como de bonos y así fijar la posición de solvencia. “Estas agencias lo que hacen es calificar los productos financieros o activos”.

Estos productos pueden ser empresas, estados o gobiernos regionales, y en estos las agencias analizan el riesgo que existe de no pago y el deterioro de la solvencia del emisor.

“Standard & Poor's es muy influyente, pero no es la única. Existen otras dos importantes, que son Moody´s y Fitch. Lo claro es que Standard & Poor's nos dio la calificación de grado de inversión, no obstante en las otras todavía estamos un escalafón por debajo, de manera que la expectativa es que si esta nos entregó la calificación y dio el primer paso, probablemente las otras también lo hagan”, comenta.

En cuanto a las razones por las que se aumentó el grado de inversión, explica que en Colombia existe en la actualidad una perspectiva favorable de crecimiento económico en el mediano plazo. Adicionalmente se ve una perspectiva positiva de estabilización de la deuda colombiana debido al crecimiento del PIB y al aumento de los ingresos fiscales.

“Hay que tener claro que Colombia perdió el grado de inversión en 1999 por el conflicto interno y una crisis económica -hipotecaria y bancaria- muy profunda, sin embargo, cuando Álvaro Uribe llegó al poder en 2002, con la política de seguridad democrática, Wall Street y las agencias empezaron a mirar al país con otros ojos”.

Y añade: “Lo que terminó de favorecer esto es que el presidente Juan Manuel Santos ha presentado varias reformas en el Congreso, por ejemplo la iniciativa de la reforma fiscal o el nuevo esquema de regalías”.

Sostiene que la nación está comprometida con una política fiscal seria y cuidadosa, a su vez hay una expectativa muy grande de aumento en los ingresos del Gobierno que provienen de los sectores de la minería y de la energía.

De otro lado, destaca una política monetaria enfocada a controlar la inflación, por lo que hay una credibilidad internacional en la política macroeconómica nacional.

Muy bueno, pero…

Ante noticias de este tipo, el jefe del Departamento de Economía recuerda que no se puede creer que el presente sea del todo positivo en términos económicos, es más -al tocar el tema de las exportaciones- considera que es peligrosa la concentración de estas en dos rubros, como son la energía y la minería.

“La concentración de Colombia, según el valor de las exportaciones, en commodities es cada vez mayor, y esa ya es una señal de alarma, porque es muy bueno que crezcamos, pero estamos repitiendo un patrón que siempre hemos tenido. Dejamos de depender del café para depender de los ya mencionados”.

Como alternativa propone que haya una diversificación hacia manufacturas y servicios. “Necesitamos una competitividad exportadora para estos bienes. Y la verdad es que no la tenemos porque en el país hace falta innovación, investigación y desarrollo”.

En su opinión, Colombia cuenta con una de las infraestructuras más atrasadas de América Latina, lo que encarece los costos del transporte y de exportación.

Finalmente, otra prioridad para mejorar la inversión, según expresa, es atacar el problema de la inequidad y de la distribución del ingreso.

Y concluye: “A pesar del buen momento, continuamos con una de las tasas de desempleo más altas de América Latina, a lo que se suma el tema de la corrupción, que es muy grave porque si queremos ser competitivos debemos tener altos niveles de transparencia. Eso ofrece confianza y abarata costos para un inversionista”.

Mayores informes
Juan Felipe Mejía Mejía
Jefe del Departamento de Economía de EAFIT
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