Noticias octubre 2011
Investigación / 10 de octubre de 2011
En Bélgica, Clarita seguirá midiendo la radiación
Clarita Saldarriaga, con 22 años, ya ha adelantado una maestría en materiales cerámicos avanzados con la Universidad de Limoges (Francia), y espera graduarse como ingeniera física de EAFIT en diciembre de 2011.
• Clarita Saldarriaga Vargas, estudiante de Ingeniería Física de EAFIT, trabaja en un importante centro de investigación nuclear ubicado en este país europeo.
• Allí, a sus 22 años, se ha involucrado con la medición de la radiación en usos cotidianos, proceso que se desprendió de sus estudios de maestría.
Al principio fue difícil. Lejos de su familia, se enfrentaba a otro idioma, a otro estilo de enseñanza y a una maestría. Sin embargo, obtuvo las mejores notas de su semestre y consiguió una práctica en el Studiecentrum voor Kernenergie - Centre d'Etude de l'énergie Nucléaire (SCK-CEN) o Centro de Investigación Nuclear de Bélgica.
Así transcurrió la vida de Clarita Saldarriaga Vargas, estudiante de Ingeniería Física en EAFIT, en este último año. Ahora, esta eafitense se prepara para asumir como profesional el reto de la dosimetría de la radiación en el campo de la física médica, investigación que ya había adelantado hasta cierta parte como practicante en este centro belga.
Y sí, con tan solo 22 años, la alumna pasó de ser becada por las Olimpiadas del Conocimiento de la Alcaldía de Medellín para iniciar sus estudios de pregrado, a adelantar una maestría en la Universidad de Limoges (Francia) y ahora estar contratada como investigadora en el Centro de Investigación Nuclear.
“Comienzo este lunes 17 de octubre. Estaré con el campo de la medicina, midiendo la dosis máxima para el personal médico que trabaja con radiación. Además, haré un informe sobre los resultados de mi práctica profesional, también en este centro, los que también se refieren a la dosimetría de la radiación ionizante”, señala Clarita.
La mejor de la clase
Clarita llegó a Francia motivada por el estudio de materiales cerámicos avanzados. Y en este tema, precisamente, adelantó su maestría con la Universidad de Limoges, entre 2010 y 2011.
Con las bases que ya había adquirido en EAFIT pudo entrar, a través de un convenio entre la Universidad y Limoges, al segundo año de este programa francés de posgrado, lo que significó que ya tenga su maestría terminada y esté a la espera de graduarse en diciembre como eafitense.
“Nunca había ido a Europa. Fue duro el primer mes porque no sabía todo el vocabulario técnico de mis clases en francés. En diciembre de 2010 fueron los primeros exámenes, 20 en una semana, más una exposición. Sin esperármelo, obtuve los mejores resultados, por lo que el director del máster me propuso hacer un doctorado”, explica.
La estudiante no aceptó el ofrecimiento, aunque significó un voto de confianza que agradece mucho. En cambio, se concentró en conseguir una práctica en donde se sintiera a gusto, además de aplicar a una beca Erasmus, que también consiguió.
“Durante la práctica trabajé con fuentes radioactivas y con un material sensible a estas llamado alumina dopada con carbono. Y por ser un compuesto que solo se ha estudiando en los últimos 20 años, el propósito era conocer cómo podía medir la radiación para ser utilizado como sensor en los lugares donde se utilizan materiales radioactivos”.
Terminada su práctica, fue contratada por el SCK-CEN durante un año después de una selección que se realizó por convocatoria.
“Creo que me ha ayudado mucho la actitud investigativa que cultivé en EAFIT con ayuda de mis profesores, ya que el no tenerle miedo a los nuevos retos siempre fue muy valorado por mis profesores y jefes en Francia y Bélgica”, resalta.
Disciplina ante todo
Pero, además de esta pasión por la investigación, la constancia de Clarita también es apreciada por quienes la conocen.
“Para su familia ha sido muy grandioso todo lo que ha obtenido. Mi hija siempre ha sido muy disciplinada, dedicada. Me quedo corta de palabras al describirla, así como me quedo aterrada por lo disciplinada que puede llegar a ser. Simplemente es maravillosa”, dice Ángela María Vargas Estrada, su madre.
Y como significa satisfacciones para su familia, la rigurosidad y actitud crítica de esta estudiante también es un aliciente para el trabajo que se realiza en el pregrado de Ingeniería Física de la Universidad EAFIT, según lo explica su jefe, Mauricio Arroyave Franco.
“Con estos jóvenes que logran realizar investigación para temas de frontera, podemos establecer un referente social de lo que es un ingeniero físico. Además, nos damos cuenta de la versatilidad de nuestros profesionales. Lo que se pretendía con el diseño inicial del programa se está alcanzando”.
Clarita, entonces, retornará a Bélgica este miércoles 12 de octubre con el fin de cumplir sus compromisos laborales. Así, se prepara para un nuevo reto profesional, y también para estudiar un doctorado en el Centro de Investigación Nuclear de Bélgica.
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Juan Carlos Luján Sáenz
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