Omitir los comandos de cinta
Saltar al contenido principal
Inicio de sesión
Universidad EAFIT
Carrera 49 # 7 sur -50 Medellín Antioquia Colombia
Carrera 12 # 96-23, oficina 304 Bogotá Cundinamarca Colombia
(57)(4) 2619500 contacto@eafit.edu.co

Agencia de Noticias / Octubre 2011 Un valle sostenible: la meta de todo el Aburrá

Noticias octubre 2011
Proyección / 7 de octubre de 2011

Un valle sostenible: la meta de todo​ el Aburrá

El foro fue abierto a la ciudadanía, que pudo realizarle preguntas a los panelistas. Para diciembre de 2011 se espera tener listo el Plan. En la imagen Juan Luis Mejía Arango, rector de EAFIT (izq.); Mauricio Valencia Correa, director de Planeación del Municipio de Medellín (centro); y Mauricio Facio Lince Prada, director del Área Metropolitana. 

• El Plan BIO 2030, iniciativa de planeación metropolitana a 20 años que se socializó este jueves, centrará su atención en medio ambiente, espacio público y movilidad. 
• Propuesto por el Área Metropolitana y el Municipio de Medellín, con el apoyo de EAFIT, plantea una ciudad-región que se compagine y se piense como unidad.

El viejo modelo de ciudad se encargó de darle la espalda al río Medellín, primero porque sus riberas eran malsanas y luego porque se convirtió en una cloaca. Ahora, el reto del Aburrá es mirarlo y convertirlo en el verdadero eje de la ciudad-región, territorio que además debe encontrar en sus laderas la oportunidad para ser sostenible en diversos frentes.

De esta manera, el reto a 2030 está en marcha, pero entendido como una propuesta de todos los ciudadanos del Valle de Aburrá, que involucre un compromiso con el desarrollo social y ambiental, y que se erija como una construcción colectiva.

Con estas características fue socializado, este jueves 6 de octubre, el Plan BIO 2030, una iniciativa de planeación del Área Metropolitana y el Municipio de Medellín -con el apoyo de la Universidad EAFIT por medio de su Centro de Estudios Urbanos y Ambientales (Urbam)- y  que propone directrices de desarrollo para los 10 municipios metropolitanos.

Esto ocurrió en el foro El río y la ladera: retos al 2030, espacio que se destinó con el fin de discutir sobre la ocupación sostenible del Valle de Aburrá, y que se realizó en Plaza Mayor con la presencia de Mauricio Valencia Correa, director de Planeación del Municipio de Medellín; Mauricio Facio Lince Prada, director del Área Metropolitana; y Juan Luis Mejía Arango, rector de EAFIT.

En este Plan Director se pretenden plasmar estrategias en dos ejes: medio ambiente y espacio público, y movilidad y transporte. De esta forma se espera, en los próximos 20 años, convertir el río en el corazón de la región y ejercer un control proactivo en la ocupación de bordes de ladera.

“Estas son ideas muy fuertes, ideas basadas en la sostenibilidad del territorio, en compartir los procesos ambientales con los procesos ciudadanos. Aquí no se puede poner uno por delante de otro: somos una sola ciudad, tenemos procesos y tenemos que compaginarlos”, declaró Facio Lince Prada.

En la elaboración de este plan, proceso que finalizará en su totalidad en diciembre de 2011, también han participado instituciones como la Universidad Pontificia Bolivariana, la Universidad San Buenaventura, la Universidad Nacional, la Universidad Santo Tomás y la Corporación Universitaria Remington, todas con sus facultades de arquitectura.

Igualmente, expertos internacionales han prestado su colaboración para la elaboración de estas directrices. “Este es un proyecto a futuro. Es como una orquesta sinfónica, que aunque tiene diferentes directores se respeta la partitura del creador, y acá se está entregando una partitura”, explicó Juan Luis Mejía Arango.

El directivo eafitense complementó que es necesario pensar la región, porque en 1949 Medellín tenía 300.000 habitantes y se pensaba que en 20 años habría 750.000 habitantes. “No obstante, la cifra era muy superior. Hay que mirar también que antes le dimos la espalda al río y hoy hay que leerlo mejor”.

Cómo estamos y hacia dónde vamos

Según Ana María Arango Arango, directora de BIO 2030, el Valle de Aburrá tendrá en 20 años un número cercano a los 4.300.000 habitantes, 840.000 personas más de lo que registra la población actual. Y aunque el crecimiento no será acelerado (1 por ciento anual), la nueva población demandará retos grandes para las administraciones venideras.

“Habrá una demanda de 390.000 nuevas viviendas, sin contar con las que actualmente están en zonas de alto riesgo y deberán ser reubicadas. Igualmente, habrá que crear 316.000 nuevos empleos. Son grandes desafíos para la ciudad-región, que definitivamente se deberá acomodar a estas condiciones”, comentó la directora.

Para Arango Arango es necesario generar mejores capacidades de gobierno metropolitano. Así mismo, la tasa de desempleo tendrá que caer a un dígito y el ingreso per cápita deberá ser de 8.000 dólares.

Sin embargo, en el tema de la ocupación actual, el equipo del plan ha encontrado una segregación socio-espacial, marcada por indicadores socioeconómicos bajos para las personas que habitan el norte del valle y sus zonas altas de ladera, así como niveles bajos de educación para esta población.

“Hay una expansión urbana de carácter extensivo que es insostenible. Estamos subutilizando el corazón del área metropolitana para la construcción y construyendo en zonas no aptas con poco acceso a los servicios de la ciudad. El trabajo por hacer todavía es muy grande”, indicó Francesco María Orsini, subdirector de BIO 2030.

Por su parte, como lo expuso Germán Camargo Ponce de León, coordinador del Sistema Estructurante Medio Ambiente y Espacio Público-BIO 2030, la región debe funcionar ecológicamente, con corredores transversales y sistemas de ladera en los que se recupere el bosque nativo, además de obras que eleven la oferta de espacio público para todos los habitantes.

“Este valle está hecho de quebradas y, por lo tanto, necesitamos construir un urbanismo para estas. Afortunadamente hay un consenso político en el que se ha entendido que no se debe ocupar más la ladera”, afirmó.

Y en cuanto a la movilidad, Álvaro Restrepo A., coordinador del Sistema Estructurante de Movilidad y Transporte del Plan, declaró que en ocho años se espera que se duplique el parque automotor de la subregión, por lo que se deben tomar medidas pertinentes.

“El transporte individual debe ser paulatinamente transformado. Además, se tiene que compensar la dinámica de movilidad, ya que actualmente la mayoría de puestos de trabajo están en la zona sur de la ciudad”, aseguró.

Así mismo, dijo que se debe evolucionar hacia fuentes de energía que permitan una movilidad eficiente y que reduzcan los efectos secundarios de la contaminación.

“El río tiene que compartir su actual uso de movilidad con otros usos. Por otro lado, el sistema integrado de transporte es la mejor opción para el Valle de Aburrá, que debe aprovechar proyectos como Autopistas de la Montaña, donde se genere una red vial que apueste por la integración entre municipios y nación”, concluyó.

Mayores informes
Juan Carlos Luján Sáenz
Área de Información y Prensa
Teléfono: (57) (4) 2619500 Ext. 9931
Correo electrónico: jlujans@eafit.edu.co