Noticias agosto 2012
Investigación / Agosto de 2012
EAFIT ya investiga con su espectrómetro Mössbauer
El profesor Álvaro Andrés Velásquez lideró durante cuatro años la puesta en funcionamiento de la técnica. Fue un proceso largo que al final contó con la autorización de Ingeominas.
• La Universidad cuenta con una técnica de nombre Espectroscopia Mössbauer, la misma con la que se analizó suelo marciano. Tiene múltiples usos para revisión de materiales.
• La máquina se convierte en un aporte significativo para las investigaciones de la industria de toda la región. Su puesta en funcionamiento tuvo una duración de cuatro años.
Spirit y Opportunity son los dos robots del Programa de Exploración de Marte de la Nasa que, desde enero de 2004, envían información del planeta vecino. Dentro de sus características se resalta que ambos fueron dotados de un espectrómetro Mössbauer, la misma técnica con la que ya cuenta EAFIT, en el Laboratorio de Instrumentación y Espectroscopia, para algunas de sus investigaciones.
La espectroscopia Mössbauer es una técnica de análisis con radiación gama en sólidos y se caracteriza también porque la muestra no se destruye después del estudio. Con esta se investigan las cualidades estructurales y magnéticas de materiales con propiedades de isótopos que otorgan información para aplicaciones, como sucede con el hierro.
La pastilla del espectrómetro Mössbauer, traída de Rusia, emite radiación gama con rayos X de 14.4 kilo-electronvoltios que irradian las muestras. En Colombia cinco universidades cuentan con una de estas: la de Antioquia, la del Valle, la del Tolima, la de Tunja y, después de cuatro años de gestiones, EAFIT.
En palabras del docente Álvaro Andrés Velásquez Torres, del Departamento de Ciencias Básicas de EAFIT, esta es una técnica de alta resolución que permite conocer qué ocurre alrededor de los átomos y, para ejemplificar más fácilmente, explica sus principales aplicaciones. “Para las ciencias de materiales sirve para conocer la corrosión de materiales como el hierro y el acero sometidos a atmósferas agresivas”.
La herrumbre u óxido se genera en el hierro o acero cuando se somete a la atmósfera, “y con esta espectroscopia podemos conocer si esa herrumbre es adherente al sustrato o no, si protege o no, si ese material es apto para lo que se necesita”, añade.
Se aplica también en los sistemas de grabación magnética, pues la densidad de almacenamiento depende del tamaño mínimo que cada partícula puede acopiar. Hoy día, en la era del Terabyte, las partículas que almacenan información en forma de campo o momento magnético son cada vez más pequeñas y la espectroscopia Mössbauer permite saber qué tan diminutas son esas partículas.
Una tercera aplicación es ahondar en el biomagnetismo. Allí el profesor alude a la capacidad de muchos animales de orientarse con el campo magnético.
Ejemplos hay varios: palomas, tortugas, abejas, salmones y bacterias magnetotácticas -estas últimas viven en lugares con muchos sedimentos como los lagos-. Estas bacterias poseen nanocristales de magnetita (mineral de hierro constituido por óxido diférrico) y el espectrómetro Mössbauer ayudar a investigar y comprender cómo es ese proceso de formación de magnetita, conocimiento que desde la ingeniería de nanomaterial magnético puede aplicarse a la biotecnología.
Ese conocimiento en la biotecnología es precisamente otra aplicación y en el mundo ya se investiga en tratamientos alternativos para enfermedades.
“Los tratamientos alternativos para el cáncer, como la quimioterapia, son invasivos y no selectivos; atacan células buenas y malas”, afirma el investigador, quien agrega que se estudia el poder llevar el medicamento en dosis exactas a donde está el tumor y se mantiene el fluido por medio de un imán en ese sitio.
En Latinoamérica es conocido el trabajo del investigador argentino Francisco Sánchez, de la Universidad Nacional de La Plata, quien hará parte en noviembre de la XIII Conferencia Latinoamericana sobre las Aplicaciones del Efecto Mössbauer-Lacame 2012, que se desarrollará en Medellín.
Una quinta aplicación tiene que ver con la minerología. En el estudio de suelos es importante conocer su riqueza de hierro, si es apto para una necesidad como cultivo o veta. Con esto es posible analizar los niveles de la presencia de ese elemento en la muestra e, incluso, llegar a su estado de oxidación.
Para la industria
EAFIT ya empezó a ofrecer esta técnica como extensión universitaria a empresas e, incluso, a otras universidades. Industrias como la cementera o la metalúrgica pueden beneficiarse de los resultados de esta técnica, conocer mejor su materia prima y, por ende, mejorar su productividad.
La espectroscopia Mössbauer marca otro hito en la investigación universitaria no solo de EAFIT sino de la ciudad y la región. Esa misma técnica ha sido aplicada en la investigación en otros planetas y fue la que corroboró que hace unos 300 millones de años existió agua en Marte.
Spirit y Opportunity analizaron, gracias a la técnica, minerales como la jarosita, prueba de ese líquido en ese planeta. El espectrómetro Mimos II, del tamaño de una lata de gaseosa, ha enviado información de rocas y suelos con la irradiación y la detección de los electrones.
La idea es, entonces, hallar más preguntas y respuestas que ampliarán los deseos de continuar investigando con una técnica que, incluso, ha servido para hallar respuestas fuera del planeta.
Mayores informes
Álvaro Andrés Velásquez Torres
Docente del Departamento de Ciencias Básicas de EAFIT
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