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Agencia de Noticias / Febrero 2012 Investigación / Sin preguntas, ¿para qué respuestas?

Noticias febrero 2012
Investigación / 23 de febrero de 2012

Sin preguntas, ¿para qué respuestas?​​


Un total de 138 páginas trae el libro Sin preguntas, ¿para qué respuestas?, que fue editado por la periodista Ana Cristina Abad Restrepo. El texto invita a preguntarse y preguntarse.

• Este es el título del libro que recoge los siete años del programa Universidad de los Niños de EAFIT. Será presentado, este viernes 24 de febrero, a las 5:30 p.m.
• El texto describe los orígenes de la iniciativa, su propuesta pedagógica y proyección. La invitada principal es Tricia Jenkins, de la Universidad de Liverpool.
Mucho de sorpresa hay en ese rostro de la página 10, en la que una niña de delantal blanco dibuja con sus labios una alargada letra “o” que denota fascinación y admiración.

Pero la imagen tiene más componentes, como por ejemplo su índice derecho apoyado en un libro abierto, además de su mirada fija en alguien que, posiblemente, en vez de una solución, le planteará una inquietud.

La fotografía se encuentra en un texto que lleva como título Sin preguntas, ¿para qué respuestas?, publicación editada por la comunicadora social-periodista Ana Cristina Abad Restrepo y que recopila las experiencias que, durante siete años, han vivido los participantes del proyecto de la Universidad de los Niños de EAFIT.

Signos y signos de interrogación de todos los colores también aparecen en las páginas y dejan con inquietud a los lectores. “La pregunta es el punto de partida y la motivación para la investigación y el aprendizaje. Por este motivo, en la Universidad de los Niños nos interesa estimular al ser ‘preguntón’ que hay por naturaleza en cada participante”, dice Ana Cristina.

Y si la idea es conocer lo que se esconde en esas 138 páginas, qué mejor que asistir el viernes 24 de febrero a las 5:30 p.m. al Auditorio Fundadores, espacio en el que se socializarán los conceptos de una iniciativa que suma cerca de 2.500 días de juegos y aprendizaje.

¿Interrogantes? Todos los que desconciertan a los niños… Que cómo vuelan los aviones, que por qué existe la música, que por qué hay ricos y pobres, que por qué existe el colegio, que por qué existen las guerras, que por qué esto, que por qué lo otro.

En resumen, el libro consigna, entre otros puntos, los orígenes del programa, su propuesta pedagógica, los Encuentros con la pregunta, las Expediciones al conocimiento, los hallazgos, las conclusiones y las proyecciones.

Y como punto esencial de la jornada, en la presentación del texto estará Tricia Jenkins, responsable del Centro Internacional para la Excelencia en Oportunidades Educativas de la Universidad de Liverpool (Inglaterra) y coordinadora del proyecto europeo SiS Catalyst: Los niños como agentes de cambio para la ciencia y la sociedad. La académica ofrecerá la conferencia Inclusión social y educación.

Durante su ponencia se referirá, entre otros aspectos, a cómo cambiar la cultura de las universidades mediante la búsqueda de maneras de escuchar a los niños.

Y, precisamente, en la presentación del libro, que hace Juan Luis Mejía Arango, rector de EAFIT, se destaca que el argumento central de la publicación es “la pregunta como brújula para la exploración en el universo del conocimiento”.

Palabras de editora

Fue Ana Cristina Abad Restrepo, editora del libro, quien, junto a su equipo de trabajo, comenzó en 2005 este viaje de acertijos y descubrimientos. Ella, uno de los principales timoneles de este proyecto, reconoce que son muchísimas las millas que faltan para que se agoten las miles y miles de preguntas que se les seguirán ocurriendo a los niños.

“Lo que quisimos fue recopilar la experiencia adquirida para llevar a cabo las actividades que hacemos con los niños y los jóvenes participantes. Con esto, pretendemos dejar una memoria escrita de nuestra manera de acercarnos al conocimiento científico, y de transformar conceptos complejos en actividades que fomentan actitudes investigativas y de acercamiento al mundo que los rodea”.

A su vez, agrega que el libro es el inicio de la construcción de un modelo que se irá afinando, y que permitirá replicar la experiencia y ampliar la cobertura.

“Nos concierne el pensamiento crítico y reflexivo. En ese sentido, le brindamos al niño y al joven la posibilidad de hacerle a la Universidad preguntas sin ningún prerrequisito, de acercarse a un conocimiento al que -en su calidad de estudiante de primaria o bachillerato- no tenía acceso”.

Para Ana Cristina, el libro amplía y explica la metodología que se desarrolla en el programa. “Están, además, nuestros principios pedagógicos, la manera de ir llevando a los niños y jóvenes a un estado en el que aparece un deseo potente por conocer más allá de la obviedad, y así estimular la curiosidad y el asombro por el mundo que los rodea”.

En sí, la publicación es el resultado del trabajo de un equipo que se ha venido consolidando desde los inicios. “Participaron en la escritura del texto todas las personas que han construido -a partir de la conversación, discusión, investigación, reflexión y estudio- cada una de las actividades y asuntos estructurales de la Universidad de los Niños”.

La editora concluye: “Este es un verdadero tejido de muchos. Aquí, en este texto, están puestas miles de horas de lectura, de escritura, de pasiones y de elaboraciones grupales. Nos tomamos un año y medio hasta llegar a su publicación”.

Letras y letras se cruzan, entonces, en este material de consulta. Y claro, frente a tanta expectativa alrededor de las preguntas, vale la pena que Sofía Encinales Mejía, una de las niñas participantes del programa, comparta su testimonio, ese mismo que está en el libro al responder a la inquietud ¿cómo surgió la vida?: “La vida surgió gracias a un montón de elementos que se unieron y formaron la primera partícula… ¡La vida surgió del agua!”

Y sigue: “A partir de ahí, la evolución fue relativamente rápida… salieron unos seres… acuáticos. Un día un renacuajo llamado Simón decidió salir del agua, pues quería tocar la tierra, entonces ¡salió! Sentía la necesidad de respirar… y le salieron pulmones; luego quiso caminar, ¡le salieron pies! Y quiso reproducirse, salió a buscar a Simona y la puso en la tierra, luego se reprodujeron; y poco a poco, los hijos de los hijos se volvieron ¡monos! Y luego humanos (así fue con todas las especies) y ya… ¡Y así surgió la vida!”.

Mayores informes
Ana María Jaramillo Escobar
Asistente de Comunicaciones
Universidad de los Niños
Teléfono: (57) (4) 2619500 Ext. 9147
Correo electrónico: ajaram18@eafit.edu.co