Los líderes y miembros de asociaciones de cultivadores de caucho en el Bajo Cauca antioqueño dejaron por una semana su tierra natal para viajar hasta Medellín y hacer parte del diplomado que se dicta en EAFIT, con el fin de ser más competitivos.
Y es que, según Sandra Milena González Villa, líder del Proyecto de Investigación en Caucho del Sistema General de Regalías, en la actualidad en Colombia se importa el 90 por ciento del caucho que se consume, por lo que en este momento toda su producción en el país se comercializa en el ámbito local.
Debido a que la capacitación es una de las necesidades fundamentales del gremio, EAFIT decidió hacer un plan de formación del talento humano vinculado al primer eslabón de la cadena productiva del caucho para así afrontar problemas como calidad, competitividad y productividad.
“Queremos darles todas las herramientas para que a futuro tengan criterio sobre lo que más les conviene dependiendo de la dinámica del mercado, al enfrentarse a factores como el precio del caucho, que se rige por la Bolsa de Valores, y a las épocas de lluvia, en las que si solo producen látex, la plantación se pierde”, explica la investigadora.
Por su parte, Jaime Alberto Escobar Arango, investigador de EAFIT, menciona que el caucho se propuso como una hipótesis alternativa para la sustitución de cultivos ilícitos.
“Cuando la Universidad aceptó ese reto se encontró con que hay un alto grado de atraso tecnológico en esta cadena productiva, lo que hace que la producción, en este momento, no sea competitiva en Colombia”, explica.
Por eso, opina que es necesario obtener calidad a partir de la estandarización de los procesos, lo que exige la aplicación de una metodología especial que es la que se busca implementar con este proceso formativo.
El programa de transferencia de tecnología y formación de talento humano del primer eslabón de la cadena productiva del caucho natural del Bajo Cauca antioqueño cuenta con tres cohortes de 20 personas cada grupo.
Transformación social
La historia de este proceso, según cuenta Sandra González, empezó hace 23 años, cuando la Gobernación de Antioquia inició un proyecto para sustituir los cultivos ilícitos y apostarle al caucho, un negocio completamente limpio, donde pudieran tener rentabilidad en el tiempo.
“Para nosotros esto es trasformación social, pues si bien es un proyecto de extensión y tiene un componente de investigación, la meta es que los seis municipios en los que trabajamos le ganen la batalla a estos cultivos y puedan mejorar la calidad de vida en la región”, resalta González.
Hace dos años y medio EAFIT realizó un plan de formación con campesinos de la vereda Santa Clara, ubicada a una hora y media del municipio de Tarazá (Antioquia), quienes hacían parte de la Asociación de Cultivos de Caucho (Asculticaucho).
“Fue un proceso muy exitoso, que benefició a 20 cultivadores, entre ellos los hijos de dueños de cultivos, con el fin de hacer un relevo generacional para que fueran líderes multiplicadores del proceso en la subregión del Bajo Cauca”, recuerda.
Después de esta iniciativa, la profesora anota que fueron ellos mismos quienes pidieron más capacitación por parte de EAFIT.
“La población que estamos atendiendo es gente que sufre problemas de violencia, familias campesinas que han sufrido durante mucho tiempo. En ese sentido, es relevante la capacidad que tiene la Universidad de trasformar necesidades en oportunidades”, apunta Mario Vargas Sáenz, director de EAFIT Social.
Luis Santiago Paris Londoño, investigador del departamento de Ingeniería de Producción de EAFIT, plantea que este proyecto favorece elementos como la parte agronómica, personal, de relación, y la importancia de las asociaciones como eslabones claves para hacer que la explotación del caucho sea una empresa exitosa.
Mayores informes
Mario Vargas Sáenz
Director de EAFIT Social
Teléfono: (574) 2619500 Ext. 8658
Correo electrónico:
mvargas@eafit.edu.co