Durante su paso por EAFIT, donde se graduó como negociador internacional en 1998, se desempeñó como representante estudiantil. También aspiró al Congreso de la República y, aunque no fue elegido, desde entonces empezó a ocupar varios cargos de elección popular.
“Desde la Organización Estudiantil entendí que tenía una responsabilidad más allá de estudiar, ser gerente o generar utilidades económicas. En la Universidad aprendí que tenemos una gran responsabilidad social y por eso inicié mi actividad política, que hoy me trae al frente de una empresa como el Fondo Nacional del Ahorro”, expresó.
En su opinión, más allá de prepararse como negociador internacional, EAFIT le ofreció una formación articulada y holística para ser una persona integral y apostarle al país, a partir de la comprensión de las diferencias.
“Nací como actor político en la Universidad y de esta tengo los mejores recuerdos porque me permitió formarme como profesional”, afirma el Presidente del FNA.
Como estudiante, los retos a los que se enfrentó fueron muy diferentes a los que hoy tienen las nuevas generaciones. En su época, mencionó que en el país no se había emprendido una labor tan fuerte de internacionalización de la economía como la que se vive en la actualidad, aunque ya se empezaban a vislumbrar cambios como la primera apertura económica de Colombia, en 1991.
“Yo creo que la gran fortaleza de los estudiantes de EAFIT es entender la globalización, comprendernos como un todo y no como una ciudad o un país aislado, pero, ante todo, es necesaria la sensibilidad y responsabilidad social desde el quehacer como empresarios en los diferentes roles”, expresó.
Retos en el FNA
El nuevo Presidente del FNA busca proyectar su inclinación social a su nueva labor. De esa forma, su meta principal es lograr que la entidad continúe su crecimiento de modo que pueda llegar a cada uno de los colombianos que necesitan de esas herramientas financieras para mejorar su calidad de vida.
“En este momento el Fondo tiene muy relegado el programa de créditos educativos. Tenemos cerca de 6.000 y la intención es que en 2015 se pueda crecer para brindar unos 100.000 créditos educativos, con una tasa de interés real de cero por ciento, y con mecanismos que le faciliten a las futuras generaciones de colombianos acceder a educación de calidad”, anunció el directivo.
En los temas de vivienda, precisó que se tiene un déficit de cerca de 100.000, por lo que la meta es alcanzar una cifra de 250.000 viviendas, a través de crédito individual o del leasing habitacional.
“También tenemos todos los programas de Vivienda de Interés Prioritario para Ahorradores (Vipa) y estamos buscando incursionar en el negocio de poder brindar créditos a aquellas personas que construyen los modelos de vivienda para nuestro público objetivo, es decir, vivienda de interés social y prioritario”, informó.
En lo referente a su paso por el Congreso mencionó logros como su participación en las grandes reformas que hoy vive el país, en las que cree profundamente.
“Creo que este país tiene que luchar por la paz y apostarle a la reconciliación. Los odios y las mezquindades no le dejan nada bueno a una sociedad, y nosotros llevamos 60 años en guerra. Esas reformas que hicimos en su momento son las que van a construir una nueva Colombia de prosperidad y reconciliada”, apuntó.
Así mismo, dijo que tiene grandes retos en su nuevo cargo en momentos en los que el país se dirige a una era de posconflicto en la que es clave que se acabe la inequidad, y que las personas más necesitadas puedan tener acceso a vivienda y educación.
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Marcela Olarte Melguizo
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