Se trata de un proyecto conjunto entre el Centro
de Análisis Político de la Universidad EAFIT y la Secretaría de Seguridad y
Convivencia de la Alcaldía de Medellín, donde se intervienen cuarenta barrios
definidos por la Secretaría con base en los indicadores de problemas asociados
a la violencia y a la presencia de bandas delictivas.
“Mediamos escenarios de comunicación como los
Foros Deliberativos de Autogobierno, que son espacios de reunión comunitaria
donde la ciudadanía se reúne por voluntad propia a tratar temas específicos que
les interesan”, comenta David Ricardo Murcia, coordinador del proyecto e
investigador del Centro de Análisis Político.
Pactos y Actos también se preocupa por entender
cómo funciona la solicitud de quejas y reclamos entre la ciudadanía y la
Administración Municipal. Para ello, el equipo de trabajo del proyecto sirve
como puente entre las comunidades y los Comités Locales de Gobierno
(conformados por inspectores de policía, promotores de convivencia, comandantes
de estación, comisarios de familia, etc.) que tienen a su cargo las decisiones
en materia de seguridad dentro de los distintos territorios.
“Contamos con un mecanismo al que
denominamos Estrategia de Transversalización, con el que le proponemos a la
Secretaria de Seguridad y Convivencia herramientas prácticas para llevar a cabo
reuniones de alto nivel gerencial. Esto con el fin de generar buenas prácticas
para la toma de decisiones ágiles que permitan cerrar la brecha entre la
Administración Municipal en el territorio y el nivel ejecutivo que dispone de
la capacidad de gasto”, señala Murcia.
Así pues, Pactos y Actos es una
iniciativa innovadora en la ciudad de Medellín que, tras tres años de trabajo,
y a punto de concluir este noviembre su actual etapa, seguirá promoviendo la
construcción conjunta de un modelo se seguridad acorde a las necesidades reales
del territorio y de las comunidades que lo habitan.