“En Colombia, según datos de la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH), las mujeres dedican en promedio 25 horas semanales a labores del hogar y del cuidado, mientras que los hombres dedican solamente 7 horas a estas actividades (Econestudio, 2018). Esto constituye un obstáculo para el desarrollo profesional de las mujeres pues, por un lado, se enfrentan a patrones culturales asociados al rol que deben cumplir en la sociedad que limitan sus posibilidades y, por el otro, hace que pospongan o restrinjan su maternidad para no salir del mercado laboral (ONU Mujeres, 2018)”.
Hoy, junto a la consultora Aequales, que se dedica a proveer herramientas para el cierre de brechas de género en el ámbito local en Latinoamericana, y la Secretaria de las Mujeres de Medellín, presentamos los primeros resultados del Ranking PAR (capítulo Medellín) que mide la equidad de género y la diversidad en las empresas privadas, entidades públicas y pymes. Además de premiar a 15 empresas de la región que promueven prácticas equitativas, buscando resaltar acciones de equidad de género alrededor de un plan con objetivos e indicadores claros que permitan identificar el avance y hacer de la equidad de género una estrategia transversal.
Nuestra directora, Laura Gallego, recordó que uno de los retos más importantes que tenemos dentro de las organizaciones no es solamente garantizar la pariedad, sino permitir que las mujeres asuman roles de liderazgo. Ella nos contó, además, que el 58% de las empresas de Medellín cuentan con horarios flexibles, el 56% cuentan con la posibilidad de trabajo remoto para las mujeres, el 33% de las empresas cuentan con sala de lactancia y el 9% cuentan con servicio de guardería. Una representación de medidas estructurales que permiten eliminar la brecha de inequidad.
Por otro lado, Sara Palacio, coordinadora de Educación para Toda la Vida en el área de Humanidades de la Universidad EAFIT, presentó las conclusiones de dicho informe; en las que resaltó, entre otras cosas, los siguientes aspectos:
- Es necesario diseñar mecanismos que permitan aumentar la representación de las mujeres en los niveles directivos y la toma de decisiones.
- Continuar trabajando en el reconocimiento de barreras y obstáculos para la implementación de acciones con enfoque de género debe ser una prioridad.
- El balance entre vida laboral y profesional afecta por igual a mujeres y hombre, por esto se debe buscar el equilibrar la carga en las labores domésticas.
- La discusión y las estrategias corporativas deben ver la diversidad como una oportunidad para mejorar los rendimientos económicos, la toma de decisiones y la innovación.
- Debemos implementar diferentes acciones al interior de nuestras organizaciones para convertirnos en agentes de cambio y romper con el techo de cristal.