Para hablar de la historia y el legado del arte antioqueño en la pintura habría que hablar del maestro Jorge Cárdenas Hernández, un artista nacido en Santa Rosas de Osos (Antioquia) en 1931, quien, a través del tiempo, se ha convertido en una de las mayores influencias del arte colombiano.
Y eso lo sabe la curadora Sol Astrid Giraldo, filóloga e historiadora de arte de la Universidad de Antioquia, quien ha seleccionado una muestra con las mejores obras del pintor -en sus diversos formatos- para exponerlos en el Centro de Artes de EAFIT.
La obra y legado artístico del maestro, además de su palabra y producción académica en torno a la historia del arte antioqueño, podrán ser reconocidos desde este jueves 22 de septiembre, con entrada sin costo. Para Jorge Cárdenas, quien ha sido testigo de los principales sucesos artísticos de su tiempo, esta exposición es un homenaje a toda una vida dedicada al arte.
"Las exposiciones aportan elementos para la comprensión de la realidad histórica y del mundo contemporáneo y, a su vez, logran atraer y formar públicos. El arte es un elemento clave en su crecimiento y proyección como institución educativa", manifiesta Juan Antonio Agudelo Vásquez, coordinador del área de Extensión Cultural de la Universidad.
Comprender la realidad también es uno de los méritos de la obra del pintor antioqueño, que se encuentra en colecciones privadas del país y del extranjero, se compone de un número importante de piezas en óleo, monotipias y dibujos, pero también de murales como El café, de 1957, donado a la Universidad de Antioquia.
"Un dato interesante es que Cárdenas es contemporáneo de (Fernando) Botero. Es decir, tuvieron los mismos orígenes. Y Botero no salió de la nada si no, precisamente, del tronco del arte antioqueño: de unas enseñanzas, unos conocimientos y unas instituciones a las que él también les debe su primera formación", señala la experta y curadora de la exposición, Sol Astrid Giraldo.
Los temas del maestro
Jorge Cárdenas ha sido un reconocido dibujante de paisajes naturales, pero también de retratos, de la desnudez humana y de obras figurativas. Para muchos críticos ha sido un ecléctico, catalogado por la mezcla de diferentes estilos y épocas dentro de la historia del arte.
En su historia tiene anécdotas con artistas antioqueños como Pedro Nel Gómez, Eladio Vélez, Salvador Arango y Aníbal Gil, con quienes compartió parte de su formación. Fue alumno, maestro y contemporáneo de los mejores artistas de su generación y hoy continúa compartiendo su sensibilidad y sabiduría en el arte.
"En países como Colombia, la historia del arte, por lo general, se hace desde unos centros y una cantidad de artistas se van quedando por fuera de ese relato. El arte es una manera en la que una cultura se puede ver a sí misma. Desde allí siempre vamos a poder mirarnos a nosotros mismos, a nuestras realidades. Por ejemplo, tenemos una muestra muy bonita de paisajes que el maestro Cárdenas ha hecho de Medellín, para ver cómo ha cambiado nuestra geografía o simplemente maravillarnos con la belleza de un guayacán", expresa Sol.
Recuadro
Investigación del arte antioqueño
En Antioquia hubo un capítulo grande de muralistas, estilo donde se reconoce al maestro Pedro Nel Gómez. Sin embargo, después de él muchos otros artistas, como Jorge Cárdenas, pintaron murales que están plasmados por toda la ciudad y no son tan reconocidos. Por esta razón la curaduría de la exposición realizó una investigación fotográfica para que muchas de estas piezas se pudieran reproducir a tamaño escala.
También, como parte de la muestra, se realizó una investigación en los archivos personales del pintor antioqueño. La historiadora de arte Sol Astrid Giraldo cuenta que los pintores académicos tenían por costumbre salir a caminar con una libreta de notas, como lo hacen los tradicionales reporteros, para hacer bocetos del movimiento de la ciudad. "Ellos salían y plasmaban lo que veían en la calle. Entonces el maestro tiene como 50 años en estas libretas e hicimos una selección, con sus trabajos reproducidos. A partir de estos dibujos creemos una animación y se hace un recorrido desde los años cincuenta hasta 2016. Lo vemos como un personaje que va caminando y se va encontrando con esa transformación de Medellín", explica Sol Astrid.