Mauricio Betancur Muñoz se graduó de Ingeniería Mecánica en 2004, de la especialización en Diseño Mecánico en 2008 y en la actualidad cursa el último año de la maestría en Ingeniería.
Como estudiante de pregrado comenzó una investigación para la desactivación de minas antipersonales por medios mecánicos. En el año 2009, con la intención de formalizar las ideas derivadas de sus investigaciones, llegó al Centro para la Innovación, Consultoría y Empresarismo (Cice) de EAFIT.
Después de asesorarlo en su idea de negocio, esta dependencia de la Institución y su compañía Tecnologías Marte S.A.S. se convirtieron en socias para investigar y producir soluciones en tecnología militar.
El egresado, como parte de la alianza con la Universidad, aporta su conocimiento para que las patentes resultantes de los proyectos desarrollados queden a nombre de EAFIT, así como algunos de los derechos industriales.
Esta acción, que beneficia a ambas partes, es una de las formas que los profesionales eafitenses tienen para trabajar y apoyar el crecimiento continuo de su Institución.
Además, dentro del Cice hay otras opciones de participar. Ser consultor para las empresas que nacen allí es una de estas, explica Adriana García Grasso, jefa del Centro. “Para nosotros es mucho mejor poder trabajar con personal que tenga algún vínculo con la Universidad. De hecho muchos de nuestros consultores son egresados”.
El aporte de recursos como capital semilla para dar impulso a emprendimientos evaluados y apoyados por el Cice es otra de las maneras.
Respaldo a la academia y la investigación
“Ha habido casos en los que los egresados, desde sus compañías, se enfrentan a situaciones que pueden ser resueltas con las capacidades investigativas de la Universidad y nos han contactado”, dice Félix Londoño González, director de Investigación y Docencia.
Incluso, agrega, muchas de esas relaciones no solo permiten fortalecer los semilleros y los grupos de investigación de la Universidad, sino que conducen a que el egresado se actualice en conocimientos en los programas de posgrado.
Los trabajos de grado de los estudiantes de pregrado, que en ocasiones son propuestos y evaluados por egresados, también pueden convertirse en acuerdos de favorecimiento mutuo.
Así mismo, en las actividades del Centro de Laboratorios hay oportunidad de contribuir. Roberto Hernández Espinal, jefe de esta unidad, habla de la posibilidad de que los profesionales realicen diseños que necesite la dependencia. De hecho, dos eafitenses estuvieron involucrados en la construcción y la adecuación de algunos de los pisos del Edificio de Ingenierías.
La cultura, otra área para aportar
Dos de los grandes orgullos que tiene la Institución son el Centro Cultural Biblioteca Luis Echavarría Villegas y la Orquesta Sinfónica. Y en ambos se puede contribuir.
La Sala de Patrimonio Documental de la Biblioteca, por ejemplo, recibe aquellos libros antiguos que se consideren de interés patrimonial. Si bien se tienen ciertos requisitos y reglas para la recepción de la documentación, existe la intención de evaluar el material que se desee donar.
María Isabel Duarte Gandica, coordinadora de la Sala, hace una especial invitación a los egresados eafitenses para que conozcan la sala, la visiten y traigan los libros que puedan ser útiles para los investigadores.
Por otro lado, La Orquesta Sinfónica EAFIT, con 11 años de existencia, es la única en el país que la conforman músicos profesionales y es apoyada por una universidad.
Hilda Olaya de Posada, directora ejecutiva de la Orquesta, cuenta que existe un programa de respaldo llamado Amigos de la Orquesta, que en este momento está siendo adecuado para ser presentado a los graduados.
Pero lo más importante, insiste Hilda, es que asistan a la temporada de conciertos, en la que más de 50 músicos brindan programación musical para diferentes públicos.
Un sí a la responsabilidad social
EAFIT Social es una estrategia que busca fortalecer las acciones que la Institución emprende para cumplir con su Misión de contribuir al progreso social del país.
La estrategia se divide en tres acciones. Primero, lidera programas académicos relacionados con el fortalecimiento de empresas sociales. Segundo, EAFIT pone a disposición del Estado y de las empresas privadas algunas competencias y conocimientos para sacar adelante iniciativas que impactan el desarrollo local y regional en Medellín y en 12 municipios de Antioquia.
Y, por último, se ponen en marcha actividades de responsabilidad social empresarial, que incluyen el apoyo de grupos estudiantiles, el programa Vivienda Digna y el acompañamiento a los programas de becas.
Mario Vargas Sáenz, director de EAFIT Llanogrande y quien lidera el proyecto de EAFIT Social, hace énfasis en que los egresados pueden vincularse a estas acciones como voluntarios en un tiempo en el que entregan sus conocimientos a los diferentes programas, y con las competencias de las empresas a las que pertenecen, lo que permite relaciones y apadrinamientos que los hagan socios estratégicos.
Compartir la experiencia
Finalmente, los años de experiencia laboral son otra forma de motivar el crecimiento de EAFIT a través del acompañamiento a los estudiantes que realizan la práctica profesional.
“Históricamente, para el Departamento de Práctica Profesionales ha sido una fortaleza el hecho que los egresados vinculados a las organizaciones sean mentores de los practicantes. Actualmente tenemos un banco de 150 egresados que nos ayudan con los estudiantes en Colombia y en el mundo”, explica Jorge Tabares Mesa, jefe de este departamento.
Y es que ya sea de forma presencial o virtual siempre hay un egresado asignado al proceso laboral y personal de cada practicante.
Además de estas alternativas, hay muchas otras posibilidades para que los egresados se vinculen con la Universidad y, claro, compartan su aporte como eafitenses.
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