Durante los primeros años de la década de 2000, la Universidad EAFIT contaba con un sistema de máquinas dispensadoras de cepillos de dientes desechables distribuidas por todo el campus. Estudiantes, docentes, empleados o visitantes depositaban mil pesos y el implemento de aseo era expulsado por una de las ranuras, incluso ya venía con crema dental.
En aquel entonces, esta idea fue creada por dos alumnos de Administración de Negocios que, con el apoyo de directivas de la Universidad, pudieron sacar adelante su proyecto.
Uno de estos emprendedores era Sebastián Obregón Londoño, el actual gerente general de Enmedio.
“Desde ese momento descubrí que quería tener mi propia empresa y empecé a trabajar por conseguir mi sueño. Por eso, un día después de recibir el título, en 2005 me subí a un avión con destino a China, en compañía de varios amigos, para buscar una buena idea de negocio”, comenta el eafitense.
Durante su estancia de siete meses en la nación oriental, Sebastián dedicaba sus mañanas a estudiar mandarín, y el resto del día a visitar y conocer diferentes compañías. El objetivo era regresar a Medellín a consolidar una empresa, pero aún no tenía ni la más remota idea de qué sería.
“Sin embargo, uno de los aspectos que más me llamó la atención fue ver que siempre estábamos rodeados por pantallas publicitarias. Estaban en el edificio donde vivíamos, en los taxis o en el metro y decidimos madurar esa idea”, explica.
Durante los últimos tres meses en China, Sebastián y sus compañeros se dedicaron a ampliar sus redes de contactos, a estudiar el tema y a establecer quiénes serían los proveedores, además, realizaron la compra de las primeras 30 pantallas, que mandaron por barco.
Finalmente, en enero de 2006 consolidaron la empresa de publicidad digital Enmedio a través de un proyecto piloto en establecimientos del Parque Lleras, ubicado en el barrio El Poblado de Medellín. En aquella ocasión, pautando con empresas como Comcel y Bavaria.
Ese primer acercamiento funcionó y al año entrante decidieron comprar 100 pantallas más, que instalaron en clínicas y hospitales, peluquerías, hoteles y centros comerciales. Dejaron a un lado el garaje que habían convertido en bodega y se trasladaron a una oficina. También aumentaron el número de anunciantes.
En la actualidad, Enmedio es una empresa dedicada a la publicidad fuera de casa o, como se conoce en el mundo, al “digital out of home” (Dooh), y tiene presencia en ciudades como Cali, Barranquilla, Bucaramanga y Medellín, además de una oficina central en Bogotá.
Una alianza estratégica
Los años 2007 y 2008 fueron de expansión para Enmedio. Sebastián y sus compañeros Sebastián Molina Uribe, también eafitense y gerente comercial; Daniel Peláez Renaud, gerente financiero y administrativo; y el resto del equipo de trabajo decidieron comprar 200 nuevas pantallas y ampliar su campo de acción a Bogotá y Cali.
“Llegamos a un punto donde fue necesario buscar un socio capitalista. Estuvimos en esa labor durante más de un año, hasta que durante un congreso de publicidad en Medellín
El Colombiano se mostró interesado en trabajar con nosotros”, relata el egresado.
A Sebastián le sonó la idea no solo porque se trataba de una inyección de capital, sino de un socio estratégico con el que podían crecer como organización y llevarle un valor agregado a su público.
En marzo de 2010, el diario antioqueño compró el 60 por ciento de Enmedio y dejó que los tres socios principales siguieran gerenciando la compañía.
“Los resultados de esta alianza nos permitieron ampliar la planta de empleados, adquirir tecnología más sofisticada y trasmitir contenidos en tiempo real. En el momento tenemos 1.500 pantallas, pero esperamos que el año entrante sean 2.000”, dice Sebastián.
Ahora, además de publicidad podrán llevar noticias a diferentes públicos en torres empresariales, hoteles, peluquerías, clínicas y hospitales, gimnasios, universidades, centros comerciales y aeropuertos, segmentados de acuerdo con su ubicación geográfica, hora y lugar.
El egresado está convencido de que sus estudios en EAFIT le brindaron la oportunidad de acceder a conocimientos puntuales sobre los negocios y el mercadeo, pero sobre todo le brindaron la posibilidad de ser un emprendedor.
Y en ese aspecto, también agradece el apoyo que recibió por parte de la Universidad con su idea de los dispensadores, cuando apenas era un estudiante.