Natalia Pérez Builes es una administradora de negocios de la Universidad EAFIT, egresada en 2005 y quien, gracias a su afán por buscar becas y nuevas oportunidades así como desarrollar sus ideas, hoy dirige su propia empresa.
Desde una clase de pensamiento administrativo en la que se enteró de personas que estaban haciendo intercambios académicos en otras ciudades y universidades del mundo, “se proyectó”, como ella misma lo afirma, a buscar programas que se acomodaran a su perfil profesional, hasta que un convenio entre la Organización de Estados Iberoamericanos y EAFIT le permitió obtener una beca para estudios en el exterior.
Así, continuó con una serie de experiencias internacionales que la llevaron a conocer la amplia gama de aplicaciones de su pregrado. Pero todas esas vivencias habían tenido un comienzo similar: la joven ingresó a su carrera en la Universidad luego de ser una de las beneficiadas con la beca Fondo Social Andi-EAFIT.
Proveniente de una familia reducida y un “mundo pequeño”, como lo describe, debió enfrentarse a la vida universitaria, exigente y dinámica, que la llenó de retos y objetivos por cumplir.
“Fue una situación exigente, requirió sacrificio. Quién lo creyera, yo me ‘gané la lotería’ con la beca y hablo de sacrificios, pero en realidad requirió mucho esfuerzo y trabajo ponerme en sintonía con el ambiente académico y social”, cuenta.
Sus experiencias laborales
Después de su intercambio se dedicó a seguir sus estudios de pregrado sin abandonar la idea de aplicar a nuevas becas. Justo cuando terminaba su primer período de práctica aplicó a las becas Prestigio de Procter & Gamble. Al ganarla se le sumaron dos beneficios: la posibilidad de hacer la segunda práctica y la posterior vinculación laboral después de su grado. En esta empresa se desempeñó en la ejecución de estrategias de mercadeo y en el sostenimiento y desarrollo de las cuentas de los clientes de la compañía en el eje cafetero.
En 2007, regresó a Medellín para planear y coordinar la ejecución del plan de mercadeo y apoyar el desarrollo de nuevos proyectos en Laboratorios Retina, empresa dedicada a la importación y a la comercialización de equipos oftalmológicos de alta tecnología.
Pero la formación que Natalia recibió en EAFIT no le permitía estar conforme dedicándose sólo a trabajar en una empresa. Quería, por el contrario, crear una propia.
Decidió, entonces, arriesgar su estabilidad laboral y aprovechó que su madre se dedicaba a las ventas informales para estructurar un canal de distribución de productos femeninos que tenía un fuerte componente social, al estar constituido por familiares, madres cabeza de hogar y estudiantes. Además, participó en las convocatorias de emprendimiento que el Centro para la Innovación, Consultoría y Empresarismo de EAFIT impulsa anualmente; programa que, en 2010, fue apoyado por el Centro de Egresados con más de 98 hojas de vida de egresados postulantes.
Posteriormente, motivada por una nueva idea de negocio, cedió la empresa a su madre para dedicar todos sus esfuerzos a la fundación, en 2009, de Lubrecom, distribuidora exclusiva de lubricantes marca Agip para el sector automotriz en Antioquia y la costa atlántica colombiana. Allí es socia fundadora y subgerente. Además, se encarga de la dirección del área administrativa, mercadeo y ventas.
Una universidad que forma profesionales de alta calidad
Natalia afirma que los aspectos diferenciadores de EAFIT en el mercado académico y profesional son la alta calidad en la formación, el prestigio y reconocimiento que tiene en el sector empresarial, y el importante trabajo del Departamento de Prácticas Profesionales.
“En el caso de Administración de Negocios, EAFIT brinda una formación enfocada en el liderazgo, en la gerencia. Aspectos que le garantizan al egresado mejores oportunidades en el mercado laboral”, dice.
Durante su vida profesional ha participado en los concursos de empresarismo de la Institución y sigue teniendo ideas para nuevas empresas.
“De EAFIT extraño la grata sensación de presentar el último examen final de cada semestre, el campus, los compañeros de clase y la incertidumbre que produce no saber lo que viene más adelante en lo profesional”.
Hoy, para ella, el mundo no es tan pequeño.