Desde que Juan Esteban Cataño estaba en el colegio decidió ser ingeniero, pero no fue hasta que se metió de lleno en los laboratorios y los talleres, que eligió el campo investigativo como una forma de enfocar su carrera y como proyecto de vida.
A sus 32 años, este ingeniero mecánico eafitense adelanta su tesis de doctorado, patrocinada por la Fuerza Naval de Estados Unidos en el Rensselaer Polytechnic Institute de Troy, New York. En ésta participan cinco universidades estadounidenses investigando en temas como el control de temperatura de componentes electrónicos usando ciclos de refrigeración de vapor.
“La idea es aplicar un control especial para garantizar que los componentes electrónicos no se quemen y que el ciclo trabaje en óptimas condiciones. Controlamos válvulas de expansión y la velocidad a la que trabajan ciertos compresores para garantizar temperaturas óptimas y eficiencia en el funcionamiento de los componentes”, explica Cataño.
Llegar hasta allí no ha sido fácil, pero tampoco tan complicado como lo pensaba. Desde que se graduó, en 2003, no ha estado en Colombia por más de tres meses, pues la investigación le ha abierto las puertas del mundo y ha ocupado la mayor parte de su tiempo.
Trayectoria enfocada en la investigación
Su espíritu investigativo despertó después de su participación en un proyecto que consistió en el diseño y la construcción de tubos de calor, liderado por el profesor Luis Santiago París, y que más adelante se convirtió en su trabajo de grado.
Gracias a su continuo trabajo logró obtener una pasantía de investigación en el Rensselaer Polytechnic Institute, donde además de los conocimientos adquiridos, consiguió una beca de maestría.
Durante sus estudios de maestría en la Universidad de Puerto Rico Mayagüez, siempre fue uno de los alumnos más destacados y su preparación estuvo al nivel de las universidades más prestigiosas del mundo. “Mis bases siempre fueron buenas, la Universidad (EAFIT) va por muy buen camino”, agrega el ingeniero.
En esta oportunidad, su tesis fue la creación de una bomba magneto-calórica que trabaja con ferrofluidos. Para lograr sus objetivos, tuvo que diseñar las variaciones de este tipo de fluidos para que perdieran la magnetización a una temperatura más baja de lo normal.
Debido a la forma en que se destacó en su formación y en sus aportes innovadores a los proyectos de ingeniería, no fue difícil convertirse en asistente de investigación e iniciar el doctorado en Ingeniería Mecánica. Actualmente se encuentra realizando los últimos experimentos y redactando la tesis final para doctorarse el próximo mes de diciembre.
Después del grado
Cataño Montoya tiene algunas propuestas en Estados Unidos, pero también ha recibido ofertas de Colombia y deja la puerta abierta para regresar a EAFIT.
Sin importar lo que decida, tiene muy claro que la investigación es su prioridad y algún día espera regresar a Medellín, sobre lo que agrega “estoy decidiendo lo que voy a hacer y claro que me gustaría mucho volver”.