Por Willy Henao Zea, Egresado de Ingeniería de Producción y asistente del Departamento de Prácticas Profesionales
Jorge Rave está en su casa en Colombia esperando una llamada que parece no llegar. Hace un tiempo atrás había aplicado a un trabajo en los Estados Unidos, pero le preocupaba que su origen y el poco inglés que dominaba, jugaran en su contra.
A pesar de todos los pronósticos el teléfono sonó y, al otro lado de la línea, una señora poco amable, incluso mandona, le realizó una corta entrevista y quedó en llamarlo de nuevo.
Al poco tiempo recibió esa noticia que estuvo esperando por tanto tiempo y donde le notificaban que había sido seleccionado para trabajar en una agencia internacional de intercambios estudiantiles, sin pensar que en realidad estaban contratando a un superhéroe latino encubierto, que necesitaba ese empleo para ocultar su verdadera profesión con la de un simple oficinista.
Este personaje, una mezcla entre Supermán y el Chapulín Colorado, hace parte de
No problemo amigo, la obra ganadora del premio hispanoamericano de Dramaturgia del Banco Interamericano de Desarrollo en 2010, creada y protagonizada por el escritor Jaime Espinal, egresado eafitense del pregrado en Administración de Negocios.
Esta pieza teatral, que se encuentra de temporada en
Thalia Spanish Theatre de Queens, en Nueva York, transcurre entre situaciones cómicas, diálogos en espanglish, música en vivo y personajes que parecen salidos de una tira cómica.
Y es que mientras Jorge trata de ocultar que es un superhéroe, al mismo tiempo busca de manera desesperada encontrar situaciones donde lo requieran, siempre y cuando no lleguen antes los tradicionales Batman, Acuamán, Spiderman, Supermán o Ironman.
A Jaime lo acompañan en escena otros dos eafitenses, se trata de Juan Fernando Ossa, egresado del programa de Música, y Juan Fernando Gaviria, que estudió seis semestres de este mismo programa.
Ellos conforman la banda teatro Los 3 Cerditos, una agrupación que funciona como laboratorio permanente de música, teatro, video y literatura, y que ahora ponen todo su talento al servicio de la obra
No problemo amigo, para ambientar todo el espectáculo con sus melodías y efectos sonoros.
Una dirección a cargo de Ángel Gil Orrios y un grupo de actores profesionales complementan el equipo que ha cautivado al público de la capital estadounidense desde su estreno, el pasado 20 de mayo, y que irá hasta el próximo 19 de junio.
Acerca de Jaime Espinal |
Aunque por algunos años ejerció su profesión de administrador de negocios, fue mientras realizaba su práctica profesional en Arizona, Estados Unidos, que Jaime decidió que lo suyo serían las letras.
El arte, y en especial la actuación y la literatura siempre habían estado entre sus listas de prioridades y por eso decidió darle rienda suelta a su amor por la escritura.
Hasta ese momento, su formación en este campo se reducía a algunos talleres en Medellín y Buenos Aires, pero siempre fue consciente de que esa exploración tenía que hacerla por su propia cuenta. “Nadie te enseña a escribir. Se aprenden técnicas de redacción, pero escribir nace con uno, solo hay que potenciarlo”, expresó en un testimonio publicado en la revista El Eafitense.
Con esta misma motivación escribió
Open The window para que la mosca fly, su novela ganadora del Premio Nacional de Novela Cámara de Comercio 2005, y que fue elogiada por escritores de la talla de Gustavo Álvarez Gardeazábal.
El estilo de este eafitense incluye referencias a la tecnología y la cibernética, los temas urbanos y contemporáneos, los viajes, la empresa privada, los nuevos medios y la vida citadina. Con el Fondo Editorial de EAFIT, publicó
Skudmart: química con la muerte, considerada la primera novela empresarial de Colombia y que narra la historia de dos estudiantes de Ingeniería de Procesos, en la creación y comercialización de su fórmula para conservar cadáveres.
Jaime también combina su pasión por la literatura con su oficio como actor de teatro, y esto le ha permitido darles mayor realismo a los personajes que encarna. “En el teatro aprendí a vivir a otros, otras vidas, y eso es lo que busco que el lector encuentre en mis libros, otra vida que vivir”, explica el administrador, escritor y dramaturgo.
Esta experiencia le permite afirmar que la literatura no tiene que tener ningún compromiso social, moral, religioso, político, educativo o estético, al contrario, según él, se trata de apreciar el arte y tener un momento de placer.
“Yo soy de otra onda. Soy un artista del goce. Trabajo desde el disfrute, escribo para el entretenimiento, generando humor e ironía, y dando paso a la risa”. |