Maritza Mrozinski es el nombre actual de Maritza Arango Sierra, una colombiana que vive en Nueva York y desde allá revive sus días como estudiante eafitense.
Maritza es ingeniera de sistemas de EAFIT, egresada en 1996, y al momento de recordar las experiencias vividas en el campus, no duda en añorar los brownies calientes de la cafetería y los pasteles del Rajadero. Además, evoca los momentos que pasó con los maestros de su vida.
La ingeniera es, actualmente,
IT project portfolio management process manager en el banco suizo Credit Suisse. El complejo nombre de su cargo, en el que trabaja desde 2009, enmarca las funciones de definir y mantener los procesos de manejo de portafolios de proyectos para el área de tecnologías de la información de la compañía en el ámbito global. Así mismo, debe asegurar que esos procesos estén alineados con estándares industriales, políticas internas del banco y políticas de reguladores externos del sector financiero.
Antes de ese cargo se desempeñó como analista de sistemas del Instituto de Desarrollo Urbano de Bogotá; luego como quality and process manager en Citibank, hasta el año 2000; posteriormente ascendió a assistant vice president-software process improvement manager, hasta 2003.
Antes de ingresar a Credit Suisse, en 2007, a través de una colega que también había trabajado en Citigroup, la colombiana era
vice president - infrastructure project and portfolio management process manager de este último banco.
Llegar hasta esos cargos no habría sido posible si, como ella dice, no hubiera sido tan afortunada de haber tenido la posibilidad de asistir a dos de las mejores universidades colombianas. Maritza es también magíster en ingeniería de sistemas y computación de la Universidad de los Andes, graduada en 1999.
Recuperando los momentos en la universidad
“EAFIT siempre será mi alma mater- dice la ingeniera- pues no solo fue donde me gradué, sino donde me eduqué y maduré. En EAFIT tuve profesores y educadores que cambiaron mi vida y algunos, afortunadamente, se convirtieron en grandes amigos”.
En los Andes fui parte de un programa "Universidad-Empresa", donde estuve con los mejores estudiantes de universidades de todo el país y algunos del exterior. Allí tuve acceso a profesores de conocimiento y reconocimiento internacional, académicamente fue muy enriquecedor.
En lo académico creo que todos esos cálculos, matemáticas y lógica sirven para desarrollar el sentido común. En lo laboral, para mi EAFIT se convirtió en una llave que me permitió abrir puertas y con ellas nuevas oportunidades. “Como recién graduada, tu universidad es tu carta de presentación. Después cada uno hace su hoja de vida y sus conexiones, pero al empezar tú eres tu universidad”, afirma Maritza.
Trae a su cabeza anécdotas como hacer cuentas en la calculadora al final del semestre para ver cómo quedaba el promedio; amanecer sin dormir para presentar exámenes a las 6:00 a.m. y ver al río Medellín desbordarse e inundar la Universidad, viendo los carros flotar en el parqueadero y tratando de salir con el agua en las rodillas.
Cuando tuvo que decidir su futuro profesional
Durante la época de estudiante, la eafitense no tenía claro lo que quería hacer profesionalmente, pero con las diferentes materias comenzó a darse cuenta de las áreas en las que no deseaba incursionar, lo que considera el primer paso para definir un camino a seguir.
Al finalizar el pregrado tenía una mejor idea, pero fue cuando comenzó sus estudios de posgrado que se dio cuenta de las habilidades que tenía en el ámbito de los procesos y decidió buscar trabajo en esa área.
Hoy, gracias a su formación académica y a su crecimiento personal en EAFIT, es una experta que trabaja en la consultoría para la implementación de herramientas tecnológicas que soportan los procesos de su empresa.