En su libro del año 2018 We the Corporations: How American Businesses Won Their Civil Rights, Adam Winkler demostró cómo las empresas expandieron y conquistaron derechos en los tribunales estadounidenses. Según Winkler, actualmente las corporaciones tienen casi los mismos derechos que los individuos y los conquistaron justamente alegando que sus derechos corporativos son herramientas necesarias para reivindicar los derechos de los ciudadanos. Los procesos de globalización económica y la adopción de políticas neoliberales han servido para crear este entorno jurídico tan favorable a las empresas.
El poder político y económico conquistado por las empresas, por un lado, permite que estas contribuyan al desarrollo social y económico de las localidades donde actúan. De otra parte, las empresas acentúan su capacidad fáctica para afectar negativamente el goce y el ejercicio de derechos humanos (DD HH). El Derecho Internacional de los Derechos Humanos exige que los Estados respeten, protejan y promuevan los DD HH de las personas que se encuentran en su territorio y/o su jurisdicción. Eso incluye el deber de protegerlos contra las violaciones cometidas por terceros, incluidas las empresas.