Cuando apenas cursaba octavo grado en la Institución Educativa Santa Teresa, Natalia Sánchez Cifuentes ya tenía una meta clara: culminar sus estudios de bachillerato ocupando el primer lugar de su clase. Este era el primer paso para alcanzar el que hasta ese momento sólo era un sueño, estudiar en la Universidad EAFIT.
Así, gracias a su excelente desempeño académico logró concursar, junto a 231 estudiantes de diferentes colegios, por una beca para adelantar sus estudios universitarios en la Institución y, finalmente, obtuvo uno de los 11 reconocimientos otorgados por la Corporación Amigos de EAFIT con aporte de egresados, iniciativa que desde el año 2006 apoya a estudiantes de escasos recursos económicos y alto rendimiento académico.
Ahora, Natalia es estudiante de sexto semestre del
pregrado de Economía y sigue brillando por sus logros académicos y su compromiso con la educación, factores que la guiaron hacia una nueva meta: cursar un semestre de intercambio académico en la
Universidad de Salamanca, España.
A través de una charla ofrecida por la
Oficina de Relaciones Internacionales (ORI), se enteró que la
Fundación Santander otorgaría cinco becas para cursar un semestre en la institución a elección. Así, luego de realizar el debido proceso y tras dos meses de espera, Natalia recibió la gran noticia: uno de los reconocimientos sería suyo. Y aunque limitantes económicos le impedían financiar su sostenimiento en España y acceder al tiquete aéreo la estudiante de Economía no abandonó la meta que se había planteado.
“Hablé con Julio Acosta Arango, Vicerrector de la Universidad y representante de la Corporación Amigos de EAFIT. Él me ofreció todo su apoyo y me dijo que participara, pues el interés de EAFIT es que nosotros, los estudiantes, crezcamos”, explica Natalia.
Así, con el aval de la Institución, esta eafitense pudo confirmar su asistencia en Salamanca, donde desde el pasado mes de septiembre se encuentra haciendo su sueño realidad.
Movida por la educación
Al momento de elegir la universidad donde quería realizar su intercambio académico, Natalia realizó una búsqueda rigurosa y fue en la de Salamanca donde encontró lo que buscaba: una institución que impulsara su gusto por la enseñanza.
“En un principio quería estudiar una licenciatura. Entonces comencé a buscar una carrera que tuviera en cuenta las matemáticas, para lo que era muy buena, y mi pasión por las ciencias sociales”, afirma Natalia y puntualiza que en la Economía encontró ambas cosas pero que su enfoque continuaba firme: la educación.
Por eso, entre el plan académico que ofrece la Universidad de Salamanca una materia llamó especialmente la atención de la eafitense: Economía para la educación, esta se planteaba como el complemento que buscaba Natalia desde que inició sus estudios universitarios.
Ahora, desde España, envía un mensaje a los demás estudiantes eafitenses: vivir la Universidad al máximo, participar de grupos estudiantiles y de investigación, realizar monitorias, y vincularse a otras iniciativas. Esta, dice, es una gran oportunidad no solo para adquirir sino para compartir conocimiento.