La corriente emprendora de los últimos años en Colombia, muestra el considerable nacimiento de nuevas iniciativas, pero a su vez la historia cuenta que éstas mueren por falta de experiencia y financiamiento, siendo la criticidad de ésta última, una variable que ha llevado a pensar modelos de financiación que permitan crecer éste sector incipiente.
Ésta corriente, ha traído la aparición de nuevos actores, quienes están dispuestos a potenciar pequeñas y medianas empresas, dándoles acceso a financiación mediante: Fondos de Capital Privado y Fondos de Capital de Riesgo (venture capital). Estos fondos se concentran en inversión para los sectores: tecnologías de información, biotecnología, turismo, servicios, entre otros, dando como resultado en el 2013 un desembolso total de 808 billones de pesos (cifras Bancoldex).
Lo más revelador de este tipo de inversiones, es el impacto que ha tenido para la sociedad. Según Bancoldex la inversión en fondos de capital privado y de capital de riesgo ha contribuido a la generación de 4.374 empleos en el país, de los cuales 2.162 han sido para mujeres. Adicionalmente, las mejoras en el marco regulatorio y la estructura más sólida que muestran las nuevas empresas han llevado a que los fondos de capital privado en Colombia en el año 2013 inviertan aproximadamente 0.13% del PIB del país.
Actualmente en Colombia existen 38 fondos, que conforman este vehículo de financiación y recursos para este nuevo tejido empresarial, de los cuales 14 se encuentran recaudando fondos y el resto ya se encuentran listos para invertir en iniciativas emprendoras.
Es importante resaltar que el venture capital aún es algo embrionario en el país. La existencia de sólo 4 fondos de ésta especie propone muchos retos a superar y oportunidades para explotar en este sector, ya que se pueden buscar a nivel local recursos en instituciones que han mostrado un amplio margen de ganancias como los fondos de pensión y las compañías de seguros al mismo tiempo que inversionistas internacionales podrían encontrar en las iniciativas empresariales colombianas una mayor diversificación de sus inversiones, contribuyendo así al desarrollo de condiciones de negocio que mejoran el ambiente de las pequeñas y medianas empresas y éstas a su vez fomentan el crecimiento económico y la superación de la pobreza y desempleo del país.
Por Paula Andrea Yepes Henao
Estudiante Maestría en Finanzas, Sc. -EAFIT
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