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Opinión / 05/11/2015

¿Es suficiente con la educación?

​​Es importante que la política educativa se preocupe por entender las dinámicas existentes entre la oferta y la demanda en el mercado laboral para evitar emparejamientos ineficientes.

“La educación es un medio para agudizar la mente del hombre, tanto espiritual como intelectualmente. Es una espada de doble filo que puede ser utilizada bien para el progreso de la humanidad o para su destrucción”1. La educación en si misma parece no ser suficiente para asegurar el progreso de los países, Ricardo Hausman en un artículo para el Foro Económico Mundial de 2015 señala que en los últimos 50 años los países con pocos años de educación alcanzaron los niveles formativos de los países altamente educados en 1960, pero crecieron solo 167%, mientras que la diferencia en la riqueza en el 60 entre estos dos grupos de países era de 550%. 

En el caso colombiano se puede hacer una comparación similar, según el Banco Mundial el porcentaje de matrículas en educación superior se multiplicó por más de tres entre 1990 y 2013, mientras que el índice de productividad en ese periodo de tiempo tuvo un crecimiento de apenas 23%. El incremento en productividad estuvo muy por debajo del aumento que tuvo la inversión en capital humano, además este incremento no puede ser atribuido únicamente a la educación.
Lo anterior sugiere la importancia de aumentar la productividad laboral que genera la educación superior, en lugar de pensar en aumentar la educación en sí misma. Existe un relativo consenso en la literatura económica sobre el hecho  que la pertinencia de la formación mejora la productividad individual. El objetivo de la educación en Colombia es generar valor agregado en las habilidades de los estudiantes, la pertinencia entonces se puede entender como el grado en el que las competencias de los estudiantes graduados son necesarias para el trabajo que estén realizando.

En este aspecto llama la atención la percepción negativa que tienen los graduados de educación superior sobre la relación entre sus conocimientos y la labor en la que se desempeñan. Según datos provistos por el OLE2, solo la mitad de los graduados piensan que están desarrollando trabajos para los cuales el nivel de escolaridad que poseen es el adecuado, mientras que únicamente el 32% declararon tener las habilidades necesarias para realizar los las actividades que se encuentran desempeñando. En cuanto al tema de salarios, estrechamente relacionado con la productividad, las personas que se consideran bien emparejadas ganan entre 31% y 39% más.

Como política publica la pertinencia está dentro de los temas recurrentes en el análisis temático de la educación según el estudio realizado por el Consejo Nacional de Educación Superior (CESU) junto con equidad, sostenibilidad, diversidad, autonomía y calidad. Es entonces importante que la política educativa se preocupe por entender las dinámicas existentes entre la oferta y la demanda en el mercado laboral para evitar emparejamientos ineficientes, aumentando la productividad y la calidad de los empleos, promoviendo el uso eficiente de los recursos. De esta manera estaríamos más cerca de usar la espada de la educación para el progreso de la humanidad y no para su destrucción.

 1 Haile Selassie en un discurso para una graduación universitaria el 2 de julio de 1963.
 2 Observatorio Laboral para la Educación.​

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​   Juan José Estrada

   Economista. Estudiante de la Maestría en Economía​, Universidad EAFIT.


Última modificación: 05/11/2015 18:53

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