En la actualidad nos encontramos en los albores del cuarto estadio de la revolución industrial, es decir, La Cuarta Revolución Industrial, una revolución que está cambiando de manera fundamental la forma de vivir, de relacionarnos unos con otros y de trabajar. Por su escala, alcance y complejidad, La Cuarta Revolución Industrial no se parece en nada a algo que la humanidad haya experimentado antes.
Según Klaus Schwab, fundador y director del Foro Económico Mundial, aún tenemos que comprender plenamente la velocidad y la amplitud de esta nueva revolución industrial. De un lado, la confluencia impresionante de avances tecnológicos, que abarca un gran número de campos, como la biotecnología, la inteligencia artificial (IA), la robótica, el internet de las cosas: IoT (por la expresión en inglés), los vehículos autónomos, la impresión 3D, la nanotecnología, la ciencia de materiales, el almacenamiento de energía y la computación cuántica, por mencionar sólo unos cuantos.
De otro lado, las posibilidades ilimitadas de tener miles de millones de personas conectadas mediante dispositivos móviles, lo que da, por un lado, una capacidad de almacenamiento y un poder de procesamiento de información y, por el otro, un acceso al conocimiento sin precedentes. Muchas de estas innovaciones están en sus albores, pero ya están llegando a un punto de inflexión en su desarrollo a medida que se construyen y amplifican mutuamente en una fusión de tecnologías a través de los mundos físico, biológico y digital.
En su libro "La renovación de la economía, nueva energía y transformación" Nicolás Ossa, su autor y autor de este artículo, coincide con los planteamientos llevados a cabo por el Foro Económico Mundial en relación con la Cuarta Revolución Industrial. En dicho texto, el autor citado describe cómo los cambios profundos que se están llevando a cabo a nivel global en diferentes niveles de la realidad –individual, social, cultural, económico, político y ecológico- están materializando una verdadera transformación, no sólo en el campo económico sino en los demás aspectos relacionados con la evolución de la humanidad.
A nivel individual, la Cuarta Revolución Industrial está cambiando, no sólo la idea que tenemos los individuos acerca de nosotros mismos –quiénes somos-, sino también lo que conocemos y lo que hacemos. Está cambiando nuestro sentido de privacidad, cómo cultivamos nuestras destrezas, cómo desarrollamos nuestras carreras, el tiempo que dedicamos al trabajo y al ocio, nuestros hábitos de consumo, y nuestras ideas acerca de la propiedad.
En otras palabras, la Cuarta Revolución Industrial está cambiando la economía personal de cada individuo. Según algunos, ella está influyendo en la forma como conocemos personas y alimentamos las relaciones de las que dependemos nosotros mismos y nuestra salud y, quizá más pronto de lo que pensamos, podría dar lugar a formas de un engrandecimiento humano que haga que cuestionemos la naturaleza misma de la existencia humana. Estos cambios provocan excitación y miedo a medida que avanzamos a una velocidad sin precedentes.
Una gran incertidumbre rodea al desarrollo y la adopción de tecnologías emergentes, lo cual significa que todavía no sabemos cómo se desarrollarán las transformaciones impulsadas por La Cuarta Revolución Industrial. Su complejidad y la interconexión entre sectores implican que todos los actores de la sociedad global, es decir, la sociedad civil, las instituciones educativas, las empresas y los gobiernos tienen la responsabilidad de trabajar conjuntamente para comprender mejor las tendencias emergentes y dirigirlas por el mejor camino posible.
Lo anterior nos coloca en una encrucijada a la cual están conectados dos futuros posibles: el que surgirá como resultado de dejar que las cosas pasen, es decir, permitir que las transformaciones impulsadas por la Cuarta Revolución Industrial emerjan espontáneamente, y el que provendrá como resultado de hacer que las cosas pasen, es decir, dirigir dichas transformaciones por el mejor camino posible.
En este orden de ideas, a partir de su lema actual
–Inspira, Crea, Transforma- y en la búsqueda del segundo de los futuros posibles, la Universidad EAFIT ha diseñado el Seminario de Economía Personal. Con este seminario la Universidad espera hacer un primer aporte en la búsqueda de ese segundo futuro posible, el futuro deseable. El seminario, estrá abierto al público próximamente.
Referencias
[1] Schwab, Klaus. La cuarta revolución industrial. Penguin Random House Grupo Editorial. Barcelona. 2016.
[2] Ossa, Nicolás. La renovación de la economía. Nueva energía y transformación. Editorial Artes y Letras.
Medellín. 2017.
[3] Schwab, Klaus. Op. Cit.
Autor
Profesor Asociado
Coordinador área Mercados Financieros – Pregrado
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