Omitir los comandos de cinta
Saltar al contenido principal
Inicio de sesión
Universidad EAFIT
Carrera 49 # 7 sur -50 Medellín Antioquia Colombia
Carrera 12 # 96-23, oficina 304 Bogotá Cundinamarca Colombia
(57)(4) 2619500 contacto@eafit.edu.co

Opinión / 26/09/2018

Reflexiones sobre la coyuntura económica mundial

La inminente guerra comercial entre Estados Unidos y China, que parece llegar a un punto de no retorno con la imposición de aranceles adicionales del 10% a importaciones provenientes de la China por un valor aproximado a 200.000 millones de dólares; la incertidumbre del mercado petrolero, en el que restricciones geopolíticas, riesgos de demanda y presiones de los Estados Unidos se aúnan para hacer incierto del comportamiento de los principales países productores de petróleo; la eventual alza en las de intervención de la Reserva Federal; y la crisis de algunos mercados emergentes, como Turquía y Argentina, se confabulan para producir un panorama complejo de incertidumbre en el contexto internacional.

Posibles concecuencias de la guerra comercial

Las consecuencias de la guerra comercial son inciertas. Funcionarios del gobierno de los Estados Unidos insisten en que las medidas arancelarias no están iniciando una nueva guerra, sino uniéndose a una que ya está en curso, e insisten en que China, en lugar de tomar retaliaciones sobre las nuevas medidas, debe abandonar las prácticas que desataron la guerra, y que llevaron a déficit comerciales anuales de 500.000 millones de dólares en el comercio entre ambos países. Pero aunque los funcionarios chinos han manifestado disposición a facilitar importaciones de Estados Unidos, a reducir límites a la propiedad extranjera en la manufactura y a expandir la protección a la propiedad intelectual, la dificultad de llegar a acuerdos específicos, y la insistencia en Estados Unidos de que los aranceles son necesarios para nivelar el campo en la relación entre ambos países, les ha llevado más bien a una respuesta retaliativa, colocando a su vez aranceles sobre 60.000 millones de dólares de importaciones, con lo que cerca del 70% de la importaciones de Estados Unidos quedan sujetas a aranceles. 

Así las cosas, es muy probable que la guerra se extienda por lo menos durante algún tiempo, y que genere consecuencias tanto sobre las economías de esos dos países, como sobre el resto del mundo. Desde el punto de vista de la China, es probable que se produzca una reducción del crecimiento, que sin embargo sería parcialmente compensada mediante políticas expansivas que impulsen el consumo interno. A cambio de importaciones de Estados Unidos, la China fomentará importaciones de otras proveniencias, y probablemente inicie campañas agresivas para colocar en otros mercados los productos que dejen de venderse en los Estados Unidos. Ello generara tensiones en todo el mundo, poniendo en jaque las ventas de otros países que puedan competir con las exportaciones chinas, incluso en sus propios mercados.

tabla 1.png

En Estados Unidos, por su parte, y aunque haya un efecto transitorio positivo sobre algunos sectores, es probable que los aranceles se traduzcan en presiones de precios y en inflación adicional. Como lo señala Kaletsky, “cuando una economía está operando en o cerca de su máxima capacidad, los aranceles sólo elevan los precios y generan presiones al alza sobre las tasas de interés” . Pero muy probablemente en el horizonte del corto plazo (que cubre el período correspondiente a la realización de las elecciones legislativas de noviembre, en las que se renuevan los 435 escaños de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado) primen los efectos positivos, por lo que las expectativas de una solución negociada al conflicto se verán aplazadas hasta finales del año.


Precios del petróleo

Los conflictos políticos se extienden al mundo petrolero. La amenaza de sanciones sobre Irán y la tibia respuesta de la OPEP y asociados a la solicitud del presidente Trump de elevar la producción de petróleo (el ministro de petróleo saudí indicó el 22 de septiembre que sólo aumentarían la producción si fuese necesario) han llevado el petróleo a sus mayores niveles de precio desde 2014. Pero cualquier debilidad en la demanda ocasionada por la guerra comercial se traducirá en presiones a la baja del precio, y seguramente el presidente Trump intensificará sus presiones sobre la OPEP para aumentar la producción. Así que estarán en juego dos tendencias contrapuestas en el horizonte de los próximos meses. Algunos analistas empiezan a sugerir que el precio podría llegar a US$100 por barril, a finales del año, habida cuenta de que la capacidad ociosa reportada en la reunión de la OPEP asciende a cerca de 2 millones de barriles diarios, lo que apenas compensaría el efecto de las sanciones sobre Irán, que podría estar entre 1.5 y 2 millones de barriles diarios. No obstante, es seguro que se intensificará la presión de los Estados Unidos para aumentar la oferta, máxime cuando los países de la OPEP y sus asociados empiecen a preocuparse por el elevado nivel de producción de los Estados Unidos que, en cierto sentido, capitaliza los beneficios de la restricción de oferta de la OPEP. El panorama posible puede resumirse diciendo que hay tendencias al alza, pero con considerables riesgos de que el precio colapse, en caso de que la demanda se desacelere significativamente por cuenta de la guerra comercial.

Gráfico 1. Evolución del precio del petróleo. 2014-2018


tabla 2.png

Fuente: https://oilprice.com/oil-price-charts



El posible endurecimiento de la política monetaria

Aunque en el reporte de política monetaria de Julio, la Junta de Gobernadores del Sistema de la Reserva Federal de los Estados Unidos afirmó que “Incluso después de los aumentos graduales en la tasa de fondos federales durante el primer semestre del año, el Comité considera que la postura de la política monetaria sigue siendo acomodaticia, apoyando así las fuertes condiciones del mercado laboral y un retorno sostenido a la inflación del dos por ciento” , el probable impacto de la guerra comercial sobre la inflación podría forzar a una política monetaria menos acomodaticia, precipitando algún aumento de la tasa de referencia. Posibles presiones del precio del petróleo generarían presiones en la misma dirección, forzando a que las previsiones de aumento de la tasa para finales de 2019 (a niveles del 2.5%) se concreten, o incluso se excedan. La reunión prevista para el 25 y 26 de septiembre del Comité de Mercado Abierto Federal, que incluye un sumario de proyecciones económicas, dará seguramente pistas importantes acerca de la evolución futura de la tasa de interés de referencia en los Estados Unidos, generando además señales claras para el flujo de capitales futuro en la economía mundial.


La situacion de los mercados emergentes

La crisis de Turquía y Argentina no se ha difundido entre todos los países emergentes, o no por lo menos de una manera significativa. El EMBIG  de algunos, como Perú y Colombia, ha disminuido en el último año, en tanto que ha tenido pequeños aumentos en otros países como emergentes, como lo ilustra la siguiente tabla, que compara el EMBIG de agosto de este año con el del mismo mes del año anterior.

tabla 3.png

No obstante, la confluencia de noticias negativas acerca de la guerra comercial con percepciones de riesgos sobre mercados emergentes podría tener un impacto negativo inmediato en los próximos días. La evaluación que los mercados financieros tengan del manejo macroeconómico y de los impactos posibles del precio de commodities, será decisiva para la calificación de riesgo de los países.


Conclusiones

La coyuntura mundial es muy compleja, especialmente porque es difícil prever los impactos de la guerra comercial sobre la economía mundial. A favor de Colombia está el impacto positivo del precio del petróleo, que tendría en principio más riesgos al alza que a la baja, en la coyuntura actual. Pero sin duda, será necesario mantener una prudencia extrema en el manejo de las finanzas públicas, del presupuesto de la nación, y de la forma de financiarlo, para evitar vulnerabilidades en un entorno mundial de alta volatilidad y de alto riesgo. Y evitar que rentas transitorias petroleras, si es que se producen, nos releven de la verdadera reflexión acerca de cómo llevar a cabo reformas estructurales en las cuentas públicas, de tal manera que se racionalicen los gastos y los subsidios, y se defina un régimen impositivo procrecimiento, que impulse la generación de riqueza y grave más bien la disposición de ella y su disfrute.



Referencias

1) https://www.project-syndicate.org/commentary/trump-would-lose-trade-war-with-china-by-anatole-kaletsky-2018-09

2) Board of Gopvernors ot the Federal Reserve System: “Monetary Policy Report, July 13, 2018”. Pag.35. Las minutas de la reunion da Agosto 1 del Comité reafirmaron esta postura acomodaticia de la política monetaria.

3) Índice Global de Bonos de Mercados Emergentes.


Autor

jesus-botero.png

Jesús Alonso Botero García

Profesor del Departamento de Economía de la Universidad EAFIT

jabotero@eafit.edu.co



Última modificación: 11/03/2019 9:38

Escriba su opinión sobre este artículo