Después de la creación de la Escuela de Ingenierías en 1979, la Escuela de Ciencias y Humanidades representó una de las transformaciones más importante de la estructura académica que ha vivido la Universidad en su historia.
Con esta, la Universidad dio un salto definitivo que la llevó a una comprensión de la amplitud de saberes y, especialmente, una base filosófica y científica representada en los dos departamentos con los que se creó: Humanidades y Ciencias Básicas.
Estos departamentos no eran propiamente nuevos, por el contrario, existían casi desde los orígenes de la Universidad, pero estaban integrados, respectivamente, a la Escuela de Administración y a la Escuela de Ingenierías.
En eso momento se consideraban Departamentos de servicios, con todo el prestigio que pudieran representar académicos e investigadores, pero sin poder incidir en la espina dorsal formativa de un programa académico.
La apertura humanística de EAFIT no se dio solo con la creación de esta Escuela, sino que, como complemento aparecieron la carrera de Música y la Orquesta Sinfónica EAFIT (2000), bajo el Departamento de Música.
A esto se le sumaron otros proyectos como la nueva biblioteca, convertida en centro cultural, el Fondo Editorial y la reforma académica conocida como la flexibilización curricular.
En 2014, y luego de una profunda revisión de los procesos al interior de la Escuela, se decide separar al Departamento de Ciencias Básicas para convertirlo en la Escuela de Ciencias, por lo que esta dependencia eafitense pasó a llamarse Escuela de Humanidades.
Hoy, la Escuela de Artes y Humanidades acoge
cinco departamentos, cada uno con su respectivo
pregrado, diez
maestrías, un
doctorado, siete
grupos de investigación, tres
publicaciones académicas, cuatro centros, dos laboratorios y
medios de comunicación.