Omitir los comandos de cinta
Saltar al contenido principal
Inicio de sesión
Universidad EAFIT
Carrera 49 # 7 sur -50 Medellín Antioquia Colombia
Carrera 12 # 96-23, oficina 304 Bogotá Cundinamarca Colombia
(57)(4) 2619500 contacto@eafit.edu.co
EAFITCanal de EstudiantesCanal de Estudiantes / NoticiasCanal de Estudiantes / NoticiasInstitucional-Academia / Para Mockus sí es posible transformar la sociedad

Noticias / Institucional-Academia

10 de mayo de 2012

Eso de ser ciudadano es algo que se aprende


Antanas Mockus fue entrevistado para el Canal de Estudiantes durante su visita como invitado especial del proyecto Atreverse a Pensar. Su testimonio revela que la cultura ciudadana es un asunto en el que se forman los seres humanos, siempre que sientan que los escuchan y que se respetan sus derechos. En palabras del académico, será, en ese momento, cuando cumplirán sus deberes.
 
El excandidato presidencial habló del triángulo que permite que se dé la transformación cultural, para lo que, según él, deben estar en armonía sus tres elementos: las normas, las influencias sociales y la conciencia individual. Para esto, recomendó, asumir una actitud más activa y menos refugiada en las disculpas, o lo que él denomina los “fue que”.

Para Mockus sí es posible transformar la sociedad

 

Antanas Mockus compartió, en el Auditorio Fundadores de EAFIT, con la comunidad universitaria y la ciudadanía en general.

• El excandidato presidencial, que estuvo en EAFIT el martes 8 de mayo, se refirió a algunos antídotos contra la cultura del vivo.

• Civismo, cultura de la legalidad y respeto por la diferencia fueron otros ítems que el filósofo y político detalló en la conferencia central de Atreverse a Pensar.

No es tan fácil como parece, pero sí es posible transformar la sociedad. Este cambio se podría lograr si se armoniza la moral, la cultura y la ley.

La conclusión es de Antanas Mockus, el filósofo y político bogotano, que el martes 8 de mayo, ofreció la conferencia central del proyecto Atreverse a Pensar, iniciativa de EAFIT que, desde 2011, propone la construcción colectiva de una corriente de opinión pública alrededor de la ética y los valores.

Durante su intervención, que se denominó ¿Pueden las sociedades realmente transformarse?, se basó, apoyado en otros teóricos como Mauricio García, en una característica de la sociedad colombiana: la del “vivo”, ese ser que se puede encontrar en todas las clases sociales, que suele incumplir las normas y que pone su inteligencia en el lado de lo instrumental.

“Reconocer y aprobar comportamientos astutos pasa de ser un fenómeno individual a uno colectivo”, aseguró.

Ante este panorama, preguntó a los asistentes al Auditorio Fundadores de EAFIT, lugar en el que se realizó la charla, si ser vivos es una norma social y, si esos vivos, le hacen sentir a la gente la necesidad de ser viva también.

Y es que, como manifestó, los avivatos no solo se toleran, también se celebran, por eso el atajo se vuelve costumbre y modelo.

Además, expuso que la acción humana está mediada por las motivaciones y las reglas, que determinan su comportamiento. Entre las motivaciones, señaló los intereses, las razones y las emociones que mueven a una persona a comportarse de una manera determinada.

Entre las reglas, habló de las legales, que están fijadas en la Constitución Nacional; las morales, que son las que cada persona se impone; las que su propia razón le dicta; y las culturales.

En otras palabras, anotó que una persona puede actuar de una manera determinada por temor a la sanción legal, a la culpa o al rechazo social, por admiración a la ley (obligación moral de obedecerla), por autogratificación de conciencia (obligación de atender criterios morales personales) o por obtener reconocimiento social.

Otro de los temas que destacó el exalcalde de Bogotá son las “culturas” que suelen regir los comportamientos de los ciudadanos.

La del atajo, una tendencia a valorar los resultados a corto plazo y a subestimar los de largo plazo; la anomia, que se caracteriza por una fuerte presión social y cultural a conseguir resultados, acompañada de impunidad cultural; la del gorrón, que es el que se beneficia de una acción colectiva sin contribuir a esta; y la de “la culpa es del otro”.

Esta última es en la que las personas se atribuyen los éxitos y responsabilizan a los demás de los fracasos, con lo que escapan así a los sentimientos de culpa y vergüenza.

Esta acción de la culpa está más arraigada en Occidente, mientras que en Oriente se tiende más a la vergüenza, lo que explica que en Japón la tasa de suicidios sea de 14 por 0,6 homicidios; mientras que en Colombia es de 3,4 suicidios por 61,6 homicidios.

Antídotos

Entre los “antídotos” para tratar estos comportamientos que afectan la vida en sociedad, Mockus subrayó la prudencia y la planeación participativa ante la cultura del “atajismo”; y recordó su popular frase de “no todo vale”, ante la anomia.

Así mismo, pidió censurar, en vez de celebrar, al recostado, al aprovechado, al que denomina “gorrón”; y ejercitarse en autocrítica privada y pública ante “la culpa es del otro”, así como respaldar y proteger a quienes dan el primer paso en este sentido.

Frente a acciones como la violencia, consideró importante la no aprobación cultural o moral de la ilegalidad, y el respaldo moral y cultural de las obligaciones legales.

Durante su visita a EAFIT, el exrector de la Universidad Nacional también destacó algunas de las ideas que lo llevaron a generar cambios en la cultura bogotana, y que se reflejaron, durante su mandato, en indicadores concretos como más seguridad, más ingresos para la ciudad y un tráfico soportable, por ejemplo.

“La desesperanza es aprendida, pero la esperanza también puede ser aprendida” y “en la vida social la confianza es un sub-producto” fueron otras de las ideas que tuvieron eco entre los asistentes.

Para concluir, Mockus, invitado y mentor del proyecto Atreverse a Pensar, agregó que la manera de cambiar esa “norma” de ser vivo es a través de dos caminos: mostrar que el cambio ya está en marcha y coleccionar ejemplos.​​​