Esta posibilidad de conocer otras latitudes se da por diversas razones acordes con la realización de semestres de práctica, el perfeccionamiento de un idioma o la continuidad de la formación académica.
Existen también otros intereses que hacen parte de proyectos interuniversitarios en todo el mundo y que permiten el arribo de profesores, conferencistas e investigadores a la Universidad y el viaje de algunos miembros de la comunidad a otros países. En ambos casos la promesa sigue vigente: ser una Universidad abierta al mundo.
La Universidad, a través de sus diferentes departamentos, realiza un acompañamiento integral al foráneo, que inicia desde el traslado de su lugar de origen.
Una vez llega al país, cuenta con asistencia en la consecución de visa, traslado a Medellín, alojamiento, apertura de cuenta bancaria e incluso otras actividades sociales, turísticas o culturales que el nuevo eafitense desee realizar.