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El Eafitense / Edición 110 Un cuarto de siglo para estrenar y celebrar con Idiomas EAFIT - El Eafitense

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Un cuarto de siglo para estrenar y celebrar con Idiomas EAFIT

​​D​os nuevas infraestructuras servirán para el aprendizaje de diferentes lenguas en el Valle de Aburrá. El 4 de agosto se entregó, en Mayorca Mega Plaza, la nueva sede sur de Idiomas, que servirá a todos los municipios de esta zona metropolitana de Medellín. A finales de septiembre se inaugurará el nuevo edificio de esta dependencia eafitense en el Parque Los Guayabos, contiguo al campus de la Institución. Esto ocurre en 2016, año de la celebración de los 25 años de Idiomas EAFIT.​

​Laura Jaramillo Arango
Estudiante del pregrado en Comunicación Social de EAFIT

Cerca de 5.5 kilómetros es la distancia entre el nuevo edificio de Idiomas, en el Parque Los Guayabos —contiguo al campus eafitense—, y la nueva Sede Sur, que se ubica en Mayorca Mega Plaza, jurisdicción de Sabaneta, en el sur del Valle de Aburrá (Antioquia). Son muy pocos los minutos que separan a ambas instalaciones si se avanza por la avenida Las Vegas. Y, además de lo anterior, serán muchas las barreras culturales que estos​ espacios vanguardistas buscarán derribar en beneficio del aprendizaje de diversas lenguas en el área metropolitana de Medellín.

​El hecho es que con la construcción y entrega de estas infraestructuras, Idiomas EAFIT celebra 25 años de logros y experiencias, los que se traducen, en la actualidad, en siete sedes, más de 15.000 estudiantes cada año y un portafolio de ocho idiomas que no solo se ofrecen en Medellín, sino que llegan hasta Pereira (Risaralda) y Oriente (Rionegro, Antioquia). La evidencia de esta conmemoración incluye, a su vez, formas novedosas de incentivar el aprendizaje de las lenguas, como es el caso de la cocina pedagógica, una propuesta que busca acercar a los estudiantes a otras culturas a través de la gastronomía. De ahí que Juan Luis Mejía Arango, rector de EAFIT, manifestara en la apertura de la Sede Sur, el 4 de agosto en Mayorca Mega Plaza, que la intención de la Universidad es, también, contribuir al enriquecimiento de la cultura con estas apuestas.

Y para llegar a lo que se tiene hoy, esta dependencia ha sumado un cúmulo de acontecimientos que comenzaron hace un cuarto de siglo con la puesta en funcionamiento del Centro de Idiomas y cuya evolución ha llevado a que EAFIT sea distinguida como un referente en la enseñanza de diferentes lenguas. Es que en palabras de Thomas Hanns Treutler, director de Idiomas EAFIT, el aniversario no solo sirve para celebrar, sino para ponerse como meta la innovación en la enseñanza, la creación de contenidos, más servicios y nuevas instalaciones, pues el bloque 31 de la Universidad ya no era suficiente. 

Pero, ¿qué recorrido geográfico y en el tiempo ha seguido esta dependencia para consolidar un proyecto cultural y académico que hoy los lleva a tener como visión de marca la frase Vive los Idiomas (Live languages)? 

Tras la apertura del Centro de Idiomas en 1991 empezó la expansión. En 1994 se ofrecieron los primeros cursos en el Oriente del departamento de Antioquia, los que se terminaron de fortalecer con la puesta en ​ funcionamiento de EAFIT Llanogrande; un año más tarde (1995) se abrió el programa Español para Extranjeros; luego vino la idea de crear el Sistema de Aprendizaje de Lenguas en Colegios (Sislenguas); en 2006 se iniciaron las clases en la sede Los Balsos, específicamente en el Colegio La Enseñanza (Medellín). Por su parte, 2011 significó recibir la acreditación de alta calidad, por cinco años, de parte del Consejo de Acreditación para Educación Continua y Entrenamiento (Accet, por sus siglas en inglés). En 2013 se inauguró la sede de Belén (Medellín) en el Colegio San Carlos y se trasladó a una instalación propia la sede Laureles, ubicada en la avenida Nutibara. 

Sin embargo, aunque era evidente el crecimiento, se hacía necesario mejorar las instalaciones del campus de EAFIT y llegar con una sede al sur del Valle de Aburrá, espacio geográfico donde se encontró que reside el 30 por ciento de los estudiantes de lenguas de la Institución. En ese sentido, y con el ánimo de seguir en la consecución de objetivos, desde hace dos años se comenzó un nuevo proyecto, que consistió en la construcción de un edificio de idiomas, en el Parque los Guayabos, que reemplazara el bloque 31. También, se inició la gestión para darle vida a la Sede Sur en la nueva etapa de Mayorca Mega Plaza, un lugar estratégico para quienes habitan en Envigado, Sabaneta, Itagüí, La Estrella y Caldas, ubicado entre las avenidas Las Vegas y El Poblado, y muy cerca de la Estación Itagüí del Metro. 

Para Thomas Hanns Treutler son los estudiantes los protagonistas de las dos nuevas construcciones, concepto que partió de los mismos arquitectos. En el caso del edificio que se levanta contiguo al campus eafitense, se trata de una obra vanguardista que ingenió el arquitecto Juan Manuel Peláez, y que construyó Coninsa Ramón H. con el apoyo de la compañía interventora Intervé. ​

Un recorrido por los nuevos espacios 

Su área es de 7.176 metros cuadrados en los que se tienen espacios administrativos y académicos, aulas con tecnología de punta, cafeterías y lugares comunes, y un puente que conectará el edificio con el campus, entre otros elementos. Al ingresar al primer piso los alumnos se encuentran un hall de matrí- culas, el Departamento de Mercadeo y Ventas, y, también, un gran espacio para recibir a los extranjeros inscritos en los cursos de español. 

Y como una pirámide en donde la base entrega desarrollo al resto de la estructura, se ubica, en el segundo piso, la parte administrativa, y un lugar de descanso para los profesores. En el tercer piso, además de la Dirección, Investigación y Sislenguas se tiene una terraza en la que los estudiantes pueden tomarse un café, estudiar o descansar. 

En el cuarto nivel la vista que se tiene de Medellín empieza a inspirar a quienes recorren la estructura. Allí se cuenta con algunas aulas dedicadas a la clasificación y tutorías de los estudiantes nuevos que entran a algún programa y otras reservadas para el aprendizaje con innovación. El quinto piso está destinado para restaurantes, mientras que el sexto alberga los primeros salones y el Testing Center. El séptimo y octavo nivel son solo de aulas, y en el noveno se encuentran las instalaciones del programa de Inglés para Ejecutivos y cuatro aulas para maestrías. 

Por otro lado, la Sede Sur ocupa todo el sexto piso de la tercera etapa de Mayorca ​ Mega Plaza. Para Thomas, cuando los estudiantes entren, pueden observar la misma distribución en cuanto a los espacios y al tamaño de las aulas, los mismos colores y la misma tecnología. En resumen, la sede cuenta con 37 aulas acondiciones con la última tecnología para el aprendizaje de las lenguas. Este nuevo espacio de 2.100 metros cuadrados está dotado con una cocina pedagógica para acercar a los estudiantes a las culturas a través de la gastronomía, zonas de estudio, salas digitales y aulas de juegos interactivos para el aprendizaje. 

Y claro, no es solo en Medellín en donde Idiomas EAFIT aporta en el aprendizaje de otras lenguas. En estos 25 años, ciudades como Bogotá o Pereira han recibido el aporte de esta dependencia y de sus metodologías. En el caso específico de la capital de Risaralda, Ana Tulia Gutiérrez Buitrago, directora de EAFIT Pereira, expresa, frente al quehacer de esta unidad, que es una forma de visualizarse como una institución que puede generar cambios; que aporta al bilingüismo; a las decisiones de la región y al desarrollo de las capacidades de los estudiantes tanto de primaria, secundaria y, por supuesto, de pregrado, posgrado y del empresariado. ​

Innovación y tecnología 

Saúl Franco Marulanda hace parte del programa de Inglés para adultos. A sus 30 años, la necesidad de graduarse de la Universidad con un segundo idioma y la motivación de encontrar mejores oportunidades laborales lo llevaron a estudiar esta lengua en la sede del campus universitario. Para él la metodología y el ambiente de las clases hicieron que el curso intensivo en el que se inscribió no se volviera pesado y que su evolución, cada día, fuera mayor. El tema es que desde septiembre, Saúl le sumará a las ventajas que encuentra de estudiar inglés en EAFIT una más: la tecnología de las aulas de las nuevas construcciones. 

Las aulas contarán con pantallas y proyectores, algunos de estos de tiro corto, lo que significa que son muy cercanos a la pared, con una cámara instalada para que se pueda interactuar como una especie de touchscreen. “Estamos trabajando con los profesores el contenido que podremos desarrollar con esta nueva tecnología, para qué se utiliza y cómo podemos aumentar la interacción de los estudiantes”, señala Thomas. 

Saúl estudia, también, el pregrado en Comunicación Social en EAFIT. Sus clases se reparten, incluidas las de inglés, entre los bloques 31, 35 y 38, y, aunque el nuevo Edificio de Idiomas está ubicado al otro lado de la avenida Las Vegas, cuando los cursos comiencen a operar allí continuará, para él, siendo igual, pues un puente peatonal se en cargará de acortar la distancia y conectar el campus con el parque. 

El puente comenzó a ser construido en marzo pasado y, aparte de disminuir tiempos en desplazamiento hasta Los Guayabos, estará dotado con rutas para las bicicletas, amoblamiento para el descanso de los peatones y será de fácil acceso para los discapacitados. Gracias a esta conexión y a los amplios espacios del nuevo edificio, la idea es desarrollar otro tipo de actividades culturales, como un programa de cine en diferentes idiomas para que se configure una educación integral. “Buscamos una integración con Los Guayabos porque, en el futuro, seremos un mismo campus y los estudiantes ni siquiera van a darse cuenta de que antes eran espacios separados”, explica el Director de Idiomas EAFIT. ​

El ítem diferenciador 

Cuando Lamon Chapman, de Los Ángeles (Estados Unidos), buscó en Google una institución y una ciudad aptas para aprender español, encontró en los primeros resultados el nombre de EAFIT, en Medellín. Chapman empacó sus maletas y se embarcó a dicha ciudad colombiana. “Todos los cursos que había tomado antes, en los Estados Unidos, no me sirvieron mucho porque me dedicaba a tomar nota y a aprender gramática. Los estudiantes no hablábamos casi”. Ya en territorio nacional, se encontró con una metodología comunicativa en la que no se aprende solo a leer o a escribir, sino también a hablar. 

De esta metodología, el profesor Fernando Crespo Orozco, de Idiomas EAFIT, destaca que es moderna, práctica, eficaz, atractiva para los estudiantes y agradable para los docentes. Para su desarrollo, se conforman grupos de, máximo, 14 estudiantes en los primeros niveles y de 10 en los más avanzados. Lamon, que actualmente cursa el nivel 14, recalcó, así mismo, que la buena preparación de los docentes y de sus clases hace que aprender español sea cada vez más fácil. “Cuando llegué empecé desde cero, no podía mantener una conversación sencilla y todo lo que he aprendido ha sido aquí en EAFIT”. 

Aunque Idiomas EAFIT proporciona el ambiente y el entorno adecuado para el estudio de una nueva lengua, la mitad del aprendizaje es responsabilidad del estudiante y es él quien, día a día, debe practicar lo aprendido. A partir de este tema, el profesor Crespo, quien lleva 40 años enseñando inglés, considera que una buena estrategia para complementar las clases y aprender un idioma está dada por ver películas, escuchar música y leer artículos en internet. Y es esa, precisamente, la estrategia que utiliza el economista Jorge Alberto Moncada, quien concluyó los cursos de Inglés. 

Y aunque muchas personas afirmen que no nacieron para aprender inglés, el docente Fernando Crespo le da poca credibilidad a esta sentencia, al explicar que, en teoría, todas las personas pueden aprender un segundo idioma, pero algunas, por diferentes motivos, están predispuestos a aprenderlos más fácil. “Estamos seguros de que si hablas otros idiomas se te multiplican las oportunidades que tienes en el mundo y eso es lo que necesitamos, crear esas oportunidades para todos los estudiantes, independientemente de su estrato social o de su nivel en la educación”, asevera Thomas Hanns. 

¿Hacia dónde van? 

La celebración de los 25 años trasciende el tema de la infraestructura porque esta, sin un fundamento académico, carece de sentido. Por eso, a la hora de pensar en nuevos contenidos, desarrollo de otros servicios y el mejoramiento de la tecnología, Idiomas EAFIT se plantea retos para que cifras como los más de 15.000 estudiantes (entre ellos unos 600 extranjeros), 294 profesores y 7 sedes siga en aumento. También, además de los ocho idiomas que ofrecen, se brinda una enseñanza diferenciada en el programa para ejecutivos, porque en este utilizan una metodología de casos diferente al resto de los cursos. 

Otros servicios como las traducciones y las inmersiones hacen parte del nuevo portafolio, que incluye, a su vez, los Testing Centers, espacios destinados a los exámenes internacionales de suficiencia en diferentes idiomas. “En este momento trabajamos en nuevos proyectos, analizamos la oferta adicional de idiomas y estamos mirando cómo podemos crear otras formas innovadoras de enseñanza”, manifesta el Director de Idiomas. 

Son 25 años llenos de experiencias, logros y aprendizajes. Y sí, es mucho el camino que falta por caminar, pero, con esta trayectoria, Idiomas EAFIT confirma por qué, y según cifras del Instituto Caro y Cuervo, el 30 por ciento de los extranjeros que viajan a Colombia para estudiar español en una universidad, lo hacen en EAFIT, en Medellín.​​

Dos décadas y medio haciendo historia

Hace más de 25 años la Universidad tenía, dentro de sus áreas de formación, un departamento encargado de los cursos de inglés incluidos en los planes de estudios de los pregrados que existían en aquel entonces. Humanidades y Lenguas era el nombre con el que todos los eafitenses reconocían esta área académica, antes de que, en la década del 90, las directivas de la institución decidieran cerrar esta unidad y dejar en libertad de los estudiantes la forma cómo aprendían un segundo idioma.

Sin embargo, no pasó mucho tiempo para que los cursos de inglés que ofrecía la Universidad empezarán a crecer y a expandirse de manera acelerada, lo que obligó a la constitución de un centro independiente dedicado exclusivamente al aprendizaje de idiomas. Nació, entonces, lo que durante varios años los estudiantes conocieron como el Centro de Idiomas, una dependencia que generó las bases para la creación de otros cursos en francés, alemán, italiano, portugués, japonés, chino, coreano y español para extranjeros.

El curso de inglés se dividió en diferentes programas: inglés para adultos, para jóvenes, otro para niños y uno de negocios para ejecutivos. El posicionamiento que tuvo el Centro de Idiomas fue producto, según Thomas, de la calidad académica que durante tantos años han desarrollado y de la buena reputación que tiene EAFIT al ofrecer programas bien estructurados que satisfacen las demandas académicas de la ciudad. 

No obstante, desde hace tres años, los directivos de esta dependencia se dieron cuenta de que, aunque el Centro de Idiomas estaba bien estructurado y tenía un buen portafolio de servicios, el público no tenía muy claro quiénes eran y qué era lo que hacían, así que se preguntaron si era hora de cambiarse de nombre y estructurarse como una marca. Así que, en 2015, nació Idiomas EAFIT, dependencia que tiene la misión de transformar la vida de los estudiantes y de los profesores, al propiciarles oportunidades para interactuar, efectivamente, en un mundo multicultural.​​

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Última modificación: 23/08/2017 16:53