Alejandro Álvarez Vanegas Profesor de la Escuela de Ingeniería de EAFIT “El reto más grande en materia ambiental que va a tener el nuevo presidente de Colombia es integrar el aspecto ecológico en las decisiones de orden político y económico. Es decir, desde hace mucho tiempo se viene considerando el tema ambiental muy separado, pero en los últimos años viene una tendencia más fuerte de sostenibilidad que habla de la integración de estos aspectos en el desarrollo. El gobierno actual ha venido trabajando en una política de crecimiento verde que dice que se buscarán unos beneficios económicos, pero eso tiene que estar en armonía con la naturaleza. Entonces ese el primer reto, que es más conceptual y de carácter filosófico pero importante, que es integrar el tema ambiental dentro de las acciones cotidianas para que, de verdad, se esté hablando de desarrollo sostenible, que es lo que tiene que hacer el país porque está en la agenda global para el desarrollo, alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En cuento a problemáticas particulares hay un reto muy grande en la deforestación. El próximo presidente va a tener que pensar que, si en este país se están abriendo oportunidades, por ejemplo con los acuerdos de paz, de acceder a ciertas zonas donde antes no se accedía hay que protegerlas de la deforestación. Eso tiene que ver mucho con un tema muy importante que es la protección de la biodiversidad.
Si bien el primer punto era más abstracto, de cómo se integran las decisiones ecológicas en todas las acciones del día a día, con lo económico y político, el segundo es un aspecto más concreto, que es el cuidado de la biodiversidad, específicamente en relación con la deforestación, y cabe otro asunto que es la minería tanto ilegal como la que puede ser legal, pero dada en condiciones cuestionables.
Otro punto que es muy relevante para Antioquia, sobre todo por lo que ocurre en el Valle de Aburrá, pero que es generalizado a todo el país, es sobre la calidad del aire. El próximo presidente con seguridad va a tener que tomar una decisión muy compleja sobre cómo apoyar sistemas de transporte masivos en distintas ciudades y destinar recursos.
El problema de la calidad del aire va a hacer algo con lo que se va a tener que enfrentar. Porque como además sabemos que en Medellín tenemos el problema y hay una mejor medición, seguramente una de las presiones al próximo gobierno será saber cómo están las otras ciudades, es decir, mejorar los sistemas de medición, y con seguridad en muchas ciudades y municipios se van a encontrar con que también tienen problemas con este tema.
Otro desafío, específicamente para Antioquia, será qué sucederá con el abastecimiento de energía eléctrica. Hidroituango va genera muchas preguntas alrededor de nuevos proyectos hidroeléctricos. En materia ambiental para Antioquia va a ser muy probable que se desate la discusión sobre nuevos modelos energía, sobre una matriz energética más diversa que no dependa solamente de una fuente, sino que pueda depender de otras. Eso puede ser muy importante para el departamento, pero puede desatar una discusión del ámbito nacional sobre la dependencia de los combustibles fósiles y otras fuentes de energías, y la necesidad de pasar a otros tipos renovables”.
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