Múltiples miradas del Valle de Aburrá. Miradas de escritores y viajeros desde las primeras décadas del siglo XIX hasta el presente que se han expresado en relatos, crónicas, informes, ensayos y poesías. Miradas que se compilan en uno de los más recientes libros publicados por la Editorial EAFIT: El paisaje en la mirada.
“Es tal vez uno de los libros más bellos que hayamos hecho”, dice Claudia Ivonne Giraldo Gómez, jefa de la Editorial, quien destaca que —además de la presentación que es como de una libreta antigua cocida al hilo— reúne la apreciación de los autores sobre la geográfica de la región —tanto si son personajes de una novela como en Carrasquilla, o ellos mismos escribiendo cartas— en la que se nota algo que para ella, quizás, ya no existe, el tiempo que ya no tiene la gente, la lentitud para contemplar el Valle.
A esa lentitud se refiere, justamente, Juan Felipe Restrepo David, encargado de la compilación y las notas de El paisaje en la mirada. En la nota editorial de la publicación escribe que desde los primeros viajeros y escritores de la selección hasta los últimos se pueden encontrar puntos en común, no solo en la observación de la naturaleza y el paisaje, también en la lentitud. “Y que no tiene que ver solo con un caminar despacio o con un ritmo pausado o aletargado; va mucho más allá de lo físico. Se trata de una compresión sobre lo que nos rodea: sentir el mundo exterior, los detalles y las inmensidades, lo que está al frente, escuchar, palpar, encandilarse, detenerse, no resistirse”.
Esa lentitud se aprecia de alguna manera en los 27 textos que se reúnen en el libro, incluido el prólogo, escrito por Juan Luis Mejía Arango, rector de EAFIT. Carl August Gosselman, Gregorio Gutiérrez González y Emiro Kastos están entre los autores de los textos más antiguos, mientras entre los más recientes figuran las firmas de José Manuel Arango, Helí Ramírez e Ignacio Piedrahíta.
No todo es letra. En el texto se pueden apreciar imágenes como El Valle de Medellín (1872-1873), dibujo del europeo A. de Neuville, así como obras de Francisco A. Cano, Eladio Vélez, Humberto Chávez, Pedro Nel Gómez y Fredy Serna.
Otras novedades
Entre los libros publicados recientemente por la Editorial EAFIT hay dos de poesía que nutren la colección Otramina. Se trata de dos antologías, una de la escritora mexicana Carol Bacho, que cuenta entre sus pergaminos con la beca de la Fundación John Simon Guggenheim de Nueva York, y ha sido reconocida, entre otros, con el Premio Nacional de Poesía Zacatecas (2011) y el Premio Poesía del Mundo Latino Víctor Sandoval (2016).
Sobre la breve antología de Carol Bacho, Claudia Ivonne escribe que “revela ese momento en que las palabras les son infieles a las cosas, para ponerlas en ese lugar donde nacen con el mundo que nombran, como intocado. La delicada revelación, en su voz se hace fuerte, precisa; y múltiple como una flecha que se clava en el viaje del rizoma”.
La venezolana Gina Saraceni es la autora de la otra antología, titulada Lugares abandonados, que la Jefa de la Editorial reseña de la siguiente manera: “Una mirada serena constata la permanencia de la ruina y de ella su belleza y la sombra de lo que ya no es. Cada palabra ha sido medida en un encuadre que dignifica la imagen invocada y la palabra que la nombra”. Gina, doctora en Letras de la Universidad Simón Bolívar y docente en universidades de varios países, ha recibido, entre otros, los premios XI Concurso Transgenérico de la Fundación para Cultura Urbana (2011) y la Bienal de Coro Elías Davis Curiel, mención poesía (2011).
Estas autoras llegaron a la Editorial a través de Darío Jaramillo Escobar, quien es el director de la colección Otramina. “Son poemas muy contemporáneos, una búsqueda con el lenguaje muy particular, que tienen un alto nivel. Para que Darío Jaramillo diga que sos bueno en poesía es porque sí sos muy bueno”, complementa Claudia Ivonne.
Publicaciones nuevas, relacionadas con el Nadaísmo, también se incluyeron recientemente en el catálogo de la Editorial y fueron protagonistas en la participación que tuvo esta dependencia en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (Filbo) 2018, que celebró los 60 años de la aparición de ese movimiento literario en Colombia.
Una publicación es el libro X se escribe con J, cartas de Jaime Jaramillo Escobar y Jota Mario Arbeláez, que da cuenta de la correspondencia que se cruzaron estos escritores entre 1965 y 1984, y refleja un momento importante de la literatura colombiana. Mientras que la otra es la novela póstuma La ejecución de la Estatua, del escritor Amílcar Osorio, Amílkar U, el poeta nadaísta que murió ahogado en la finca La Oculta (Jericó). La Jefa de la Editorial cuenta que es una novela inédita, que llevaba 50 años guardada, y que al publicarla se muestra un momento muy significativo del país, un país que ya no se tiene.
“Es muy importante porque es la obra de un muchacho de Medellín, en los años 60, haciendo novela experimental, que es algo que estaban haciendo quizás Cortázar en Argentina, o tal vez otros autores en Francia. Pero en Medellín haciendo eso, un modelo para armar, una novela que se construye y deconstruye, es una experimentalidad que no sabía que existía en Medellín”, concluye Claudia Ivonne sobre el libro de Amílcar.
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Alejandro Gómez Valencia
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