Hacer visible lo invisible y dotar de color mundos simétricos y revelar estructuras reticulares y ramificadas, solo visibles al ojo humano gracias a la interacción de células individuales es el trabajo con el que vibra Scott Chimileski, microbiólogo y fotógrafo adscrito al Kolter Lab, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard.
Pero este joven investigador no solo busca revelar las estructuras microscópicas en un laboratorio para consignar sus hallazgos en libros reservados a docentes y científicos. Su búsqueda pasa también por llevar al mundo entero las imágenes conseguidas en el laboratorio, para su disfrute por parte de jóvenes, niños y adultos.
Y esa es la misión que lo trae este viernes 7 de septiembre al auditorio 38-101 de EAFIT, a las 3:00 p.m., a ofrecer su conferencia Wonders of the Microbial World (Maravillas del mundo microbiano), con entrada sin costo y con motivo de los cinco años del programa de Biología de la Universidad.
"Los microbios forman colonias en donde hay tantos de ellos que se hacen visibles a los ojos. Puedes pensar en ellos como una ciudad que se encuentra abajo mientras vuelas en un avión: tú no puedes ver los individuos humanos desde tan arriba, pues son muy pequeños desde ese punto de vista. De igual manera, no podemos ver los microbios de manera individual en una colonia de ellos, pero podemos ver la forma colectiva", señala Scott Chimileski.
Los diversos patrones formados por las bacterias pueden variar ampliamente, según el investigador, y muchos de ellos se hacen visibles en el ambiente del laboratorio, en donde estas últimas tienen suficientes nutrientes para crecer.
La importancia de los hallazgos realizados por el estadounidense radica en que, en palabras de Valeska Villegas Escobar, profesora del Departamento de Ciencias Biológicas de EAFIT, los microorganismos desempeñan una función vital en nuestras vidas y en los ecosistemas. Pese a eso, no han sido reconocidos y poco despliegue se ha dado a las investigaciones que buscan desvelarlos.
"Poder visualizar sus estructuras mediante estas fotografías permite observar la belleza intrínseca de estos organismos, invisibles a simple vista. Cuando describimos un ser vivo, es importante no solo darle un nombre, sino también reconocerlo desde su morfología. De esa forma, su importancia podrá permanecer en nuestra memoria y trascender en la sociedad", resalta la docente.
Diego Fernando Villanueva-Mejía, jefe del Departamento de Ciencias Biológicas de EAFIT, considera fundamental conocer las maravillas de estos organismos microscópicos, con los que se convive en todo momento a través de nuestros organismos.
"Ellos son esenciales para nuestras funciones vitales como, por ejemplo, la digestión. Sin embargo, algunas especies microbianas son consideradas patógenos, debido a su potencial de inducir procesos de infección que pueden generar enfermedades e, incluso, conllevar a la muerte", explica Diego.
Fascinación por lo invisible
Esta doble naturaleza de los microbios, el ser fundamentales para la vida y también fuentes de enfermedad y muerte empezó a llamar la atención de Scott Chimileski desde temprana edad, cuando pasaba sus días en el estanque del vecino y explorando lugares agrestes para recolectar y observar muestras de vida animal y vegetal.
Mientras crecía construyó acuarios y los llenó de peces y tortugas, y trabajó en laboratorios desde los 17 años de edad. Cuando terminaba sus estudios de pregrado se unió a un laboratorio de microbiología en la Universidad de Connecticut (Estados Unidos), en donde realizó su doctorado. Fue allí, mientras trabajaba en transferencia de genes y formación de biofilm, en donde se intensifico su fascinación por el mundo microbiano.
"Todavía me enfoco en biofilm y fenómenos sociales y multicelulares en los microbios, y aunque hoy trabajo más que todo con bacterias, aún siento especial admiración por las arqueas. Más allá de mi campo de investigación, me intereso en todos los organismos microbianos y su relación general con la biosfera. El objetivo de mi escritura y mis fotografías es resaltar la belleza y la biología de los microbios", indica el investigador de la Universidad de Harvard.
Aunque, en su opinión, los microbios son muy diferentes de los seres humanos, tienen similitudes en cuanto se reúnen en colonias y fortalecen las fronteras de las mismas. Por eso, en parte, considera necesario compartir con las personas el conocimiento adquirido en sus esfuerzos científicos, a través del libro Life at the Edge of Sight: A Photographic Exploration of the Microbial World, en coautoría con Roberto Kolter, y la publicación de sus imágenes en revistas de renombre como Wired, Time y The Atlantic.
En 2016, Chimileski recibió el Passion in Science Award por parte de New England Biolabs, y ganó el concurso Faseb's BioArt por dos años consecutivos. Se encarga de las comunicaciones en la Harvard Microbial Sciences Initiative y es curador invitado, al igual que Kolter, al Museo de Historia Natural de Harvard, con la exhibición Microbial Life: A Universe at the Edge of Sight, abierta hasta septiembre 3 de 2019.
En su propuesta y sus logros está la importancia de escuchar lo que tiene por decir en su conferencia en EAFIT, dirigida a estudiantes, profesores y público general interesados en comprender la importancia de los organismos microscópicos en la vida, maravillarse con el mundo microbiano y, según Javier Correa Álvarez, docente del Departamento de Ciencias Biológicas de la Institución, "satisfacer la curiosidad por los fenómenos que van más allá de nuestros sentidos". Scott ofrecerá, además, una conferencia el sábado 8 de septiembre a las 3:00 p.m. en el auditorio principal de Parque Explora, también con entrada sin costo.
De acuerdo con Diego Fernando Villanueva-Mejía, jefe del Departamento de Ciencias Biológicas de EAFIT, son muchos los logros alcanzados en cinco años de existencia: "Somos el tercer mejor pregrado de Biología del país, y el primero en Antioquia, acorde con los resultados de las pruebas Saber Pro de los últimos dos años. Esto muestra que las estrategias de aprendizaje emprendidas en el programa han sido efectivas para la transferencia y construcción de conocimiento entre profesores y estudiantes”.
El docente resalta el logro de haber consolidado dos grupos de investigación, coordinados por profesores con doctorado y conformados por estudiantes de posgrado, lo que ha permitido una producción académica significativa, generación de conocimiento y soluciones para la sociedad, definidas en patentes de invención y de utilidad.
"Gracias a la experiencia y al reconocimiento de los profesores hacemos parte de mesas de desarrollo local y regional; juntas directivas corporativas; asociaciones nacionales; comités científicos e, incluso, asesorías científicas al Gobierno. Todo esto ha redundado en una mayor visibilidad de las Ciencias Biológicas en EAFIT y en el país", asegura el directivo.
Por su parte, en materia de microbiología, Valeska Villegas Escobar, profesora del Departamento de Ciencias Biológicas, subraya que hoy cuentan con una colección de microorganismos conformada por más de 2000 cepas bacterianas y fúngicas, en la que existen unas 36 especies bacterianas identificadas.
"A partir de esta colección, ya tenemos desarrollados dos productos biológicos para la agricultura: un biopesticida y un bioestimulate. Ambos basados en cepas de Bacillus subtilis. Hemos secuenciado los genomas de diferentes microorganismos, describiendo así su potencial metabólico, e identificado compuestos antibióticos y antifúngicos producidos por algunas bacterias de esta colección, con potencial agrícola y médico", relató la docente.
|
Mayores informes
Alejandro Gómez Valencia
Periodista Área de Información y Prensa EAFIT
Teléfono: 2619500 Ext. 9931
Correo electrónico: jgomez97@eafit.edu.co