Casi medio siglo ha pasado desde que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) empezó a poner la lupa sobre temas ambientales, en la Cumbre de la Tierra de Estocolmo (Suecia). A esta le siguió, 20 años después, la segunda reunión de su clase en Río de Janeiro (Brasil), donde el tema del cambio climático y la reducción de gases de efecto invernadero empezó a hacer carrera. Luego se adoptó el protocolo de Kioto (Japón) en diciembre de 1997, el cual entró en vigor en 2005, y se necesitaron cuatro años más para que 187 Estados de la ONU lo ratificaran.
Y, aun así, de acuerdo con lo concluido en la primera jornada del primer Foro Universidades Verdes, que continúa este miércoles 18 de abril en EAFIT con entrada sin costo, poco ha pasado: las emisiones se siguen incrementando y, aunque es evidente una mayor consciencia ambiental por parte de individuos y entidades de todo tipo, los esfuerzos aislados no logran contener los daños irreversibles al medio ambiente en el ámbito global.
"Los acuerdos han fracasado monumentalmente. El Protocolo de Kioto no logró desacelerar las emisiones. Sería mejor invertir el dinero de su implementación en investigación sobre generación de energías sostenibles. Eso se está haciendo en varias partes del mundo, incluido el relleno sanitario Doña Juana, en Bogotá, en donde el gas metano se usa para generar energía. El problema es que la energía fotovoltaica es cinco veces más cara que la hidrogenerada, aunque eso está cambiando", expresó Eduardo Behrentz, vicerrector de Desarrollo de la Universidad de los Andes y uno de los panelistas del evento.
A eso se suma que gobiernos como el colombiano tienen consciencia de que la gestión ambiental del cambio climático no se trata solo de mitigación, y se acercan cada vez más a los planteamientos del Acuerdo de París, firmado hace un par de años, con políticas construidas con base en acciones de sensibilización, formación y acceso a la información por parte del público.
Así lo expresó, Jairo Cárdenas Saavedra, coordinador de Educación y Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, quien agregó que de dicha noción "parte la línea instrumental de la política pública de cambio climático, emitida en junio del año pasado y conformada por cinco líneas estratégicas y cuatro instrumentales, entre las cuales está la educación, sin la cual no podemos tener mitigación del efecto invernadero ni alcanzar las metas nacionales e internacionales".
No obstante, el funcionario planteó que uno de los retos es hacer que dicha política llegue al territorio, a las personas, a través de otras entidades gubernamentales y del apoyo de la academia.
Objetivo claro
El primer Foro Universidades Verdes busca, precisamente, poner el lente sobre estas entidades como potenciales generadoras de soluciones innovadoras y sostenibles, así como de procesos sociales incluyentes para irrigar la cultura del desarrollo sostenible hacia otros actores sociales.
Por eso las conversaciones y ponencias del evento reúnen opiniones y conocimientos de expertos de Colombia y el mundo, como Ian Monroe, profesor de Stanford University; Julie Newman, directora de la Oficina de Sostenibilidad del Instituto Tecnológico de Massachusetts, MIT; Alejandro Franco, director de Ruta N; Alejandro Echeverri, director de Urbam-EAFIT; Carlos Borrero, de la Universidad Autónoma de Occidente; Norka Blanco Portela, coordinadora del Proyecto Academy en Latinoamérica; y Eugenio Prieto Soto, director del Área Metropolitana, entre otros.
Ponentes de instituciones de educación superior, como las universidades San Buenaventura, del Norte y Autónoma de Occidente, se unen a representantes de entidades como Tierra Lab, Inmotion Group, KPO Xperience Design y Cojardicom, para discutir experiencias de construcción sostenible; planes de estudio, e iniciativas de investigación y desarrollo para configurar campus universitarios en cuya operación se vea reducido el impacto sobre el ambiente, y también el cambio climático, con el fin de incluir el desarrollo sostenible como eje central de la educación.
Una meta cuya consecución está llena de obstáculos entre los que se incluyen, según el sentir de Jairo Cárdenas, el exceso de políticas estatales cuya implementación no se materializa y la falta de trabajo conjunto entre los diferentes actores sociales, una postura que comparte Eugenio Prieto Soto, director del Área Metropolitana.
Para el directivo "hay una desarticulación entre lo nacional, lo internacional y lo local, una dicotomía entre lo urbano y lo rural, en relación con el acercamiento territorial por parte del Gobierno Nacional, y eso afecta la apropiación de las políticas. Para que estas sean públicas se requiere de la participación de todos los actores del territorio en la formulación de la misma. En ese punto son importantes las universidades, las cuales deben conversar con los actores del territorio a partir del conocimiento científico, la reflexión y la capacidad crítica".
En busca de ese objetivo, en palabras de Julie Newman, el MIT lleva cerca de cuatro años construyendo una estrategia de divulgación del conocimiento desde las aulas y los laboratorios hacia el mundo entero, implementando iniciativas de apropiación de la cultura de la sostenibilidad en el campus, partiendo de la arquitectura y pasando por la manera en la que estudiantes, docentes y empleados se mueven por corredores, plazoletas y edificios.
Para eso comenzó por incluir a todos los actores del campus y recurrió a una serie de estrategias claves como sistemas sostenibles, el laboratorio urbano vivo, construcción de liderazgo y capacidad, y asociaciones colaborativas, con el fin de generar ideas innovadoras, capacidad operacional y de transformación, y referentes mundiales para atraer trabajo cooperativo con instituciones de todo el globo.
"El MIT decidió que la sostenibilidad es un asunto global importante. Por eso pensamos en el campus como un lugar para probar ideas y compartirlas, y tenemos un grupo de trabajo global. Este concepto de sostenibilidad, que ha estado en la agenda durante más de 20 años, no ha despegado ni generado proyectos que avancen. La pregunta es: ¿qué preguntas estamos haciendo? Creemos saber las respuestas sobre sostenibilidad, paneles solares y reciclaje, pero debemos entender qué necesitamos realmente saber", advirtió la directiva del MIT, quien resaltó que Medellín ha avanzado mucho en este sentido, con soluciones innovadoras y sostenibles.
En la apertura del Foro Universidades Verdes, Juan Luis Mejía Arango, rector de EAFIT, advirtió que los acuerdos internacionales sobre sostenibilidad fracasan, en gran parte, por la falta de compromiso de los gobiernos, "pero de las grandes responsabilidades estatales hay que pasar a las individuales e institucionales. Nosotros, en la Universidad pensamos en tener un parque, un pulmón verde en el medio de la ciudad, con 14.000 orquídeas sembradas, pues vivir en el trópico con pisos térmicos es una posibilidad que no tiene todo el mundo. Aquí, en EAFIT, la naturaleza prima sobre la arquitectura", resaltó el directivo en este encuentro organizado por Low Carbon City y EAFIT, con el apoyo de Proantioquia, Terra Biohotel, Incyclo, el Bureau y la Universidad CES.
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Alejandro Gómez Valencia
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