La depresión o el trastorno mental depresivo es considerado como uno los principales males del siglo XXI. En la actualidad su impacto es tal que en recientes estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estima que para el año 2020 se convierta en la segunda causa de incapacidad laboral, luego de las enfermedades cardiovasculares.
Hablar de este padecimiento es hablar de un trastorno mental muy frecuente en la población, en el que se identifican una serie de signos y síntomas sobre los que un experto clínico hace un diagnóstico que puede ser de grados leves, moderados o graves.
“Se están haciendo mejores diagnósticos hoy en día. La depresión no es una tristeza profunda, es un cuadro que está compuesto por nueve síntomas de los cuales las personas deben tener más de seis. Es decir, un síntoma cardinal que está relacionado con la tristeza o la pérdida del placer y otros cinco síntomas adicionales. Entre estos, está la pérdida de la vitalidad o el apetito, el aumento del sueño, las ganas de morirse, la pérdida de la autoestima", explica Mariantonia Lemos Hoyos, profesora del Departamento de Psicología de EAFIT.
Se estima, de acuerdo con datos de la OMS, que el trastorno depresivo afecta al 4.4 por ciento de la población mundial, siendo 1.5 veces más común en mujeres que en hombres. Además, se calcula que el 4.7 por ciento de los colombianos lo sufren y cerca del 80 por ciento lo ha padecido en algún momento de su vida. Sobre este panorama, la Asociación Colombiana de Psiquiatría afirma que solo uno de cada diez colombianos con depresión recibe ayuda profesional.
Esteban Uribe Villa, médico de la Universidad CES y psiquiatra de la Universidad de Antioquia, explica que la depresión tiene grandes efectos económicos: "Es la enfermedad más incapacitante que hay y afecta, específicamente, a las personas jóvenes y adultos en edad productiva. Además, es la principal causa por muerte de suicidios en el mundo".
Los síntomas más evidentes relacionados a este trastorno mental son los frecuentes cambios en el estado de ánimo, que se manifiestan en sentimientos prolongados de tristeza profunda durante varios días continuos; en el pensamiento, con la visión pesimista ante ciertos obstáculos que cree no superar; y en la dimensión somática, con la constante fatiga física o trastornos del sueño.
"La expectativa de vida ha aumentado y eso implica que las personas estamos aprendiendo a vivir con enfermedades crónicas y, a veces en edades avanzadas, las personas están sufriendo de altos niveles de soledad debido a que las familias que las conformaban son familias donde los niveles de apoyo social no son muy altos. El apoyo social es uno de los factores moderadores de la depresión", expresa la experta Mariantonia Lemos.
Este trastorno que muchas veces parece ser silencioso, existe en diferentes grados de complejidad por lo tanto son distintas las valoraciones científicas que pueden hacerse de él, con tratamientos que van desde terapias psicológicas hasta farmacológicas. Una de las principales consecuencias de este padecimiento, explican los profesionales en salud mental, es la pérdida de interés por lo que sucede en el mundo, afectando las capacidades de las personas hasta para las tareas más sencillas.
Para los expertos no existe un solo factor determinante de este padecimiento. Aspectos biológicos sumados a asuntos psicosociales como la pérdida de un ser querido, el rompimiento de una relación amorosa, una enfermedad física, el desempleo y la situación económica o el consumo habitual de drogas, pueden desencadenar episodios depresivos en las personas.
"Otra población en alto riesgo son las personas que tienen condiciones médicas crónicas. Como la diabetes, la hipertensión arterial, enfermedades neurológicas, etc. Recientemente sí ha habido un incremento en la prevalencia de la depresión, sin embargo, ese incremento es discreto. No es un aumento muy sustancial, pero sí en los últimos diez años ha habido un aumento del 18 por ciento de la prevalencia de la enfermedad", comenta Esteban Uribe.
La prevención en salud mental es un factor relevante para reducir los casos de muerte, pues según se ha demostrado la depresión tienen incidencia en los índices de suicidios, la segunda causa de muerte entre las personas de 15 a 29 años de edad, siendo esta una consecuencia irreversible de las enfermedades mentales.
"Siempre en la historia existió la depresión, solo que en la actualidad pasan varios fenómenos. Las personas están más conscientes de consultar y si se consulta se hacen más diagnósticos. Creo que se está perdiendo esa idea esotérica de que eso es cuestión de actitud, y ya lo estamos viendo como algo que necesita una evaluación y un tratamiento efectivo por parte de un profesional", dice Camila Richard Londoño, dice la experta en psicóloga clínica.
Recomendaciones para prevenir la depresión
Educar a la comunidad sobre programas de salud mental y disminuir el estigma de las enfermedades para promover la consulta con profesionales y su diagnóstico temprano.
Promover hábitos de vida saludable. Evitar el consumo de alcohol y drogas, factores que van de la mano con el inicio o el agravamiento de una enfermedad mental.
Actividad física regular. Balancear las actividades de tiempo laboral con el tiempo libre para el ocio sano.
Tener un entorno social empático y amable. Un grupo familiar donde no se sienta aislado. Participar en actividades sociales y reforzar las bases de apoyo.
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Alejandro Gómez Valencia
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