Al cumplirse más de tres años del Acuerdo de Paz suscrito entre el Gobierno Nacional y la ex guerrilla Farc, expertos académicos y magistrados representantes de la justicia especial participaron el martes 26 de noviembre en EAFIT en una conversación sobre la implementación de este modelo. Esto durante el encuentro Hacia la consolidación de la paz: balance y perspectivas de la justicia transicional en Colombia, que es parte de la gira que adelanta la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) por siete ciudades del país.
Sobre los avances de este sistema para la búsqueda de la verdad y la reparación de víctimas en el conflicto armado, desde su funcionamiento en marzo del año 2017, la medida ha permitido que alrededor de 10 mil excombatientes acreditados por la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), más de 2 mil miembros de la Fuerza Pública y 60 agentes del Estado hayan firmado actas de compromiso que representan su sometimiento al proceso de la JEP.
En el evento se abrieron dos paneles —Características de la justicia transicional en Colombia y La justicia transicional frente a las expectativas de la sociedad colombiana— moderados por Mauricio García Villegas, profesor del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (Iepri) de la Universidad Nacional; y Jorge Giraldo Ramírez, profesor de EAFIT.
En este diálogo participaron Alejandro Ramelli y Camilo Andrés Suárez, magistrados de la JEP; el historiador Jorge Orlando Melo; Marta Inés Villa, directora de la Corporación Región; Azucena Restrepo Herrera, presidenta de Proantioquia; y César Eugenio Martínez, representante a la Cámara por Antioquia, como parte de la Comisión de Paz de la corporación departamental.
“Se van a cumplir más o menos seis años desde que en EAFIT empezamos a convertirnos en un escenario público regional de discusiones sobre el comienzo de las negociaciones de paz, y todavía hasta el día de hoy queremos seguir siendo un escenario pluralista de conversación sobre los temas de construcción de paz”, manifestó el doctor en filosofía Jorge Giraldo, autor de investigaciones sobre la guerra y el conflicto armado en Colombia, durante la presentación del diálogo el martes 26 de noviembre.
Uno de los pilares fundamentales de los sistemas de justicia transicional, destacaron los invitados, es la vocación restaurativa del modelo con las víctimas, las que están en el centro del proceso. La Justicia Especial para la Paz, como parte de la agenda de las negociaciones para la finalización del conflicto, es un mecanismo alternativo a la justicia ordinaria que tiene el objetivo de investigar la verdad de los hechos, contribuir a la reparación de las víctimas del conflicto armado, y generar las condiciones para la construcción de una paz estable y duradera.
“Un punto central de nuestro compromiso es garantizar el derecho de las víctimas a la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición. Es un tribunal que lo inspira, fundamentalmente, el propósito de paz y reconciliación, que tiene responsabilidad de establecer sanciones de carácter penal respecto a la responsabilidad de quienes hayan cometido crímenes, pero que también lo acompañan los procesos de reconciliación”, señaló el magistrado Camilo Suárez, de la sección de primera instancia para los casos de reconocimiento de verdad y responsabilidades de la JEP.
En ese mismo sentido, el magistrado Alejandro Ramelli destacó el papel central de las víctimas dentro del sistema transicional de justicia. “Haciendo un balance, encuentro que el ingreso a la JEP es a través de los informes, o sea, no son denuncias como la justicia ordinaria. Y en esos informes están por un lado los de la Fiscalía, que son bastante técnicos y, por el otro lado, el acuerdo le dice a la sociedad civil que se organice y presente sus informes. Y creo que eso ha sido lo más interesante, que las víctimas se estén organizando en algún sitio del país para presentar un informe”, complementó el jurista.
Este sistema de justicia, que parte del principio de conocer la verdad de los hechos perpetrados por los distintos actores de la disputa armada en Colombia, es uno de los caminos que muchos países con historia de conflicto civil han escogido para sanar las heridas de la guerra, reconocer las víctimas y crear condiciones de reconciliación para una sociedad más fraterna.
Marta Inés Villa, directora de Corporación Región, señaló que hasta el momento el tránsito hacia la paz mediante este sistema ha estado, a su vez, cargado de incertidumbre y muchas preguntas. “La importancia de que el proceso haya puesto en primer lugar a las víctimas y que sea el referente de los componentes de la justicia transicional, de la Comisión de la Verdad, de la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas es muy importante. Si bien el país lo tenía con la Ley de Desplazamiento Forzado, de Justicia y Paz, también hay una pregunta importante y es a qué víctimas estamos haciendo referencia”, señaló.
En la historia reciente, la búsqueda de la solución negociada del conflicto armado ha llevado al país a adelantar distintos procesos de justicia transicional, como la Ley de Justicia y Paz que en el año 2005 permitió el desmonte de las llamadas Autodefensas Unidas de Colombia. Otro avance, en ese sentido, fue la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras para la reparación de las víctimas del conflicto, creada en el año 2011, las que son antecedentes de la actual Justicia Especial de Paz como sistema transicional.
En palabras del historiador Jorge Orlando Melo, autor de libros como Historia Mínima de Colombia, el país en su vida republicana ha sido caracterizado tradicionalmente como violento por los distintos conflictos que ha enfrentado desde el siglo XIX hasta la fecha, con las más recientes luchas ideológicas relacionadas a los movimientos guerrilleros y los fenómenos paramilitares.
“De casi todas las rebeliones y guerras civiles, las siete u ocho del siglo XIX salieron siempre con un acuerdo de paz. Un acuerdo que les ofrecía a las víctimas reparación. En muchos de estos acuerdos encuentra uno la indicación de que los soldados tendrán una compensación, o encuentra uno también indicaciones de que se espera compensar a quienes han sido víctimas de expropiaciones ilegales que ocurrieron en la guerra. Tenemos una larga historia de conflicto y acuerdo”, expuso Jorge Melo, quien también planteó las causas que legitimaron históricamente los distintos actores sociales para entrar a la confrontación.
Como parte del proceso de transición hacia la paz, este mecanismo de justicia, verdad y reparación apuesta por el reconocimiento de la dignidad de las personas y la protección ante las violaciones de derechos humanos. Por esta razón, la JEP se enfocará solo en los delitos más graves y representativos del conflicto armado cometidos antes del primero de diciembre del año 2016.
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Alejandro Gómez Valencia
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