Colombia, desde que inició la Revolución Bolivariana hace cerca de 20 años en Venezuela, se ha convertido en el principal receptor del éxodo de emigrantes de ese país. Según Migración Colombia, más de 1.2 millones de ciudadanos de la nación vecina han llegado a las distintas ciudades en busca de mejores condiciones económicas. Y esta cifra sigue aumentando.
A este fenómeno social, uno de los más grandes en temas migratorios que ha experimentado el país, se suman otras crisis humanitarias que en los últimos años han impactado el continente. Algunos de los casos más mencionados son el de los refugiados por desastres naturales en Haití y las caravanas de migrantes del llamado triángulo de América Central -que integra a los países de Guatemala, Honduras y El Salvador- quienes en busca de oportunidades de empleo emprenden un largo viaje a pie hacia la frontera con Estados Unidos.
Todas estas problemáticas son parte central de las discusiones que se desarrollan en el Modelo MOEA 2019, que en EAFIT ocupa a estudiantes de secundaria en posibles soluciones a estos fenómenos. Los movimientos migratorios, según señalan los representantes estudiantiles del modelo, sobre todo en América Latina son causados en gran parte por los niveles de corrupción, los índices de violencia y la falta de políticas que garanticen los derechos fundamentales de los ciudadanos en los distintos países.
“La migración es un gran problema, pero también puede ser una oportunidad para los países que reciben los flujos migratorios. Todo es cuestión de la manera cómo se abarcan esas migraciones, donde se pueda brindar derechos básicos fundamentales, entre ellos la educación y los servicios de salud. Es la manera en la que pueden ser absorbidos por el sistema económico y contribuir de una manera positiva al desarrollo económico del país. También se presentan fenómenos de xenofobia, algo que es importante tener en cuenta, porque hay que tener una cultura ciudadana más abierta para recibir estas personas”, comenta Juan Esteban Rivera, estudiante de Negocios Internacionales de EAFIT y presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos, donde analizan estos temas los representantes de colegios que asisten al Primer Modelo de la Asamblea General de la OEA para Colegios de la Región Andina de Colombia que organizan la OEA y EAFIT en alianza con la Cancillería de Colombia y la Alcaldía de Medellín a través de la Secretaría de Educación.
Si bien los fenómenos migratorios no son nuevos en el continente, el caso de Venezuela por su actual inestabilidad política y económica es una de las mayores preocupaciones para la Organización de los Estados Americanos y por eso también es tema de debate durante el MOEA, como se conoce a este ejercicio en el que participan cerca de 200 estudiantes de décimo y once, quienes buscan soluciones multilaterales no solo a los asuntos de migración relacionados con Venezuela, también de otros países.
“La migración puede tener muchas consecuencias, tanto positivas como negativas. Y es responsabilidad de todos los países americanos resolver esto porque puede pasar de ser una pequeña migración a hacer una masiva, como sucede de Venezuela a Colombia. Pueden surgir muchas soluciones a largo plazo como inmediatas. Por ejemplo, hay que tratar de integrar los venezolanos a la sociedad colombiana, aunque son muchos, se debe tratar de que tengan un nivel de vida digno”, opina Santiago Metrio, estudiante del Colegio Colombo Británico de Medellín, representante de Colombia en la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos del MOEA.
Según el análisis de expertos en las últimas décadas se han presentado varias olas de migración desde Venezuela. En las primeras fueron los ejecutivos de alto nivel y los grandes empresarios, luego fueron los tecnólogos y, finalmente, la más reciente ola ha traído ciudadanos venezolanos –y colombianos que retornan- en busca de mejores oportunidades económicas.
Según la Organización Internacional de la Migración (OIM), se estima que en el mundo hay cerca de 258 millones de inmigrantes, los cuales son personas que salen de su país natal a establecerse en otros países en busca mejores condiciones de vida. El 50 por ciento de ellos están concentrados en diez países del mundo, principalmente en Estados Unidos, y otros europeos y árabes.
Frente a esta situación como principal receptor de inmigrantes en el continente americano, Andrea López Hernández, estudiante de la Institución Educativa Monseñor Gerardo Valencia Cano, como representante de Estados Unidos, señala el que país al que representa “se ha preocupado siempre por mantener la seguridad nacional y lo que desea es que las personas que entren a su país aporten de alguna manera con el desarrollo integral de la economía y la comunidad. Sin embargo, no está de acuerdo con el flujo tan grande de personas que están entrando al país bajo el pretexto de cumplir el sueño americano”.
Para resolver este fenómeno creciente en América, los representantes de los distintos países en el MOEA proponen crear instrumentos y programas para la atención de la población migrante, que ayude a encontrar posibles vías para la educación de calidad, el acceso al empleo y la garantía de los derechos humanos en todos los países de la región.
“En este momento tomamos una postura neutral ante esta problemática, porque a nosotros nos afecta estar ubicados en una zona geográfica que es paso obligado de los migrantes. En este problema social y político mucha gente está migrando por necesidad y planteamos reforzar las fronteras y que se hagan resguardos en otros países porque son muchas personas que no llegan en buenas condiciones. Consideramos importante reformar la seguridad en la parte del Caribe para que no haya tanto tránsito de personas”, dice Lucas Londoño Uribe, representante de la delegación de Nicaragua en el MOEA y estudiante del Colegio Hontanares.
Por su parte, Shantell de los Ángeles Conde González, la representante de Haití y estudiante de la Institución Educativa Cristo Rey, consciente de que su país es el más pobre de América, destaca la importancia de la cooperación internacional para salir de la situación actual que vive la nación caribeña.
“La migración siempre ha estado presente en este país, desde que llegaron a la isla a imponer un tipo de economía que ayudaba a República Dominicana pero no a los haitianos. En ese momento comenzó la migración y, posteriormente, tampoco hemos tenido un gobierno muy sólido, por lo que se han desarrollado políticas de corrupción. Luego del desastre natural en el año 2010 aumentó la tasa de migración en el país y, aunque ha habido aportes, sigue siendo una de las problemáticas más grandes”, dije al estudiante de Cristo Rey.
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Alejandro Gómez Valencia
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